Jueves 23 de agosto de 2018, el domingo ya volvemos a Mataró, se acaban las vacaciones, así que buscando rutas fáciles, cerquita de Irañeta, suaves para las pueda hacer mi padre, y con agua para que las perras disfruten bañándose, he encontrado la Cascada de Osinberde.
De nuevo nos vamos al País Vasco para hacer esta excursión. Nos dirigiremos hasta Zaldibia y una vez allí, nos desviaremos hacia Arkaka por la GI-3781. Luego seguiremos por esa estrecha carretera hasta que se acabe, que es el lugar donde aparcaremos el coche.
El parking es inconfundible, donde termina la carretera, hay mucho sitio para aparcar.
Antes de empezar la ruta, un cartel en euskera nos dice "Tenemos que cuidar nuestros ríos y montañas, son nuestro aliento, nuestra paz y nuestro entendimiento, aquí el desperdicio no tiene lugar, respeta el prado".
Después de leer ese precioso manifiesto que siempre deberíamos tener en mente al ir a la montaña o a cualquier lugar, comenzamos la ruta subiendo por la cuesta que tenemos nada más empezar.
Al empezar el camino hemos visto marcas blancas y verdes, características de un SL o sendero local, estamos haciendo una parte del recorrido del SL GI 2009.
Esta subidita inicial es la única que haremos en toda la ruta. Bueno, como que es un recorrido lineal, a la vuelta todo será al revés, lo que bajemos ahora luego será subida.
Después de la subidita de 400 metros, salimos a gran claro donde a nuestra derecha tenemos el monte Arastortz (827m).
Caminamos junto a un muro de piedra que delimita el campo donde están pastando los caballos libremente y nos encontramos a un lugareño, se quedó muy sorprendido de ver a unos catalanes por sus tierras ya que por aquí no suele venir mucha gente. Estuvimos un rato hablando con él de esto, de lo otro y de lo de más allá, da gusto cruzarte con este tipo de personas.
Continuamos parelelos al muro de piedra siguiendo las marcas blanca y verde del SL.
Si antes todo fue subida, ahora todo va a ser bajada.
Hasta el prado, el camino estaba medio asfaltado, una vez que lo dejamos detrás nuestro es una pista de tierra. Como que es una zona donde llueve con bastante frecuencia y abundancia, encontramos bastante barro y charcos por el camino.
A nuestra izquierda vemos una cabaña de piedra abandonada y totalmente cubierta por la vegetación.
Un pequeño riachuelo que baja por la izquierda del camino, afortunadamente no lleva agua pero se nota que la suele llevar.
Poco antes de llegar a una curva cerrada que gira hacia nuestra derecha, hay un desvío que baja hacia la derecha, nosotros tenemos que continuar por este camino principal y obviar esa variante.
Avanzamos hasta la curva y a pesar de que hay un puente de cemento para evitar el río, que ésta vez sí que lleva agua, por la parte izquierda del puente el agua pasa y llega al camino, hay que vigilar un poquitín para no mojarte mucho.
Pasada la curva y el puente de cemento, al empezar a bajar, hay otro camino que sube por la izquierda, ni caso, ahora toca bajar todo el rato.
Las marcas del SL un poquito más abajo nos confirman que vamos por el buen camino.
Por la parte izquierda de la bajada vemos varios riachuelos que van bajando por la montaña, pero el agua se debe filtrar por el suelo ya que el camino no está encharcado.
Un poquito más abajo, encontramos una fuente que la que sale un poquito de agua.
A nuestra derecha, el río que baja con poquita agua.
Por la parte izquierda el musgo y los helechos cubren gran parte de la parte baja del bosque.
Acabamos la bajada y llegamos a otro puente, lo atravesamos y seguimos por el camino que ahora es totalmente plano.
Cuanto más cerca de la orilla, más frondosa es la vegetación.
Por la parte derecha del camino un gran muro de piedra.
Mientras nos acercamos a la Cascada de Osinberde volvemos a ver las marcas del SL GI 2009.
De vez en cuando te puedes acercar al río y ver tonalidades turquesas en el agua.
Pedazo de charco en medio del camino!!!
Aquí está el causante del charco, una fuente que saca agua a toda presión.
Barbie corretea libre en busca de cualquier bicho que se mueva un poco.
La perra cabra que sigue a lo suyo jajajaja.
Hoja de Querqus rubra o Roble Rojo, este tipo de roble, originario de América, se diferencia con el europeo en que sus hojas son puntiagudas en vez de redondas, se aclimata perfectamente a esta zona al ser un clima atlántico.
Un cartel nos avisa que estamos en una zona donde la pesca está prohibida.
El agua es tan transparente que parece que los peces estén suspendidos en el aire.
El grupo que ya está llegando al final de la excursión.
Llegamos a otro puente. Aquí dejaremos el camino y bajaremos por la parte derecha de la orilla orográfica durante unos 30 metros para llegar hasta la cascada.
En el puente hay una estación hidrométrica. Sirven para calcular el agua que lleva el río. Normalmente llevan una regla donde se puede ver la altura del agua.
Y por fin llegamos a la Cascada de Osinberde.
Barbie como siempre es la primera en probar el agua jejeje.
Nos tomamos un buen rato en este lugar de paz y tranquilidad y emprendemos el camino de regreso que es el mismo por el que vinimos. Una excursión muy sencilla, fresca y relajante, recomendada para todas las edades.
FOTOS
DESNIVEL
MAPA
TRACK GPS
Distancia: 3 kilómetros.
Desnivel: 150 metros.
Duración: 2 horas.
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