Hoy volvemos a tener otro día complicado meteorológicamente hablando: lluvias muy fuertes hasta el mediodía en todo Euskadi. Así que hacemos un cambio de planes y durante la mañana nos acercamos a Bilbao y, por la tarde, que la meteo se ha calmado algo, nos vamos a Ullibarri-Gamboa para hacer una pequeña ruta circular.
Para llegar al punto de inicio de la ruta, tenemos que ir hasta la presa que hay en el pantano de Ullibarri-Gamboa.
Junto a la estación de bombeo del pantano, hay una zona habilitada para poder dejar los coches, es bastante amplia.
Una vez que tenemos todo el equipo listo, empezamos la ruta subiendo por una empinada cuesta que nos queda a la izquierda del coche.
La subidita no llega a más de 200 metros, luego el camino se aplana bastante, pero gana mucha altura y rápidamente podremos empezar a ver unas perspectivas muy chulas del pantano.
Cuando llevemos unos 500 metros caminados desde el inicio, el camino gira hacia la derecha y enlazamos con el GR-38.
Aunque las nubes están sobre Vitoria, parece que nos van a dejar hacer tranquilos la ruta, a ver si es verdad.
Tras caminar unos 300 metros desde que tomamos el GR-38, abandonamos los campos de cereal junto a los que hemos caminado, y giramos hacia la derecha para entrar en una zona boscosa.
El camino es estrechito, pero está bien definido y muy bien señalizado, las marcas del GR, blanco y rojo, son muy visibles y abundantes.
El camino va bordeando la ladera. A nuestra derecha se puede ver algun que otro tramo de carretera.
Entre los árboles y arbustos, tenemos alguna que otra ventana por donde podemos ver el pantano, Ullibarri-Gamboa, y la presa.
Continuamos con la ruta, y como no, Barbie siempre tiene que ir delante jejeje.
Entre la vegetación, vemos un nido de araña, con su inquilina dentro, las gotas de agua han mojado por completo la tela que rodea el nido.
Salvo la subida del principio, de momento está siendo una ruta casi totalmente plana, luego ya vendrán más subidas.
Llegamos a un coto de caza, y en medio del camino, en un mojón, las pintadas del GR nos indican que tenemos que girar hacia la derecha.
Una mini subidita y la ruta va junto a una valla de alambre de espinas.
De nuevo, volvemos a entrar en una zona más boscosa.
Que no se diga que no salgo en las fotos. Jajajaja Judit asomando la cabecita por detrás.
A unos 300 metros de las marcas del GR en el mojón, llegamos a una puerta para el ganado que está abierta, por suerte, no nos cruzamos con ningún bicho.
A medida que vamos avanzando las vistas hacia el pantano van cambiando cada vez, y todas son una pasada.
Pasamos junto a varios mojones. Se trata de postes de piedra o cualquier señal clavada en el suelo que sirven para marcar el límite de un territorio o de una propiedad.
La zona boscosa se acaba y salimos a un gran claro.
Vamos a parar a una encrucijada de caminos.
Junto a un paso para impedir que el ganado cruce de un lado a otro, hay un poste con varias indicaciones. Hacia la derecha bajaríamos a Ullibarri-Gamboa, nosotros seguiremos rectos para subir hasta lo alto del monte Urbina.
La subida no llega a los 100 metros, pero es bastante intensa.
En la cima del Monte Urbina tenemos un vértice geodésico.
Este pequeño cerro de 698 metros de altura, también es conocido como Cruz Grande / Gurutze Handia, ya que tiene una cruz que se colocó en 1914 para conmemorar las misiones de las Carmelitas Descalzas. En sus inmediaciones hay restos de antiguas trincheras utilizadas durante la Guerra Civil.
El camino sigue hacia adelante.
Después de una subida ... una bajada jejeje.
El suelo está muy húmedo por las recientes lluvias, así que vemos un montón de babosas de todos los colores y tamaños, así que mucho cuidado para no pisarlas.
A los lados del camino, vemos unos cuantos puestos palomeros muy bien camuflados y disimulados entre la vegetación.
El Monte Urbina ya nos queda bastante atrás, estamos en la última subidita de toda la ruta, así que ¡¡ánimos!!
Llegamos a la Cruz Chiquita. Antaño en Ullibarri-Gamboa cada 3 de mayo, se visitaban las cruces, una situada en la zona baja del pueblo y ésta, la Cruz Chiquita / Gurutze Txikia, y desde allí se bendecían los campos de cultivo.
Desde la cruz, el camino gira a nuestra derecha para bajar directos a Ullibarri-Gamboa.
Pasamos un tramo entre la vegetación y los árboles, y vamos a parar a un camino. Este camino es el que empezaba cuando llegamos al cruce de caminos antes de subir al Monte Urbina, donde estaba el poste indicativo.
Vamos a parar a una enorme puerta metálica, que cruzaremos y volveremos a dejar cerrada.
Empezamos a ver las primeras casas de Ullibarri-Gamboa y vamos cambiando el camino de tierra por asfalto poco a poco.
Pasamos junto a una preciosa casa que más bien parece un pequeño castillo, solo le faltan las almenas.
Cuando salimos a la carretera A-3002, tenemos varios paneles informativos de la ruta muy interesantes.
Delante nuestro, al otro lado de la carretera, la Iglesia parroquial de San Andrés, construida entre los siglos XV y XVI.
Avanzamos y cruzaremos la carretera para ir por la Ruta Verde del embalse de Ullibarri-Gamboa.
Pasaremos junto a una zona recreativa para los más peques.
Más adelante tenemos una de las numerosas playas que tiene este pantano. Como la tarde no acompaña mucho, dejaremos el baño para otra ocasión jejeje.
Poco antes del kilómetro 2 de esta ruta, dejamos esta pequeña pero preciosa localidad.
Esta senda es de uso exclusivo para peatones y bicicletas.
Todos los puentes por los que pasamos, están pintados de color violeta, la verdad es que quedan bastante bien.
Si cuando íbamos por la parte alta de la ruta, las vistas del pantano eran una pasada, ahora que estamos junto a él, lo siguen siendo.
Contentos por lo chula que ha sido la ruta, y porque la meteo ha aguantado, aunque hayamos tenido alguna que otra pequeña llovizna.
Pasamos junto a un Centro de Transformación, el baño y la navegación en esta zona está totalmente prohibido, como si no hubiera más pantano donde poder hacerlo.
Ya queda muy poquito para finalizar la ruta, que lástima.
Llegamos a la Estación de bombeo de Ullibarri, donde podemos ver dos enormes bombas de agua junto a la valla metálica.
Ahora solo nos queda cruzar la carretera con precaución y llegamos a la zona de aparcamiento, dando por finalizada esta ruta. Una excursión muy bonita y sencilla de hacer, el poco desnivel que tiene está concentrado en unas cuatro subidas, el resto es prácticamente plano. Muy recomendable.
Distancia: 6 kilómetros 500 metros.
Desnivel: 240 metros.
Duración: 1 hora 45 minutos.
