Sábado 5 de marzo, parece que el mal tiempo no nos quiere dejar los fines de semana, así que después de mirar bastante la meteo por toda Catalunya, donde parece que va a hacer menos mal tiempo es por Girona, así que buscamos algo sencillito para hacer por la zona, y nos vamos haste el 100 Cim - Castell de Montgrí.
Para llegar al punto de inicio de la ruta, tenemos que ir hasta Torroella de Montgrí, una vez allí, iremos hasta el aparcamiento público que hay a los pies del Castell de Montgrí, en la Ronda Pau Casals.
La zona de aparcamiento es enorme, supongo que en verano se debe de llenar, pero os aseguro que caben muchísimos coches.
Junto a la entrada del parking, hay unos lavabos públicos, todo un detallazo.
Tres plafones de madera que nos dan información muy interesando sobre Torroella de Montgrí, y la ruta que nos lleva hasta el Castell de Montgrí.
Una vez preparados, bajamos hasta la Ronda Pau Casals y giramos hacia nuestra izquierda.
A unos 50 metros, veremos que empieza un camino de tierra, iremos por él. Hay un poste de madera con indicaciones para ir hacia el Castell de Montgrí / GR®-92 / Ermita de Santa Caterina.
Vamos subiendo por el camino de tierra, y a unos 150 metros llegaremos a una bifurcación. Da lo mismo que vayamos por un sitio o por otro, los dos llevan al mismo lugar. Nosotros como queremos hacer una pequeña ruta circular, iremos por la derecha.
Gemma lleva a los dos titanes: Maya y Thor.
250 metros más adelante, llegaremos a una curva de 90º hacia la derecha, seguiremos por ahí. Justo delante tenemos un pequeño corriol por el que recortaríamos algo de ruta, nosotros no iremos por él.
Al hacer la curva hacia la derecha, el tramo por el que vamos pasa a llamarse Camí dels Tres Pins.
Más adelante, el camino gira 180º y vamos rectos con el Puig Rodó justo delante nuestro.
A unos 200 metros de haber realizado la curva de 180º del Camí dels Tres Pins, pasaremos por la tartera del Castell de Montgrí.
Un tronco con pinta de haberle caído un rayo durante alguna tormenta.
Al final del Camí dels Tres Pins, antes de juntarnos con el Camí de Santa Caterina, a nuestra derecha veremos una pequeña ermita de piedras.
Se trata de la Primera Capella, de un conjunto total de tres. Es pequeñita, pero aún así, dentro pueden entrar varias personas sin problemas.
Continuamos subiendo por el camino siguiendo las marcas blanca y roja del GR®-92. Ahora el camino está empedrado, y con algún que otro escalón.
Llegamos a la Segona Capella, que la tenemos a la izquierda del camino. Al fondo, sobre el Puig Rodó, el cielo está empezando a ponerse muy gris, espero que no nos pille la lluvia.
Esta Segona Capella, más o menos viene a ser del mismo tamaño que la primera.
Un poquito más arriba, a nuestra derecha, tenemos la Tercera Capella. Para llegar hasta ella hay que salirse un poco del camino y hacer una mini grimpada.
Desde la Tercera Capella, las vistas hacia Torroella de Montgrí son una pasada.
Esta última ermita, es la más grande de todas. Las tres han sido construidas con los materiales de la zona.
Gemma se quedó en el camino con el par de titanes.
Seguimos subiendo, y a unos 200 metros de la Tercera Capella, el camino nos lleva hasta el Coll de Santa Caterina. A nuestra derecha, el camino que nos conducirá hasta el Castell de Montgrí. A nuestra izquierda, un sendero que nos subiría directos al Puig Rodó. Delante nuestro, otro camino que nos llevaría hasta la Ermita de Santa Caterina.
Nosotros vamos hacia la derecha, para subir al Castell de Montgrí.
A unos 130 metros del Coll de Santa Caterina, un pequeño poste de madera totalmente guarreado por graffiteros, nos indica el inicio de la subida al Castell de Montgrí.
El camino está muy bien definido, con marcas del GR®-92 durante toda la subida, y el terreno por el que subiremos es piedra en un 95% de la subida. Hay algún que otro corriol por el que nos podemos meter para recortar un poco, pero no merece mucho la pena.
Tras subir unos 650 metros por un camino pedregoso, haciendo zig zags, terminamos la subida y ya vemos una señal a nuestra derecha del Castell.
A nuestra izquierda pasaremos junto a la Pedrera (5). Para la construcción del Castell de Montgrí, se extrajeron la piedras del propio lugar. En total se crearon 5 canteras alrededor de todo el castillo, así no tenían que transportar materiales de otro lugar. Si nos fijamos bien, podemos ver como se hacían los cortes en la montaña para extraer los bloques de los muros.
