Muy cerquita de Delika, en pleno Parque Natural de Gorbeia, tenemos la Cascada de Gujuli, así que como nos pilla de paso, la vamos a visitar.
Para llegar hasta aquí desde Vitoria, cogemos la N-622 dirección Bilbao y
luego la salida 22 dirección Orduña-Izarra. Una vez en la A-2521, entre el punto kilométrico 12 y 11, poco antes de llegar al pueblo de Goiuri, veremos el cartel que señaliza la Cascada de Gujuli a nuestra derecha.
El aparcamiento es ampio y caben bastantes coches. Tampoco hay que preparse mucho, nada de mochilas, botas ... se trata de un corto paseo de unos 10 minutos que se puede hacer perfectamente con ropa de ciudad.
En el inicio de la ruta, tenemos un panel informativo de la Cascada de Gujuli. Aparecen dos rutas, la que va hasta el mirador, y otra que va hasta el núcleo rural de Goiuri, al que si queremos nos podemos acercar y también visitar la Iglesia parroquial de Santiago, y un molino de agua que se encuentra a las orillas de Río Oiardo, poco antes del inicio de la cascada.
Al final del aparcamiento, tenemos un poste que nos indica la dirección para llegar a la Cascada de Gujuli.
Un cortito paseo de apenas 500 metros.
Pasamos por unas escaleritas de piedra y salimos al camino.
Gemma y Judit se han equipado un pelín más que yo. Han pillado el cortavientos y un forro polar, ya que está soplando un poco de fresco.
El camino es todo bajada muy suave, y es una pista de grava compactada.
A mitad de la bajada inicial, unos 100 metros desde el parking, veremos un camino que viene de la izquierda, nosotros siempre por la pista.
Por si no tenemos muy claro hacia donde ir, otro poste indicativo nos señala la dirección al mirador.
Esta vez, yo no voy a ser el fotógrafo de la ruta, se va a encargar Judit, así saldré alguna vez, aunque sea de espaldas jajajaja.
Gemma se queda en la retaguardia con Maya.
Ahora el camino gira hacia nuestra derecha.
Y tenemos una
zona de aparcamiento para personas con movilidad reducida. A partir de
este punto la ruta es prácticamente plana.
Otro poste indicativo señalando la dirección hacia el mirador.
Una vez que pasamos el parking para personas con movilidad reducida, una pilona de madera impide el paso de vehículos. El tramo que nos queda para llegar al mirador es cortito y apenas tiene desnivel alguno, prácticamente es plano.
A nuestra izquierda vemos un cartel que nos avisa que se trata de un terreno particular, y que no pasemos, ya que hay mastines sueltos, así que ... ni pensarlo.
Los árboles parecen formar un túnel por el que tenemos que pasar.
Salimos de los árboles, y a nuestra izquierda una inmensa campa. A pocos metros ya podemos ver el mirador.
Se trata de una pequeña estructura metálica a la que nos podemos subir para contemplar mejor esta cascada.
Subimos por unas escaleras y llegamos al mirador. Como el suelo es de rejilla, Barbie se tiene que conformar con mirarlo desde abajo jejeje.
Hacia nuestra derecha el Valle de Altube, que tiene unos de los bosques más extensos del País Vasco.
Ahora sí que me han pillado de cara jejeje.
A la izquierda la Cascada de Gujuli, que como viene a ser lo más normal en esta época del año, solo tiene un pequeño hilillo de agua. Lo mejor es venir a verla después de lluvias fuertes o en primavera, en época de deshielo, así la podremos ver en su mejor esplendor.
Maya como es más pequeña, tiene la suerte de poder subir al mirador en los brazos de Gemma.
Como muchos parajes de Euskadi, la Cascada de Gujuli también tiene su propia leyenda, así que ahí va: “Cuenta la leyenda que una Lamia o ninfa se bañaba en estas aguas.
Esta ninfa tenía un espejo que hacía realidad todo lo que se desease. Un
buen día, mientras la ninfa se bañaba en estas aguas, un pastor cuyo
nombre respondía al de Urjauzi se lo robó. Al cabo de los días la ninfa encontró al pastor con el espejo pegado a
sus labios echando una placentera siesta bajo la sombra de una enorme
haya. Al verlo la ninfa le espetó: “Quien eres tú, ladrón?” a lo que el
pastor le respondió: “Soy Urjauzi”e inmediatamente tomó forma de cascada
ya que Urjauzi en euskera significa cascada. La verdad que de esta
manera el pastor nos regaló un precioso salto de agua cuyo parecido se
asemeja más a los cabellos de una lamia que a un pastor avaricioso”.
Junto al mirador, tenemos un panel informativo de la Cascada de Gujuli, donde podemos identificar los puntos más importantes que veremos: el Río Oiardo, Goiuri, la campiña, los montes Oderiaga, Gorosteta y Gorbeia, el hayedal, y como no, el Valle de Altube.
Si tenemos ganas de tomar algo mientras vemos la cascada, hay una mesa con bancos de madera.
Le damos un último vistazo a esta cascada de más de 100 metros de altura, y nos volvemos al coche en un suave paseo. Si nos apetece ver otra cascada, a tan solo 30 minutos de aquí, la podemos combinar con el mirador del Salto del Nervión, la más alta de la Península, y la segunda más alta de Europa.
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