04 agosto 2020

LAGOS DE COVADONGA (Cangas de Onís - Concejo de Cangas de Onís - Asturias)


Hoy nos levantamos temprano para ir a visitar los Lagos de Covadonga, una ruta que no debemos dejar escapar si venimos a Asturias. ¿Porqué madrugamos? Por que la carretera de acceso a los Lagos de Covadonga queda cerrada al tráfico a las 8:30 horas, y como vamos con las perras, pues a levantarse temprano y cruzar la barrera antes de la hora de cierre. La otra opción que hay, es subir con los autobuses que salen de los parkings habilitados, y llevar a las bichas en los transportines que llevan en el maletero ... la cosa está muy clara, a madrugar se ha dicho.


Para llegar a nuestro punto de destino, iremos hasta Soto de Cangas, y allí nos desviaremos para ir por la AS-262 hasta Covadonga, luego solo nos queda subir por la CO-4 durante unos 11 kilómetros de carretera con muchas curvas hasta llegar al parking, es una carretera muy frecuentada por ciclistas, y cuando bajemos, cuidado con los autocares que suben y bajan, son un poco kamikazes, lo mejor, ponernos detrás de uno y que vayan abriendo camino.


Salimos de Cabrales a las 7:00 de la mañana, y nos hemos plantado en el parking en menos de una hora. Pasamos la barrera sobre las 7:30 y antes de las 8:00 ya hemos aparcado. Hay poquitos coches, a la gente no le gusta madrugar mucho, mejor para nosotros.


Una vez preparados, desde el parking, subimos por unas escaleras que hay a mano derecha para llegar a un caminito que está en el nivel superior, el PR-PNPE 2, el Pequeño Recorrido del Parque Nacional de Picos de Europa 2.


Este caminito, que va paralelo a la carretera, nos llevará hasta el Lago Enol, el primero de los dos lagos que veremos hoy.


Un poquito de subida, y en menos de 600 metros llegamos al Lago Enol. Todavía no se ha levantado el día, quedan algunas nubes bajas, pero seguro que se va despejando a medida que pasen las horas.


Como es muy temprano y todavia no has venido las masas que traen los autocares, apenas hay gente y se respira calma y tranquilidad, uno se relaja mientras mira el lago y el reflejo de la montaña en el agua.


Vamos hacia la derecha del Lago Enol para ir por un estrecho sendero que hay al lado de la carretera. Es muy probable que nos encontremos alguna que otra vaca en medio del camino, las rodeamos y no pasa nada, están más aconstumbradas ellas a nosotros que al revés.


Cuando el sendero empieza a girar hacia la izquierda y nos alejamos de la carretera, entramos en una zona  llena de helechos, boix y ... tora azul, una de las plantas más bonitas que nos podemos encontrar en la Península Ibéria, pero a la vez, la planta más tóxica de toda Europa, unos gramos de su raiz o hojas son suficientes para matar a una persona adulta, ver pero no tocar.


Esta zona se la conoce como la Majada de los Acebos, hay unas cabañas para que los pastores y rebaños puedan resguardarse del frío.


El camino continúa y va rodeando el Lago Enol hasta que gira un poco a la derecha para salir a una carretera de tierra, donde veremos un poste indicativo, nosotros hacia la Vega Enol.


Para subir a la carretera tendremos que hacer una pequeña grimpada, muy poquita cosa.


La pista es ancha y por ella pueden circular vehículos, nosotros nos cruzamos con dos motos, pero no es lo habitual, creo que eran turistas que se habían perdido.


Después de rodear el Lago Enol, el camino nos lleva hasta un paso que impide el cruce del ganado.


A la derecha del camino, en medio de un barrizal que parecen arenas movedizas, una fuente / abrevadero, con agua sin garantía sanitaria, nos acercamos, lo vimos y como que se nos quitaron las ganas de beber.


Parque Natural, ganado suelto ... perros atados, y todos tan felices y la mar de tranquilos.


Continuamos con la ruta y el camino va girando hacia la izquierda dirección Lago Ercina / Bosque Palomberu. A la derecha, sobre una pequeña elevación del terreno, la Vega Enol o Cabaña de Pastores, un refugio de montaña que ahora en tiempos de covid está cerrado. Judit se ha puesto en modo espartano y me ha pedido si puede llevar a Barbie, yo encantado de la vida, a ver cuanto le dura jejeje.


Pasamos junto a la Ermita del Buen Pastor, situada a nuestra izquierda en medio del campo, y llegamos a otra majada, otra zona con cabañas de pastores.


En una curva cerrada hacia la derecha, encontramos un poste indicativo y nuestro recorrido gira 90º hacia la izquierda para continuar por el Bosque de Palomberu.


Las marcas blanca y amarilla del PR nos indican que vamos bien.


Tenemos que pasar por una zona rocosa donde las marcas del PR apenas se ve, no obstante el camino es muy evidente. Si os cruzáis con vacas que estén pastando en medio del camino, no pasa nada, no hacen nada, a la que os acerquéis a ellas se van del camino, si no os fiáis, las podéis rodear sin problemas.


La Tora Azul, ver, pero no tocar. Flores muy tóxicas, hojas y raiz letales.


