Hemos planeado hacer una excursión con nuestros peludos, y nos vamos a ir hasta Moià, para hacer una preciosa ruta circular, que nos llevará desde el aparcamiento que hay al lado del campo de fútbol, hasta el Molí de Marfà.
Para llegar a Moià, en nuestro caso, hemos venido desde la C-59, una carretera con bastantes curvas, una vez pasamos Sant Feliu de Codines, cosa a tener en cuenta si alguno de los que van en el coche, humanos o peludos, son propensos al mareo.
Una vez en Moià, giraremos a la izquierda dirección "Zona esportiva / Cementiri"; Luego volvemos a girar a la izquierda en la primera calle que podemos, el Carrer del Remei, y ya solo tenemos que seguir unos 200 metros hasta llegar al campo de fútbol, para aparcar el coche en una inmensa explanada que hay justo a su lado.
Cuando hayamos aparcado y nos hayamos preparado para empezar la ruta, subiremos por el Carrer del Remei y, en la segunda calle, giraremos a la izquierda, justo al llegar a la Granja - Cafè Llorenç, donde seguiremos recto hasta que se acaba la calle y empieza un camino de tierra. Justo allí giramos nuevamente a la izquierda, alejándonos del núcleo urbano.
Al llegar al Camí de la Tosca, ya podemos darles un poco más de libertad a nuestras fierecillas.
En unos 500 metros, veremos este rústico indicador, así que hacia la derecha, pasando por encima del Torrent de Font Candelera.
Pasado el Torrent, a unos 200 metros, pasaremos junto a una granja con caballos, burros y otros animales.
Seguimos bajando por el Camí de la Tosca y Bruna se refresca en el primer charco que encuentra. Estamos a mediados de septiembre y el calor todavía aprieta de lo lindo. Ahora nuestra ruta coincide con parte del GR-3, tambíen conocido como el Sender Central de Catalunya, así que sus marcas blanca y roja, nos ayudarán a seguir el camino.
Volvemos a pasar el Torrent de la Font Candelera. Olga deja bastante claro por donde hay que seguir verdad? Por la izquierda jejeje.
Barbie y Bruna aprovechan cualquier rincón con agua para refrescarse y darse un pequeño chapuzón. Yibril y Maya, de momento se las miran a lo lejos, no tienen ganas de mojarse.
En unos 100 metros, volvemos a desviarnos, esta vez hacia la derecha. El camino es un poco lioso, así que si nos ayudamos con un mapa o un gps, mejor.
Vamos hacia la derecha para tomar el Camí de Moià a Marfà. En pocos metros, a nuestra izquierda podremos ver el Salt del Candeler. Ahora no está en su máximo explendor al llevar poca agua el Torrent de la Font Candelera, que aquí se junta con la Riera de Castellnou.
Se acabaron los cruces a izquierda y derecha, tenemos 2 kilómetros en los que podemos ir tranquilamente ya que se trata de seguir el trazado del GR-3. Sus marcas blancas y rojas, nos ayudarán a comprobar que vamos por buen camino.
Esta parte de nuestra ruta, "El Còdol", tiene unas fantásticas vistas sobra la Riera de Castellcir, pero hay tramos en los que no tenemos ni una sombra, así que toca acelerar el paso para no achicharrarnos.
Una señal del GR-3, en esta ocasión un poste. Nosotros, seguimos dirección Monestir de Calders.
Aquí dejamos el GR-3 y giramos a la izquierda, atravesando una cadena, para bajar hasta el Molí de Marfà, Molí de Brotons y la Ermita de la Mare de Déu de la Tosca.
Yibril y Barbie pasándoselo genial. No se cansan de investigar cada nuevo rincón (creo que en el pienso del desayuno había red bull).
Por si hemos llegado hasta aquí, ahora ... otro cruce, ya perdí la cuenta de cuantos llevamos. Bajaremos por la derecha. Luego al regresar, seguiremos por la izquierda, de momento, hacia abajo toca ir.
Increible!! Obras en el camino. Por precaución llevamos a los perros atados en este tramo.
A nuestra izquierda el Molí de Brotons, a la derecha el Molí de Marfà, ¿a donde iremos primero?
A la izquierda!! Subimos unos pocos metros pegados a la pared.
Llegamos al Molí de Brotons, cubierto por el agua. Con las lluvias de los últimos días, el caudal de la Riera de Marfà ha aumentado mucho y sus aguas se han chocolateado bastante. Además hay muchas cañas y troncos en el agua, así que descartamos bañarnos.
Volvemos del Molí de Brotons y ahora bajamos por la derecha dirección al Molí de Marfà.
Pasamos junto a la Ermita de la Mare de Déu de la Tosca. Está cerrada, aunque por las ventanas se puede ver un poco su interior.
Por fin llegamos a los restos del Molí de Marfà, un poquitín más adelante.
