Hoy nos vamos hacia Ucero para visitar un tramo del Cañón del Río Lobos, pero antes haremos una pequeña parada en el Mirador de la Galiana para disfrutar de sus fantásticas vistas y de paso visitar la Cueva Galiana Alta.
Para llegar al mirador tendremos que ir hasta el punto kilométrico 20 de la SO-920.
Una vez allí hay una amplia zona habilitada para aparcar los coches.
El camino hasta el mirador es muy cortito, no llega ni a 100 metros y está debidamente señalizado.
Como es temprano y todavía no hace mucho calor, el cielo está lleno de buitres buscando su desayuno, el Cañón del Río Lobos es un lugar ideal para la nidificación de estas aves.
Un panel informativo junto al mirador nos da mucha información acerca de los buitres y su importancia en el ecosistema.
La barandilla que nos ha de proteger del precipicio entona a la perfección con el entorno, es un poco rudimentaria y en algunos punto se mueve un poquito, a mí como me da un poco de vértigo asomarme al abismo si no estoy asegurado con mi arnés, como que no me acerco mucho.
Judit es más atrevida que yo y se acerca bastante.
Gemma y Maya con el Cañon del Río Lobos de fondo.
Los buitres planean muy cerca de nosotros, deben pensar que Maya es algun tipo de aperitivo para ellos y se nos aproximan bastante.
Si bordeamos el Mirador de la Galiana podemos obtener fotos muy buenas.
A nuestra derecha tenemos el nacimiento del Río Ucero y la desembocadura del Río Lobos en el Ucero.
A nuestra izquierda vemos Ucero, con su Castillo dominando el valle del Río Lobos y del Río Chico.
Un último vistazo desde el mirador y un enorme buitre se acerca a pocos metros de nosotros y nos deja esta instantánea de recuerdo.
Volvemos a la carretera y caminamos unos 100 metros dirección Ucero para llegar a una curva hacia la izquierda.
Justo en la curva, donde empieza el quitamiedos, hay un caminito que nos lleva hasta la entrada de la Cueva Galiana Alta.
El camino es sencillo y no tiene ninguna dificultad técnica, puede que tengamos que destrepar alguna piedra de unos 30-50 centímetros, pero no es nada complicado, prácticamente es apto para todos los públicos y edades.
El caminito tiene unos 100 metros de recorrido y al poco ya veremos la entrada a la cueva.
La entrada a la cueva tiene una anchura de 8 metros y una altura de 10 metros aproximadamente.
Un panel nos informa un poco acerca de las normas a seguir en la Cueva Galiana Alta.
En otro panel tenemos un mapa con la topografia de la cueva, para que si nos aventuramos a entrar dentro, tengamos una idea de lo que nos vamos a encontrar.
Entramos dentro de la cueva y el primer lugar donde vamos a parar es una gran sala donde antiguamente se guardaba el ganado.
En los laterales de esta enorme sala tenemos algun que otro rincón donde sacar alguna buena foto. Hasta aquí tenemos luz del exterior, a partir de ahora a colocarnos los frontales y a seguir avanzando hacia las profundidades.
La cueva es húmeda y fría, en el suelo hay zonas cubiertas por el musgo y barro, así que es bastante probable que patinemos un poco. Judit y Barbie en un contraluz.
Entramos en la zona oscura de la cueva en dos grupos, solamente llevamos dos frontales, así que Judit va con Gemma, Maya y mi padre y yo con Barbie y mi madre.
Nos aseguramos que no hay ningún murciélago en la cueva y hacemos una foto con flash. Aquí se aprecia como la cueva desemboca en otra sala amplia después del pasillo que hay al entrar en la zona oscura. Si nos encontráramos con murciélagos, el flash los molestaría mucho y los podríamos despertar. Lo que también les molesta muchísimo es el sonido que solemos hacer cuando queremos que se calle alguien, el típico "sssshhhhh" eso les confunde a la hora de volar y puede provocar que se estrellen con las paredes.
La entrada de la cueva ya nos queda lejos y apenas se ve un poquito de luz entre tanta oscuridad.
La cueva está bastante deteriorada y ha sido objeto de vandalismo, las estalactitas y estalagmitas más pequeñas han sido arrancadas. A nuestra izquierda una enorme columna rota a pocos metros del techo y a la derecha una columna que parece intacta.
La cueva es muy alta y sus formaciones, como las de todas las cuevas, dignas de pasarte un buen rato observándolas.
Intentamos llegar hasta el final de la cueva donde hay dos chimeneas que dejan entrar la luz del exterior pero una pequeño derrumbre de piedras han tapado el camino y nos impiden el paso así que nos damos media vuelta al no poder avanzar más.
Volvemos hacia la luz.
Esta foto es muy divertida, Maya parece una mezcla de buho, murciélago, mono de ojos enormes ... jajaja.
Para despedir esta cueva, una última foto de los aventureros en la sala inicial. Ahora solo nos toca volver por el caminito hasta la carretera y volver a la zona de aparcamiento. Una pequeña iniciación al maravilloso mundo de la espeleología apta para todos los públicos siempre que respetemos las normas mínimas, dígase llevar un frontal o linterna para iluminarnos en la cueva.
FOTOS
DESNIVEL
MAPA
TRACK GPS
Distancia: 700 metros
Desnivel: 20 metros
Duración: 45 minutos
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