Dejamos a las vacas detrás nuestro y el camino empieza a tener pequeñas subidas y bajadas, que se hacen perfectamente, no hay que grimpar ni nada por el estilo.


Las primeras personas con las que nos cruzamos desde que empezamos la ruta, nos ponemos las mascarillas al pasar junto a ellos y a seguir con la ruta.


La gran cantidad de helechos que hay a ambos lados del camino son una pasada, parece que estés metido en una zona prehistórica, recordemos que son una las plantas más antiguas del planeta, dinosaurios no creo que salgan, pero vacas entre los helechos, las que quieras, de ahí que Judit me haya devuelto a Barbie jejeje.


Pasamos las vacas camufladas entre los helechos y Judit vuelve a llevar a Barbie. El camino nos lleva hasta una bifurcación, tenemos un poste indicativo, nosotros seguiremos hacia la derecha dirección Lago Ercina.


Salimos del Bosque Palomberu y el trazado del PR nos lleva hasta una pequeña formación rocosa.


Selfie!!! De momento la ruta es una pasada, mires hacia donde mires todo es precioso.


El camino pasa por entre las rocas y nos lleva hacia la derecha para pasar por un pequeño afluente que nace de la montaña. Al aproximarnos al agua, el terreno está totalmente enfangado, así que cuidado donde pisamos. Después de cruzar el afluente, las botas nos pesaban una barbaridad del barro que llevábamos enganchado, menos mal que se va rápido.


Ahora tenemos una corta pero intensa subida hasta llegar a la Majada del Bricial, otra zona con cabañas para los pastores.


Pasamos la Majada del Bricial y el camino sigue subiendo en un estrecho paso entre las rocas.


Vamos rodeando la montaña de nuestra izquierda, el camino se suaviza volviéndose casi plano, y entramos en otra zona llena de helechos, con alguna que otra vaca camuflada entre ellos jejeje.


Llegamos a la Majada de las Reblagas. Aquí tuvimos la suerte de ver como el pastor salía con su rebaño de cabras y sus mastines. Cruzaron por delante nuestro y subieron por la montaña como si nada, parecía que andaran sobre plano.


Pasamos la cabaña del pastor de la Majada de las Reblagas y bajamos hasta salir al Lago Ercina, a partir de aquí se acaba la tranquilidad que hemos tenido hasta ahora y nos cruzamos con muchísima gente.


Nosotros giraremos hacia la izquierda para ir rodeando el Lago Ercina, si fuésemos hacia la derecha llegaríamos a la Laguna El Bricial.


De repente las nubes se van y queda una fantástico y soleado día.


Aprovechando el solete que acaba de salir y el magnífico lugar en el que estamos, hacemos una pequeña parada para desayunar algo.


Después de esta pequeña parada en el camino, continuamos y pasamos junto a una fuente, tampoco tiene garantías sanitarias, pero parece mucho más salubre que la que había después del paso del ganado del Lago Enol. Nosotros bebimos de su agua fresquita y no nos pasó nada jejeje.


El camino nos lleva hasta el Parking Refugio Entrelagos ... lleno de coches y a parir de gente, ni distancias de seguridad, ni mascarillas, ni ostias, la gente pasando de todo ... allá ellos, nosotros nos ponemos el bozal, digo la mascarilla y rodeamos esta zona para evitar pasar por entre la multitud.


Desde el camino principal, iremos a nuestra derecha para bajar por unas pasarelas / escaleras de madera.


Vamos hacia las Minas de Buferrera.


Unas minas de hierro, manganeso y mercurio que se explotaron hasta el año 1979.


Todavia se conservan algunas de las vagonetas que se utilizaban para extraer el material del interior de la mina.


Podemos entrar en uno de los túneles que había en la mina.


Oscuro, húmedo, con goteras y muy bajito, así que cuidado con la cabeza.


En el centro de la mina una escultura que nos recuerda al minero y sus herramientas de trabajo.


Tras ver las minas y hacernos una pequeña idea de las duras condiciones en las que trabajan, subimos por el extremo opuesto para ir terminando esta preciosa ruta.


Bajamos por unas escaletas de piedra.


Llegamos a un área de recreo, donde todo está cerrado y precintado por el covid.


Salimos de este área de recreo y giramos a nuestra derecha, como hay muchísima gente ... mascarilla.


Nos acercamos hasta el Mirador del Principe, donde las vistas ... sin palabras.


Volvemos sobre nuestros pasos y bajamos por el camino hasta llegar al parking y dar por terminada esta magnífica y preciosa ruta. Un recorrido circular, a mi parecer apto para todas las edades, que nos hemos de tomar con calma para poder disfrutarlo al 100x100, tenemos mucha variedad en la ruta: lagos, prados, minas, bosque, vacas ... eso sí, si la queremos hacer a nuestro aire y sin prisas, tendremos que madrugar un poquitín para poder pasar por la carretera antes de su cierre al tráfico. Otra excursión que no podéis dejar escapar en Asturias.





             

           FOTOS                            DESNIVEL                             MAPA                           TRACK GPS


Distancia: 8 kilómetros 700 metros
Desnivel: 240 metros
Duración: 3 horas 30 minutos


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