Hemos venido a pasar unos días de relax con unos amigos en L'Ametlla de Mar, y qué mejor para desconectar del gris asfalto de la ciudad que hacer un 100 Cim? Pues a por el Montsianell que vamos!!
El punto de inicio de nuestra ruta está en el parking que hay en la Ermita de la Mare de Déu del Montsià. Para llegar allí, tenemos que ir por la N-340 dirección Amposta, una vez que atravesamos el Ebro, continuamos rectos hasta llegar al punto kilométrico 1079 de la N-340. A los pocos metros, a nuestra derecha veremos unos indicadores para ir a "Camí Lligallo de Llorente / Monestir de Clausura / Monestir", saldremos de la N-340 y seguiremos rectos 1,7 kilómetros hasta ver un cartel que señala "Ermita Montsià" a nuestra izquierda. Giraremos y continuaremos hasta llegar a la Ermita de la Mare de Déu del Montsià, donde aparcaremos el coche.
Una vez que dejamos el coche, nos preparamos para empezar esta ruta. Se trata de una ruta circular de unos 6 kilómetros, con un desnivel positivo acumulado de unos 300 metros.
Bajamos del coche hacia la Ermita de la Mare de Déu del Montsià.
Justo delante de la ermita, una pequeña imagen de la virgen.
Bajamos por la misma carretera por la que hemos subido con el coche.
Atravesamos los campos de olivos.
Dejando el camino de la ermita a nuestra izquierda.
A los pocos metros, pasamos junto a un cartel que nos indica "Montsianell" hacia nuestra izquierda, no le haremos caso y continuaremos rectos.
Un poquito más adelante, el camino gira hacia la derecha, por el Camí del Prat de la Llosa.
Al final del Camí del Prat de la Llosa, giraremos hacia nuestra izquierda.
Continuando por el Camí del Tapà.
Pasamos por un primer cruce en el que continuaremos rectos.
A los pocos metros, a nuestra derecha veremos una pista asfaltada señalizada con una flecha azul pintada sobre blanco, iremos por ella girando hacia nuestra izquierda.
Àngels y Gemma van la mar de contentas ... de momento jejeje.
Delante nuestro ya podemos ver el Montsianell y el enorme Cristo que lo corona.
Marcas azul y roja por el camino, nosotros seguimos rectos.
Al finalizar la pista asfaltada y cambiar el pavimento, justo donde termina el enorme campo que teníamos a nuestra derecha, en un muro de piedras volvemos a ver la flecha azul sobre fondo blanco, giraremos hacia nuestra derecha yendo por el márgen del campo.
Dentro de unos años, estos melocotoneros estarán enormes y podremos disfrutar de sus sabrosos frutos.
Al finalizar el campo, nos encontramos con un pequeño murito donde otra vez está la flecha azul sobre fondo blanco, así que giraremos hacia nuestra izquierda.
Ahora ya solo tenemos que ir siguiendo el camino, que es muy evidente. De vez en cuando hay alguna que otra señal blanca y azul, luego puntos azules y flechas azules, está muy bien señalizado.
Al principio ganamos altura con rápidez, pero con facilidad, teniendo unas vistas muy buenas.
Gemma y Àngels subiendo.
Carlos y yo vamos delante, al fondo el Montsianell, cada vez más cerca, buena señal. Como anécdota para recordar, a Carlos le picó una avispa en este mismo punto, menos mal que el afterbite hace milagros.
Después del primer tramo de subida, un poco de tregua por un tramo casi plano.
Flecha azul, pintada blanca, punto azul ... tampoco hay que pasarse señalizando tanto las cosas, con una de las tres hubiera sido más que suficiente.
Vamos que ya nos quedan menos para llegar arriba!!!
Detrás nuestro, a lo lejos, vemos el río Ebro serpenteando buscando llegar al Mediterráneo.
Superamos otro pequeño tramo de subida, y nuevamente a planear un poquito, en total son tres subiditas las que tenemos que hacer.
Ya estamos a punto de llegar al último tramo de subida. De momento el camino no tiene pérdida alguna, más que nada porque solo hay uno jejeje.
Un par de pequeñas grimpadas y ...
Llegamos a una grimpada donde hay una cadena para ayudarnos. Primero se quedan todos un poco parados, como diciendo " Yo por ahí no pienso subir que me mato", luego subo yo despacito enseñándoles como agarrarse a la piedra y ayudarse con la cadena, Carlos prueba a subir y ... es super sencillo, sube y baja dos veces de lo que le ha gustado, pues va a ser que el León no era tan fiero como parecía.
La grimpada es de unos ocho metros, pero hay muy buenos puntos donde apoyar los pies y agarrarnos con las manos, la cadena casi casi, que es un más a más, para dar mayor seguridad. Yo bajo para ayudar a Gemma y Àngels, que no lo ven tan claro, y luego resulta que suben solas, sin mi ayuda y hasta tienen ganas de bajar y volver a repetir ... si ya lo sabía yo jejeje.
Carlos ayudando a Àngels en el último tramo, y yo ... jajaja haciendo el indio como no podía ser de otra manera.
Menudo subidón que tiene Gemma, jejeje, al principio no lo veía nada claro y ahora resulta que le ha encantado y quiere más rutas con grimpadas de este tipo, quién lo iba a decir.
Seguimos por el camino que nos indican las flechas azules y finalmente llegamos al Cristo del Montsianell, que nos recibe con los brazos abiertos.
Un poquito más adelante, tenemos el vértice geodésico, punto más alto del Montsianell.
Àngels y Carlos en El Montsianell, al final se van a viciar en esto de los 100 Cims.
Después de hacernos las fotos en el Cim, continuamos rectos y el camino gira hacia la derecha para bajar hasta la Ermita de la Mare de Déu del Montsià, nuestro punto de inicio.
El camino empieza serpenteando por unos escalones un tanto rústicos. Vamos a ir por la parte umbría de la montaña, así que mientras bajamos notamos un poco de fresquete, nada que ver con la subida.
Gemma y Carlos se adelantan, van más "sueltos" en la bajada, yo me quedo con Àngels para ayudarla un poco de vez en cuando.
A lo lejos ya podemos ver la Ermita.
Ya queda poco para llegar a la pista por donde continuaremos la ruta.
Àngels y Gemma se lo toman con calma jejeje.
Al terminar la bajada, salimos a una pista de tierra, pasamos una cadena y giramos hacia nuestra izquierda.
Bajamos por la pista a la que hemos salido hasta cruzarnos con otra perpendicularmente.
Haremos un pequeño zig zag hacia la izquierda para continuar por un estrecho sendero, continuación del que estamos ahora mismo.
El sendero es bastante irregular, a veces se bifurca, pero luego se vuelve a juntar.
Tenemos tramos de tierra suelta, piedras, un poco de todo, pero se avanza con comodidad, no es nada complicado.
Gemma disfrutando de las vistas.
Unos pocos metros más y vemos la Ermita de la Mare de Déu del Montsià. En un momento salimos al coche y damos por terminada esta excursión. Una ruta un pelín sosa al principio, al tener que ir tanto tramo por asfalto, pero que luego se va animando, sobre todo en el tramo de la grimpada con cadena.
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