03 diciembre 2022

CAMÍ DE RONDA DE TRES CALES A L'AMETLLA DE MAR (Ametlla de Mar - Baix Ebre)

Hoy vamos a hacer un tramo del Camí de Ronda, el que va desde la Platja de Sant Jordi en L'Ametlla de Mar, hasta el municipio de L'Ametlla de Mar. Se trata de una ruta lineal de casi 13 kilómetros ida y vuelta, con un desnivel acumulado de 260 metros, tardando un total de 5 horas en hacerlo. Si tenemos la posibilidad de contar con dos vehículo, podemos hacer una combinación de vehículos, dejando el primero en el Port de L'Ametlla de Mar, y el segundo en Platja Sant Jordi, de esa manera solo hay que caminar 6,5 kilómetros, y el tiempo se reduce a poco menos de 2 horas y media.

Para llegar hasta el punto de inicio de la ruta, iremos hacia L'Ametlla de Mar, y una vez en la Urbanització de Les Tres Cales, dejaremos el coche en el parking que hay entre la Platja de Sant Jordi, y Cale Vidre.


Estamos en el mes de diciembre, el día está medio nublado, y aparte de dos autocaravanas, el parking está totalmente vacío, cosa impensable si venimos durante los meses de verano.


Empezamos nuestra ruta visitando el Castell de Sant Jordi. Se trata de una fortaleza defensiva situada a los pies de una vía romana, que tiene sus orígenes en el año 1201, y su objetivo era el de repoblar la zona y defenderla de los ataques de la piratería. Perteneció a la orden de Sant Jordi d'Alfama y en el año 1650 fue totalmente destruido por los ataques de las galeras españolas durante la Guerra dels Segadors. En el siglo XVIII se construyó el actual castillo sobre las antiguas ruinas, y en el año 1985 se restauró dejándolo en el estado actual. Solamente se puede visitar la parte exterior, ya que la interior está cerrada al público.


A la izquierda del castillo, tenemos la Platja de Sant Jordi a la que se accede bajando por una rampa y unas escaleras.


Ahora nos vamos al extremo totalmente opuesto al castillo, y siguiendo las marcas del GR-92, bajamos hacia la playa.


Se trata de Cala Vidre. Una pequeña y precisa calita donde los amantes del buceo y del snorkel se lo van a pasar genial, el fondo rocoso a ambos laterales, y las praderas de posidonia, hacen de esta cala un lugar único. Si venimos en verano, mejor ir bien temprano, ya que se llena hasta los topes.


Atravesamos Cala Vidre, y seguimos por el camino totalmente adoquinado y señalizado, rodeando el litoral. Aquí otro punto de vista desde donde podemos ver las aguas cristalinas, y entender el porqué Cala Vidre se llama así.


La temperatura es bastante fresca, no superamos los 5 grados, y el airecillo que sopla, tampoco es que ayude mucho, así que camiseta térmica, polar, plumón ... ya habrá tiempo que quitarse capas.


Avanzamos por el GR-92 y llegamos a Cala Forn.


Junto a Platja Sant Jordi, y Cala Vidre, Cala Forn es la tercera cala / playa más grande que hay en la zona de Tres Cales.


La atravesamos y ahora toca subir por unos escalones de piedras improvisados entre los pinos.


A diferencia de Cala Vidre, que apenas tiene unos 10 - 15 metros de arena, Cala Forn es muchísimo más profunda, con casi 100 metros de arena donde plantar la toalla.


La siguiente cala por la que pasamos, tiene un aspecto totalmente diferente a lo que hemos visto hasta ahora, se trata de Cala de les Ampolles.


Es una zona totalmente rocosa, donde el aglomerado ha sido erosionado por el mar, dejando un aspecto que nos recuerda a un paisaje lunar. En la parte derecha hay una escalera por la que podemos acceder y salir del agua.


Ahora el camino nos hace subir unos cuantos metros de altura.


Pasamos junto al muro de algunas de las privilegiadas casas que hay en esta zona.


Y salimos a otra cala con un paisaje más abrupto que el anterior.


Cala Bufador. Pasada la mitad más o menos, hay un par de puntos por donde los días hay olas, el agua sale despedida hacia arriba como si se tratara de un géiser, es un fenómeno bastante curioso de ver.


Dejamos Cala Bufador detrás nuestro, y el camino nos vuelve a hacer ganar altura, pasando por entre los pinos hasta volver a bajar al nivel del mar.


Delante nuestro, otra pequeña calita. Se trata de Cala Mosques.


Miramos hacia atrás, y el litoral es precioso.


Cuando acabemos de cruzar Cala Mosques, no la tenemos que rodear y ir hacia la punta derecha, hay que esta atentos a las marcas del GR, que están justo en unos rudimentarios escalones de piedra, y subir por el camino hacia las edificaciones que hay junto al mar.


Luego iremos bordeando el litoral nuevamente, y ahora pasaremos junto a otra enorme casa con un minúsculo muro, menos mal que no tienen leones, que si no se nos comen vivos jajajajaja.


Bajamos por unas cuantas escaleras, y llegamos a la Platja del Torrent del Pi, una enorme y larguísima playa, no tiene ningún tipo de servicio (socorrista, duchas, chiringuito), y para entrar en el agua, mejor llevar zapatillas, ya que el fondo está lleno de piedras.


A la derecha, un pequeño estanque que se forma al final de Torrent del Pi, me acerco a ver si veo algún bichejo, pero nada de nada.


Dejamos la Platja del Torrent del Pi, y el recorrido del GR-92 nos lleva a subir junto a un muro de piedra.


