19 julio 2014

BARRANC DE BÓIXOLS (Bóixols - Pallars Jussà)


Como los peques de casa querían remojarse y un poco de caña, hemos ido al Barranc de Bóixols. Un barranco fácil y disfrutón donde podemos encontrarnos con un poco de todo.


Para llegar iremos hasta Coll de Nargó. Una vez allí, nada más llegar al pueblo, giraremos a la izquierda dirección Isona. Luego seguiremos por la L-511 durante unos 24 kilómetros de curvas y llegaremos a Bóixols, dejando el coche al lado de la iglesia del pueblo.


Aparcamos el coche, dejando espacio al resto de barranqueros que puedan llegar, y iremos hacia la izquierda de la iglesia, bajando por la calle que nos encontraremos hasta llegar al final del pueblo.


Al llegar al final del pueblo, giraremos a la izquierda siguiendo un camino asfaltado.


En pocos minutos veremos un sendero que baja por la derecha del camino. También hay un cartel que indica "Riu i Barranc".


La bajada es suave y el camino no tiene pérdida, en menos de 10 minutos estaremos en el río.


Ya en el río nos cambiamos y nos preparamos para empezar el descenso.


Como este tramo hasta el inicio del barranco son pocos metros y no tienen complicación alguna, dejamos que los peques vayan primero.


Al llegar a este punto ya empieza el barranco de verdad, por lo que habrá que adelantar a los peques y empezar a guiarlos nosotros a ellos.


Para empezar el barranco y mojarnos para acostumbrarnos a sus frías aguas, nada como un buen salto de cuatro metros, que se puede destreprar por la derecha orográfica, o si no nos vemos capaces de saltarlo, hay chapas para rapelarlo. Si saltamos hay que valorar bien la poza de recepción, a veces se llena de piedras y hace que el salto sea comprometido, así que el primero que salte que flexione y amortigue bien el salto.


Salimos nadando y nos preparamos para el próximo reto.


Otro salto de 5 metros, en esta ocasión se puede saltar sin problemas, hay bastante profundidad. Igual que antes, se puede rapelar, hay instalación para ello.


Por si no nos hemos remojado ya a estas alturas, ¡¡otro salto!! 4 metros que nos refrescarán a tope.


Después de saltar, toca destrepar.


Y después de destrepar, a saltar otra vez. Podemos saltar desde la repisa que se ve a la izquierda o desde la roca que vemos en la mitad.


Un pasillo donde nadamos de nuevo. A pesar que estamos en Julio, el agua está fresquita.


El primer rápel que hacemos en el barranco, 5 metros.


El barranco vuelve a estrecharse y salimos a otra gran badina donde toca nadar de nuevo unos cuantos metros.


Ahora el barranco se abre un poco.


Tenemos unos cuantos metros caminando hasta volver a "probar" el agua.


Unos minúsculos toboganes donde los peques se lo pasan pipa.


Pol no tenía ganas de saltar, así que montamos la cuerda en un momento y bajó rapelando este salto de tres metros.


El resto, un gran salto y al agua!!


Un destrepe que acaba en una pequeña cueva que se forma bajo las rocas.


A la derecha podemos ver el afluente derecho del Bóixols. Otra forma de empezar el barranco con dos rápeles y unos cuantos resaltes. Podemos hacerlo cuando regresemos y seguir el barranco hasta el final nuevamente.


Avanzamos y el barranco se vuelve a encajonar.


Iremos por la izquierda y destreparemos un pequeño resalte de apenas un metro.


Las nuevas hornadas barranqueras van con mucha fuerza, se atreven con todo.



Ahora tenemos otro rápel de unos cinco metros, aunque aconsejo seguir rapelando hasta llegar más abajo, la roca resbala de lo lindo.


Podemos seguir destrepando por la izquierda, o subirnos a ese gran bloque que hay en medio.
 

Desde el bloque nos acercamos al borde y bajamos con suavidad, no hay mucha profundidad, así que hay que flexionar al caer.


