18 agosto 2018

POZO DE LOS HUMOS (Masueco - Salamanca)


Última salida a realizar por las tierras de Salamanca, así que hoy nos vamos un poco más lejos de lo habitual y llegaremos hasta Masueco para ir a ver el Pozo de los Humos.


Una vez que entremos en Masueco, estaremos atentos ya que más o menos a la mitad del pueblo, pasada la iglesia o el Ayuntamiento, en función de donde vengamos, veremos una marquesina con un cartel que señaliza el camino para llegar al Pozo de los Humos, giramos y empezamos a bajar por esa calle hasta llegar al final donde hay un muro de piedras con unos árboles, allí tenemos otro indicativo que nos dice de girar hacia la derecha si vamos en coche o hacia la izquierda si queremos hacer el camino a pie. Nosotros giramos a la derecha para seguir por la Calle de los Humos. Pasados unos 300 metros llegamos a cruce donde veremos otro cartel que nos dice de girar hacia la izquierda, giramos y avanzamos por una carretera de tierra durante unos 2 kilómetros hasta llegar al parking del Pozo de los Humos.


Cuando llegamos a la zona de aparcamiento, veremos unas mesas y bancos de piedra donde se puede comer. Si vamos a generar basura, lo mejor es que nos la llevemos en una bolsa y la tiremos en el pueblo, ya que las basuras que hay se suele llenar rápidamente y las avispas lo merodean en busca del azucar de los refrescos, lo que puede provocar más de una picada no deseada.


El parking es pequeño y los fines de semana y después de lluvias fuertes, cuando la cascada está en todo su esplendor, se llena de coches rápidamente.


Al empezar la ruta hay un panel informativo donde tenemos bastante información sobre el itinerario, las aves que podemos ver en la zona y como se formó el Pozo de los Humos.


Son las 10 de la mañana y el sol está empezando a apretar de lo lindo, así que nos preparamos lo más rápido que podemos y empezamos a bajar por el camino de tierra hasta el Pozo de los Humos.


Giramos hacia nuestra derecha y nos topamos con una barrera.


A partir de aquí está totalmente prohibido el paso a cualquier vehículo a motor que no esté autorizado para ello.


Al poquito de bajar ya podemos ver el tramo del río de las Uces donde se forma el Pozo de los Humos.


La bajada tiene un buen desnivel pero el suelo tiene buen agarre. Barbie va como una desesperada en busca de las pocas sombras que hay en este primer tramo.


Casi al final de la bajada inicial tenemos una minúscula sombra.


En la curva tenemos otro cartel que nos recuerda que estamos en una área sensible para la conservación de especies protegidas, así que como siempre, lo único que ha de quedar de nuestro paso por esta zona han de ser nuestros pasos, nada más.


A partir de la curva el camino se vuelve mucho más plano y el desnivel negativo apenas se nota.


Las sombras son más abundantes en esta parte del camino.


Poco antes de llegar al Pozo de lo Humos tenemos una última subidita.


Como a la izquierda hay otro camino, una señal nos indica que el camino a seguir es por el que estamos ahora mismo.


Y después de la subidita, toca bajar otro poquito hasta llegar al Pozo de los Humos. En total han sido 1200 metros con un desnivel negativo de 150 metros.



Un panel informativo totalmente quemado por el sol nos deja ver un poquito más de información acerca del Pozo de los Humos.



Una cabaña de piedra perfectamente conservada.



Tenemos varios miradores desde los que nos podemos asomar.


Si no tenemos vértigo podemos mirar y disfrutar la caída de más de 50 metros hasta abajo.


Dejamos este primer mirador y bajamos hasta la pasarela que hay antes de llegar al río de las Uces.


Una espectacular pasarela que da al vacío y nos permite ver el Pozo de los Humos a la perfección.


El río de las Uces baja muy pobre de agua y no podemos ver como el agua cae los 50 metros y se forma la nuve de vapor de agua que le da ese carácterístico toque al Pozo de los Humos. Si lo queremos ver en todo su esplendor, la mejor época es de diciembre a mayo o después de fuertes lluvias.


A pesar de que este tipo de pasarelas me dan pánico consigo llegar hasta la mitad hacerme la foto y volver pitando a tierra firme.


Tocando al río de las Uces hay diversas balconadas desde las que podemos ver de cerca la caída del agua. Si lleváis gorras o sombreros, cuidado con las corrientes de aire que os lo pueden hacer volar y tirarlo hacia abajo, tal y como le pasó a mi madre, menos mal que no llegó a caer abajo y se quedó enganchado en unas plantas y lo pude recuperar.


Nos acercamos al río de las Uces y comprobamos que casi no tiene agua y la poca que le queda está totalmente estancada y verde. Una barrera hecha de red impide que la gente llegue hasta el río y pueda caer por la cascada accidentalmente.


El Pozo de los Humos visto desde arriba, ahora mismo con agua estancada y alguna que otra inmensa telaraña, habrá que volver en los meses en los que corre el agua para disfrutar al máximo de este lugar.


Una vez visto el Pozo de los Humos ya solo nos queda volver a desandar el camino de bajada o sea que ahora nos quedan 1200 metros con un desnivel positivo de 150 metros, así que paciencia y subir poco a poco que hace bastante calor.


Ya estamos casi en el coche, hemos terminado de subir y lo único que me queda por decir es que tengáis mucho cuidado con esta barrera, la suelen rondar las avispas del merendero y a mí me picaron dos en el brazo izquierdo, menos mal que no soy alérgico y que siempre llevo encima after-bite extreme, me puse un buen pegote en las picadas y no fueron a más, pero el dolorcillo de las picadas lo tuve todo el viaje de vuelta hasta Rinconada de la Sierra. Una excursión rápida y sencilla, lo único qe hay que tener en cuenta es que si queremos ver al Pozo de los Humos con agua, deberemos elegir bien la época en la que lo visitamos, lo ideal, de diciembre a mayo.





             

           FOTOS                            DESNIVEL                             MAPA                           TRACK GPS


Distancia: 2,5 kilómetros
Desnivel: 150 metros
Duración: 1 hora

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