Como hemos ido muy en plan pachanga y va siendo la hora de comer, atravesamos la Riera de Marfà por este tramo. Nos quitamos el calzado que llevamos y ... con el barro hasta los tobillos conseguimos llegar a la otra orilla. Ha sido super refrescante y muy divertido.
Un buen sitio a la sombra para comer.
Desde esta parte de la riera, lo poco que queda del Molí de Marfà se ve perfectamente.
Volvemos a cruzar la riera nuevamente. Menos mal que llevábamos los aqua shoes, que si no ...
Un poco más arriba, se puede ver la riera bastante mejor, aunque hay que ir con cuidado donde pisamos. Al estar el agua tan marrón, no se ve la profundidad de los agujeros. Que se lo digan a Barbie que se metió en uno que la cubrió por completo, buena forma de refrescarse.
Como somos un poco aventureros, vamos a ir un poco off road. Volvemos hasta el cruce de antes de la grua y, en vez de volver por el camino hasta el GR-3, vamos a ir por la derecha por un sendero muy poco transitado.
Este tramo tiene mucha vegetación, es lo que pasa al no ser muy concurrido.
Al acabar el sendero, llegamos a un punto en el que hay que bajar unos metros entre la vegetación. Así conseguimos llegar al Gorg Estret. La foto no es muy buena, pero en vivo y en directo gana muchísimo más. Al estar el agua tan turbia, no se aprecia la profundidad de la poza o si hay ramas o piedras en el tobogán, lástima!!! Podría ser un buen salto o un magnífico tobogán.
Cuando salimos del Gorg Estret, toca volver al GR-3, pero lo haremos a través del bosque. No hay ningún tipo de camino ni señal alguna, así que seguimos los caminos que han dejado los animalejos de la zona. Podemos "tirar" de gps, o si llevamos una brújula, desde el Gorg Estret, hay que poner un rumbo de 300º y avanzar por donde mejor se pueda.
Si no tenemos ningún método para orientarnos, lo más prudente sería volver por el sendero y volver hasta la cadena donde dejamos el GR-3. Si aún así nos da por la aventura, seguiremos siempre recto y saldremos al camino correcto.
400 metros por el bosque, y volvemos al GR-3. En el primer cruce, que a la ida obviamos, iremos por la derecha. Ahora iremos por el otro lado de la Riera de Castellnou.
La subida por el tramo de bosque ha cansado un poco al equipo humano, el equipo canino están la mar de frescas, así que este tramo de bajada se agradece mucho por nuestra parte.
Barbie y Bruna siguen en su tónica y al llegar a la Riera de Castellnou se dan otro chapuzón.
Nosotros vamos ... con cuidado de no mojarnos más los pies jejeje. Si remontamos la riera desde este punto, unos cien metros más arriba hay una fantástica zona donde los peludos se pueden dar un buen baño.
Subimos y giramos a la izquierda. El camino se empieza a hacer un poco pesado.
La pista por la que vamos ahora hacia Moià es bastante plana, sombreada y con algún charco que otro, aunque las perras ya no tienen más ganas de agua, creo que ya han tenido bastante por hoy.
Estamos un poco más abajo del Salt del Candeler, justo en la Riera de Castellnou.
Lleva poca agua y podemos pasar sin problemas, pero estoy seguro que en primavera, nos hubiéramos mojado los pies.
Para volver a Moià, en lugar de regresar por donde vinimos, decidimos ir por la derecha, remontando el cauce de la riera. La subida es un pelín pronunciada, pero poco tramo.
Rápidamente volvemos a llanear y a reirnos un buen rato de nuestra propia sombra. Maya empieza a abrir la boca y dar signos de cansansio, Barbie, Yibril y Bruna ... la lengua casi les llega al suelo ¡¡¡Chiwi Power!!!
Curiosa pared al lado del camino.
¡¡¡Selfie!!! Me parece que me he quemado un poco el cogote.
Ya queda menos para acabar, el poste indicador nos ayuda a encontrar el camino correcto. Por nuestra izquierda.
La última subidita de todo el recorrido, casi no nos lo podemos creer.
Por fin divisamos Moià, así que ... bebidas frescas en el bar del campo de fútbol para todos!!!
Pasamos junto al cementerio y a la Ermita de la Mare de Déu del Remei.
Finalmente llegamos al coche. Barbie, Yibril, Bruna y Maya se lo han pasado genial, nosotros la hemos encontrado un poquito larga, sobre todo al final y en los tramos en los que no había sombra se nos hacía un poco pesado. Puede resultar un poco perdedora al tener tantos cruces, así que mejor ir con mapa y brújula o un gps con el track debidamente grabado. Por lo demás, buena excursión para pasar el día y remojarnos en algún que otro tramo.
FOTOS
DESNIVEL
MAPA
TRACK GPS
Distancia: 12 kilómetros 500 metros
Desnivel: 360 metros
Duración: 5 horas 30 minutos con paradas, 3 horas 30 minutos sin paradas.