Llegamos al rápel más largo del barranco, 12 metros. La foto no le hace mucha justicia, porque es un tramo estrecho donde la luz va desapareciendo poco a poco y el agua hará que disfrutemos el rápel a lo máximo. Se puede hacer tanto desde la derecha orográfica, donde nos comeremos todo el chorro de agua, o desde la izquierda, donde evitaremos el agua. Elegiremos una u otra opción dependiendo del caudal que lleve el barranco, ya que con mucha agua, es un rápel peligroso.


Después de abandonar la estrecha y oscura zona que sigue al rápel anterior, el barranco se abre y seguimos disfrutando con sus destrepes y saltos.


El cauce se abre y los peques van por delante. Es un tramo sin dificultad donde pueden ir a cierta distancia para empezar a tener autonomía.


Divisamos el puente, señal que ya terminamos el barranco, ya solo nos queda saltar o rapelar, según veamos.


Montamos cuerda para los peques, que no ven muy claro el salto, hay que impulsarse bastante y, ante la duda, cuerda y bajan los 6 metros del rápel o salto con total seguridad.


Acabado el rápel, nadamos un poco y vamos hasta la orilla.


Si el salto de 6 metros nos parece poco, podemos subir al bloque que se ve a la izquierda del agua en la foto y tenemos un gran salto de unos 11 metros. La recepción no tiene problemas, ya que hay bastante profundidad.


Una vez nos cambiamos, si miramos bien, veremos unas marcas que nos indican el camino por donde subir, trepamos unos pocos metros y saldremos al camino de regreso.


El camino de retorno es un pelín largo y en su primera mitad sube bastante, luego saldremos a la carretera, donde giraremos a la derecha para ir hacia Bóixols. En vez de seguir por la carretera, iremos por un camino que va directo hasta el pueblo campo a través. Bajando por el camino nos cruzaremos con el afluente derecho, donde si queremos y nos quedan ganas, podemos hacerlo y saldremos poco antes del rápel de 12 metros.


Una última subida y ya estamos en el coche, dando por terminado este fantástico barranco, ideal para iniciarse o para pasar un buen rato. Combinable con otros barrancos de la zona, como L'Aubaga Negra.





             

           FOTOS                            DESNIVEL                             MAPA                           TRACK GPS


Distancia Barranc de Bóixols: 715 metros.
Desnivel Barranc de Bóixols: 150 metros.
Aproximación Barranc de Bóixols: 15 minutos.
Duración Barranc de Bóixols: 1 hora 30 minutos.
Retorno Barranc de Bóixols: 30 minutos.

Distancia total: 2 kilómetros 500 metros.
Desnivel total: 240 metros.
Duración total: 2 horas 45 minutos.

06 julio 2014

RIERA DE RIELLS (Riells - La Selva)


Para variar un poco, en esta ocasión, en vez de cims, barrancos, btt, ferratas etc ... hoy hemos hecho una caminata y nuestros peluditos de cuatro patas.


Desde la C-35 cuando lleguemos a Riells i Viabrea, justo a la entrada de la población, tomaremos el desvío que va hacia Breda. Atravesaremos Breda, y a la salida, giraremos a la izquierda para llegar a Riells (6 km.) hay un cartel que lo señaliza. Seguiremos siempre por la GIV-5521 hasta llegar a Riells. Cuando veamos el cartel del pueblo, a los pocos metros hay un punto de información, aquí dejaremos el coche donde menos moleste.


Desde donde hemos aparcado el coche, empezaremos la ruta, subiendo por la ancha pista de tierra.


Un poco más adelante, a nuestra derecha hay un indicador para ir hacia el Canigó, nosotros seguiremos rectos por la pista. 


Cuando llevemos unos 600 metros recorridos desde el coche, podemos tener nuestro primer contacto con las frías aguas de la Riera de Riells.


Bajamos por la izquierda y llegamos al agua. Está bastante fría y, por ahora, solo se ha decidido Nami a mojarse las patitas. 


Después del primer remojón, seguimos subiendo por la pista, siguiendo a Barbie, Maya y Nami.


Aquí la tropa: Gemma, Sergio, Judit y Sergio.


Después de andar unos 350 metros, encontramos una masía en ruinas a nuestra izquierda. Las plantas cada vez la ocultan más.