Pasamos al lado de la Casa de Pàmies, otro pedazo de casoplón.


Bajamos nuevamente al litoral a una pequeña calita de poco más de cinco metros, de la que desconozco si tiene algún nombre. Accederemos bajando junto a una barandilla de madera, y luego tenemos una pequeña subidita hasta llegar de nuevo al camino.


Una fita a la izquierda del camino.


Otra micro playita de nombre desconocido.


Aquí hay que ir con cuidado, ya que el camino gana mucha altura, y una barandilla de madera, con algo de mobilidad, evitará que caigamos por el acantilado, por si acaso, mejor no asomarnos mucho.


El camino va junto a un buen cortado, y antes de acceder a la Platja Xelín, tendremos que subir junto a otra barandilla, y bajar por una rampa hasta llegar a la arena.


Cruzamos Platja Xelín y ahora el trazado del GR nos hace subir por unos escalones de piedra.


El camino ahora se vuelve muy ancho, se nota que hemos vuelto a la "civilización".


A lo lejos, mientras vamos rodeando la Cala Nova, vemos una roca que parece una gallina incubando a sus polluelos, imaginación al poder.


A unos 500 metros caminando desde Platja Xelín, llegamos a la Platja de l'Estany Tort.


Para acceder a ella, tenemos que bajar por unas escaleras de piedra.


Una vez en la playa, vemos un cartel indicando que en esta playa se conservan los valores naturales, entre ellos el Lirio de Mar. Si nos acercamos a la orilla, podremos ver una enorme cantidad de Posidonia amontonada.


Dejamos la Platja de l'Estany Tort, subimos por una rampa y a los pocos metros hacemos una pequeña grimpada a nuestra izquierda para continuar por el GR-92. Seguimos rodeando la costa, y a lo lejos ya podemos ver L'Ametlla de Mar.


Pasamos junto a un curioso arco de roca formado por la erosión del mar.


Y llegamos a la Cova del Llop Marí. Se cuenta que hace muchísimos años, una foca o morsa, llegó hasta la costa empujada por las corrientes, y eligió esta cueva para refugiarse, los lugareños jamás habían visto un animal como aquél, y aunque hoy sabemos que no son animales totalmente pacíficos, entonces no se sabía, y su caza se volvió una cosa obsesiva entre los habitantes del pueblo, pero a pesar de todo lo que intentaban, siempre se escapaba una y otra vez. Unos jóvenes decidieron seguir al animal, y descubrieron que iba a comer al "Clot de les Senyores", un sitio donde había que atravesar una enorme losa seca, para acceder a un punto con muy poca agua y donde los peces se acumulaban. Tres pescadores, el Tio Mariano de Daxa, Mariano Domènech, y el Vell Rosquilla, aprovecharon esto para capturar al animal con una red para pescar atunes, luego aquellos tres hombres vendieron a la foca o morsa viva a Barcelona, no se sabe si para utilizar su piel o para el zoo.


Dejamos detrás la triste historia del Llop Marí, y continuamos por el abrupto terreno para llegar a L'Ametlla de Mar.


Pasamos por una minúscula cala totalmente de piedras, es la Cala Ca l'Ambrosia.


Subimos por las rocas y continuamos el camino.


Ahora encontraremos la Cala del Cementiri, no hace falta dar muchas explicaciones para entender el porqué tiene ese nombre. Esta es una de las dos playas de L'Ametlla de Mar donde se permite el baño de los perros. Casi toda es de piedras, pero bueno, para que se den un chapuzón y se refresquen un poquitñin, mejor esto que nada. 


Rodeamos la Cala d'Arandes, que debido a las mareas y erosión, prácticamente ni se ve, y llegamos a las primeras edificaciones de L'Ametlla de Mar.


Esta enorme playa es la Platja de Pixavaques, justo delante del Camping de L'Ametlla de Mar. Es una enorme playa de arena con un fondo rocoso que también hará las delicias de los aficionados al snorkel.


Un cartel nos dice todos los servicios con los que cuenta esta playa. Al final de la playa, hay una pequeña zona boscosa donde si tenemos suerte, podremos ver a las ardillas corretear por entre los pinos.


Ahora seguiremos por el paseo marítimo.


Y llegamos a la Platja de l'Alguer, situada en el corazón del pueblo. Es pequeñita y recuerda un poco a la Concha de San Sebastián.


Y con esta última playa, damos por terminada la primera parte de la ruta, ahora un buen refrigerio para recuperar fuerzas, y a volver a por el coche por el mismo camino. Si la queremos hacer solo en un sentido, habrá que contar con dos coches, el primero lo dejaremos en el aparcamiento del puerto, y el segundo junto al Castell de Sant Jordi. Una ruta fácil, sencilla, bonita, e interesante. Mi consejo es realizarla cuando el tiempo sea fresco, aunque si la hacemos durante los meses cálidos, siempre nos podemos ir pegando algún que otro chapuzón en alguna de las 15 playas / calas que iremos viendo. 

Así termino el año 2022, un año marcado por la muerte de Barbie, todavía nos invade la tristeza y se nos escapa alguna que otra lagrimilla cuando salimos a la montaña, o inevitablemente, nos acordamos de ella, pero mirando hacia atrás y viendo todo lo que hicimos juntos ... ¡¡menuda vida que se pegó la colega!! miles de momentos inolvidables que jamás nos los podrá quitar nadie. Ahora a continuar con el 2023 a ver qué tal se nos presenta.




             

           FOTOS                            DESNIVEL                             MAPA                           TRACK GPS


Distancia: 12 kilómetros 800 metros.
Desnivel: 256 metros.
Duración: 5 horas.