Hoy es nuestro último día en la provincial de Soria, han sido poquitos días y muchas sitios a los que hemos ido y otros muchísimos que nos hemos dejado por ver, espero que en un futuro no muy lejano pueda volver a esta preciosa provincia y conocerla mucho más a fondo, así que para despedirnos de Soria, nos vamos a visitar la Fuentona de Muriel.
Para llegar, desde Calatañazor seguimos por la SO-P-5026 durante unos 5 kilómetros aproximadamente, pasado el punto kilométrico 6, a unos metros pasaremos un puente sobre el río Avión y nada más pasarlo veremos unos indicadores para llegar a la Fuentona de Muriel. Pasado el puente giramos a nuestra derecha y seguiremos por la carretera de tierra hasta su fin, en la Caseta de Información del Parque, donde sacaremos el tiquet para aparcar: coches 4 Euros, motos 2 Euros, autocaravanas 5 Euros y autobuses 10 Euros. El importe se destina a la conservación y mantenimiento de la Fuentona de Muriel y el Sabinar de Calatañazor.
El parking que hay junto a la Caseta de Información es la segunda de las zonas habilitadas para aparcar, si éste estuviera lleno, tendremos que dejar el coche un poquito antes y caminar más.
Como hemos sido madrugadores, todavía no ham abierto la caseta, así que no podemos sacar el tíquet del parking, cuando volvamos al coche y abonaremos este pequeño impuesto revolucionario para la conservación de la Fuentona de Muriel.
Miramos un poste indicativo que hay justo delante de la caseta de información y tenemos que ir hacia la Fuentona, un pequeño paseo de apenas 800 metros.
Otro panel informativo nos explica que se está adecuando la accesibilidad a la Fuentona y al Sabinar de Calatañazor para personas con mobilidad reducida, lo encuentro una magnífica iniciativa.
Un segundo panel informativo nos da información acerca de la Fuentona, puede parecer un poco tostón, pero siempre es interesante leérselos para descubrir cosas interesantes que desconocíamos hasta el momento.
Vistos los paneles informativos y asimilada su información accedemos al camino que nos llevará a la Fuentona a través de un camino de madera.
Judit pasa de los caminos habilitados y prefiere ir un poco off-road.
A la derecha del camino tenemos el río Avión, un montón de vegetación y algún que otro montón de ramas y hojas muertas para mantener el sotobosque limpio.
El camino off-roade de Judit se vuelve bastante complicado y baja al camino del resto de los mortales.
La vegetación de ribera junto al río Avión es muy frondosa y abundante.
Una de las infraestructuras que se ha construido para adecuar el camino es la construcción de un bonito puente de madera para pasar por encima del río Avión.
El puente se integra a la perfección en el ambiente, no desentona para nada.
Pasamos el puente y el camino va por la otra orilla del río.
Las aguas del río Avión están tan calmadas que parecen un espejo.
El río Avión apenas tiene un par de palmos de profundidad, pero son más que suficientes para lograr que toda esa vegetación crezca de forma tan exhuberante.
De vez en cuando hay algún que otro sitio por el que se puede acceder hasta las cristalinas aguas el río.
El camino asciende un poquito de forma muy suave y está totalmente delimitado por una valla de madera, es una forma de preservar el bosque.
De camino podemos ver algunos ejemplares de sabina. Hay que tener en cuenta que estamos junto al Sabinar de Calatañazor, un bosque de sabinas albares que acoge a algunos de los ejemplares más longevos y elevados de esta especie de la península Ibérica.
Seguimos avanzando por el camino y llegamos a un cruce de caminos.
A nuestra izquierda, iremos directos hacia la Fuentona, a nuestra derecha, a unos 700 metros tenemos la cascada de la Fuentona, probablemente está seca ya que es poco habitual verla con agua a no ser que vayamos a verla después de lluvias.
De momento seguiremos por nuestra izquierda por el camino habilitado para llegar hasta la Fuentona atravesando otro puente de madera que pasa por encima del río Cabrejas, que ahora mismo está más seco que la mojama.
Judit va por otro camino más pegado a la orilla del río Avión.
Barbie y Maya descubriendo nuevos lugares.
El camino está perfectamente habilitado para personas con sillas de ruedas.
Hay zonas en las que está prohibido el paso para la recuperación de la flora.
Un cartel nos advierte que el baño en la Fuentona está prohibido.
Un enorme cartel nos da información detallada de la Fuentona.
Lo que nosotros vemos es como una punta de iceberg, la Fuentona sigue hacia abajo y todavía no ha sido explorada en su totalidad.
La fauna de la Fuentona; Mirlo, Trucha, Zapatero, Rana, Libélula Lavandera, Camaron de agua dulce, Escorpión acuático, Zapatero, Ditisco y Escribano de agua. Si observamos con calma y tenemos suerte podemos verlos a casi todos.
Gemma y Judit llegando a la Fuentona.
Barbie ha encontrado una madriguera de a saber que bichejo y mete todo el morro y parte de la cabeza dentro a ver si encuentra a sus habitantes, por suerte para ella estaban de vacaciones.
El camino rodea a la Fuentona y se puede recorrer casi toda su circunferencia.
Si buscamos un punto elevado y miramos hacia el centro parece que no tenga fondo.
Si hay una piedra a la que se pueda subir mínimamente ... Judit subirá sí o sí.
Volvemos hasta el cruce de caminos y nos vamos hacia la cascada del río Cabrales en medio de otro sabinar (bosque de sabinas).
Barbie disfrutando de la excursión. Una de las normas a seguir en la Fuentona es llevar a los animales domésticos bajo control, así que arnés de cintura y correa de canicross para que tenga un poco de libertad.
En este tramo el camino no está totalmente acondicionado para personas con sillas de ruedas y tiene algún que otro pedazo de obstáculo por en medio.
Esta sabina se ha retorcido de tal manera que ha creado esa figura tan curiosa en el tronco.
Otro pequeñito puente de madera cruza el río Cabrales, que como vimos en el cruce de caminos está totalmente seco, cambiamos de orilla para llegar hasta la cascada. En los riscos de la Sierra del Umbriazo se pueden ver volar a unos cuantos buitres leonados y si tenemos buena vista o llevamos prismáticos, también podremos ver unos cuantos nidos con los pollos esperando a sus padres.
Pasado el puente de madera el camino se vuelve un poquito más abrupto y totalmente impracticable para sillas de ruedas, supongo que el siguiente tramo a adecuar será esta parte del trayecto.
Llegamos a la Cascada del Río Cabrejas o Arroyo de la Hoz y ...
Totalmente seco, habrá que esperar a fuertes lluvias para verlo en su máximo esplendor. Una ruta sencilla y prácticamente habilitada a personas con mobilidad reducida en su totalidad. Si tenéis ocasión de hacerla, no lo dudéis. Y con esta ruta nos despedimos de la preciosa proncia de Soria y nos vamos a continuar en ... Salamanca.
Distancia: 3,5 kilómetros
Desnivel: 60 metros
Duración: 1 hora 30 minutos
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