El camino empieza a volverse un poco exigente porque va subiendo. Es una subida suave pero continua.


Tras subir unos 600 metros desde la masía, veremos una bifurcación. Continuaremos el camino por la izquierda.


Maya, Nami y Barbie empiezan a sacar la lengua pero como son muy listas, hacen una parada en la sombrita.


Tras unos 600 metros desde la bifurcación (donde había una cadena para impedir el paso), giraremos a la izquierda y bajaremos por un estrecho camino.


A partir de aquí tenemos bastante sombra y el camino hace bajada.


Después de bajar unos 500 metros por este camino, llegamos a este punto y hay que girar a la derecha, para luego seguir por un sendero que queda a nuestra izquierda y que va directo a la Riera de Riells. Si siguiéramos por el camino, continuaríamos subiendo, alejándonos de la Riera.


Barbie y Maya se adelantan por el sendero para investigar lo que nos espera más abajo.


A medida que nos acercamos a la Riera, el sendero cada vez está más vestido de vegetación. Se nota que no pasa mucha gente así que cuidado con las zarzas y demás plantas lacerantes.


Pasados unos 15 minutos de senderito, esquivamos unas cuantas zarzas y llegamos al agua.


Atravesamos el cauce por donde mejor veamos, y seguiremos avanzando Riera arriba. No hay camino pero aún así se puede avanzar bien.


Hay multitud de pequeñas pozas donde nos podemos refrescar, eso sí, el agua está helada!! y en cuanto pisamos se enturbia al removerse el lodo del fondo.


Seguimos avanzando, superando pequeños obstáculos, ya sean piedras o troncos en el río.


Continuamos paralelos a la Riera hasta llegar a una zona muy ancha donde hay grandes piedras y un par de pequeños afluentes. En este punto, dejaremos la Riera e iremos por la izquierda, subiendo por una pequeña ladera. 


Como no había ninguna señal, Sergio y Judit decidieron hacer esta pequeña fita que nos da una pista de por donde subir. 


De todas formas, si la fita ha desaparecido, se trata de subir por donde mejor veamos.


Una vez arriba, iremos hacia la izquierda en busca del camino, que ya se hace evidente.


Barbie y Nami pasándolo en grande en esta zona tan verde.


El camino hace bajada aunque encontraremos pequeñas subiditas.


Cuanto más nos acercamos a la Riera, las bajadas son más pronunciadas y resbaladizas.


Aquí podemos ver las diferentes formas de esquivar un árbol que encontramos en medio del camino.

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Una pequeña subida por piedras resbaladizas...


... y una bajada indicada con una fita para ir por el lado izquierdo. El lado derecho es una pista de patinaje y no os lo aconsejamos.


Tras casi un kilómetro desde que dejamos la Riera en aquel tramo tan abierto, nos volvemos a encontrar con ella.


Y aprovechamos para darnos otro chapuzón.


Los castaños que hay por el camino son espectaculares.


Nami relajada y fresquita después del chapuzón.


Y continuamos la ruta. Ahora el camino no tiene pérdida.


Las pozas para bañarse no están indicadas. Hay que ser un poco aventurero, dejar el camino y acercarse a la Riera para ver si hay posibilidad de remojarse. Aquí nosotros hemos encontrado este sitio donde Barbie y Nami nadaron un poco.


Otro gran castaño digno de admirar.


El camino vuelve a alejarse de la Riera, y ya no quedan zonas donde bañarnos.


Atravesamos este "magnífico" puente.


Si queremos mojarnos por última vez, esta es la ocasión, pasado el puente, ya vamos al coche.


Y una vez que atravesamos el puente, giramos a nuestra derecha y ya solo nos queda volver por el camino hasta el coche. Agradable caminata por el Montseny, su primera parte es un poco exigente, pero una vez que descendemos hasta la Riera de Riells se vuelve muy fácil. Ideal para realizarla una mañana soleada y aprovechar la ocasión para bañarnos con nuestros perros. 




             

           FOTOS                            DESNIVEL                             MAPA                           TRACK GPS


Distancia: 6 kilómetros.
Desnivel: 215 metros.
Duración: 4 horas.