Avanzamos unos pocos metros más y ya casi hemos llegado.
Cuando llegamos a la esplanada que hay justo delante de la entrada al castillo, este nos aparece imponente, realmente es una preciosidad.
Antes de entrar al castillo, nos vamos hacia su derecha para acercarnos hasta las Pedreras (4 y 3), desde allí las vistas hacia L'Estartit y las Illes Medes son una pasada.
Poco antes de llegar a la Pedrera (3), nos llevamos una sorpresa al ver un pequeño grupo de cabras salvajes entre las rocas. Les hacemos una foto, y las dejamos tranquilas que sigan a lo suyo.
Felices por haber conseguido otro 100 Cim, pero tristes porque hoy justo hace un mes que se marchó nuestra pequeña gorda, y sin ella, la montaña no es lo mismo.
Justo al lado de la entrada al Castell de Montgrí, otro panel metálico donde nos explica una pizca de su historia. Este castillo se construyó entre los años 1294 al 1301 con motivo del conflicto que había entre los Condes de Ampurias, y los Condes de Barcelona y Reyes de Aragón. Las obras, como puede observarse en su interior, nunca se llegaron a acabar, por lo que el castillo dejó de tener importancia estratégica y militar.
Le damos un pequeño vistazo y ... atravesamos la puerta de entrada para ver bien de cerca a esta preciosidad del siglo XIII.
100 Cim - Castell de Montgrí (315 metros).
En el muro oeste, tenemos una placa metálica con muchísima información sobre el Castell de Montgrí, merece la pena darle un vistazo.
En los gruesos muros de piedra, podemos ver las típicas ventanas saeteras, diseñadas para poder lanzar flechas a los enemigos con arcos y/o ballestas.
En la torre noroeste, tenemos unas escaleras metálicas de caracol que nos permiten acceder a las almenas y parte superior del castillo.
Después de superar la aventura de subir por esas escaleras de caracol, salimos al exterior de la torre noroeste.
Las vistas desde cualquier ángulo del Castell de Montgrí, son una pasada. Aquí un foto con las Illes Medes al fondo.
Una barandilla metálica con unos cables de acero, nos protegen y evitan que caigamos al patio del castillo mientras recorremos sus almenas.
El Castell de Montgrí es un castillo de planta regular con torres cilíndricas adosadas a los muros. Forma un cuadrado de 31 metros por lado, y sus muros tienen una altura de 13 metros, estando coronados por almenas. Bajo el patio central, se conserva una enorme cisterna que recogía las aguas pluviales.
Al llegar a la torre suroeste, vemos a lo lejos unas nubes muy amenazadoras, y alguna que otra cortina de agua, así que decidimos modificar la ruta que teníamos planificada y regresar al punto de inicio para evitar acabar como pollos mojados. Nuestro plan inicial era bajar desde el castillo al Coll d'en Garrigàs, luego seguir hasta el Puig Rodó, y girar para pasarnos por la Ermita de Santa Caterina, pero la meteo es la que manda.
Gemma bajando con Maya por las escaleras de la torre, toda una aventura.
Bajamos por el mismo camino de subida y regresamos hasta la Primera Capella. Aquí en vez de ir por el Camí dels Tres Pins, a nuestra izquierda, iremos por nuestra derecha, el Camí de Santa Caterina / GR®-92. De esta forma haremos una ruta un poquito circular.
Posando con el par de Titanes: Maya y Thor.
Unos 400 metros más abajo, salimos a un pequeño cruce de caminos, aquí giraremos hacia nuestra derecha.
Aunque el cielo se vea despejado entre el Puig Rodó (izquierda), y el Castell de Montgrí (derecha), el resto está totalmente oscuro, y ya nos empiezan a caer algunas gotas. Gemma contenta por haber conseguido otro 100 Cim.
Llegamos a la primera bifurcación que nos encontramos en la ruta, así que ahora, volveremos a girar hacia nuestra derecha para llegar a Torroella de Montgrí.
Recorremos los útimos 300 metros de la ruta y llegamos al parking, dando así por concluida y finalizada con éxito esta preciosa ruta. Además, fue llegar al coche y caer un buen tormentón. Una ruta sencilla, muy poco complicada en cuando a desvíos, ya que hay bastantes marcas y señales a lo largo de todo el recorrido, y con poca dificultad física; los 270 metros de desnivel positivo que hay en toda la ruta, se hacen de forma tranquila y muy gradualmente, prueba de ello es la grandísima cantidad de gente que nos fuimos encontrando a lo largo de todo el recorrido, ya subieran o bajaran del Castell de Montgrí. Las espectaculares vistas que hay en lo alto del castillo, merecen planificar su visita un día que no haga mal tiempo y esté despejado.
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