Sábado, día soleado, mochilas preparadas ... nos vamos a Pals para subir al 100 Cim - Quermany Gros.
Para llegar a la zona de aparcamiento, punto de inicio y final de esta ruta, iremos hasta la localidad de Pals, y dejaremos el coche al final del Carrer de Carmany. Antes de llegar al final de la calle, a mano derecha hay un parking de tierra donde podemos dejar el coche.
Una vez que nos equipemos, continuaremos por el Carrer de Carmany, y pasaremos por debajo de la C-31, siguiendo el recorrido del GR-92, dirección Begur / Quermany Gros.
Avanzamos por la carretera con cuidado, y cuando lleguemos a una intersección donde tenemos un enorme pino en medio, y un cartel del Hotel Massalvi, dejaremos el asfalto y seguiremos por un camino de tierra a nuestra derecha, a pocos metros veremos la señal del dirección equivocada de GR, eso es que vamos bien.
A pocos metros, esta carretera de tierra gira hacia la derecha, y veremos un poste metálico desde donde podemos hacer una buena foto con un precioso encuadre de Pals.
Justo enfrente del poste metálico, veremos que empieza un sendero de tierra que se adentra en el bosque, seguiremos por él, dejando la carretera detrás nuestro.
Este tramo de la ruta comparte el trazado de la Ruta dels Indiketes, un recorrido circular por todo el Empordà de 476 kilómetros que sigue los caminos y senderos milenarios que utilizaban los Indiketas, los habitantes íberos de la región.
El sendero nos llevará a una bifurcación, donde giraremos hacia nuestra izquierda para empezar a subir un poquito de forma suave.
De momento el camino es muy variado en cuanto a firme: enormes placas de roca, tierra, piedra suelta ... un poco de todo, y eso que no llevamos ni un cuarto de la ruta.
Cuando llevemos un tramo de subida, a nuestra izquierda veremos un sendero que nos conducirá hasta una antigua pedrera. No nos llevará ni cinco minutos, así que merece la pena hacer el desvío.
Volvemos al camino principal, caminamos unos metros y veremos otro sendero a nuestra derecha. Vamos por él y después de ir entre vegetación baja, llegaremos al hermano pequeño de nuestro objetivo del día.
Quermany Petit (114 metros). Un mini aperitivo de la ruta, perfecto para ir calentando motores jejeje.
Volvemos al camino principal y ahora toca bajar, el camino está un poco deteriorado, pero se baja bien.
Al final de la bajada, llegamos a otra bifurcación, nosotros giraremos hacia la izquierda, rodeando el Camping Mas Patoxas.
Pasado el camping, llegamos a otro cruce de caminos, ahora giraremos hacia la izquierda, para ir por un tramo pedregoso.
Pasamos junto a un estrecho poste de cemento, y vamos subiendo poco a poco. Llegaremos a una curva donde se juntan varios caminos, ahora toca girar hacia la derecha para continuar subiendo.
La subida se va haciendo cada vez un poco más intensa, y el camino es bastante abrupto.
Pasamos un tramo bastante deteriorado por las torrenteras, y seguimos girando hacia nuestra derecha.
Al finalizar este tramo de subida, vamos a para a un claro, donde justo delante nuestro, hay un sendero que baja, seguiremos por él.
Este sendero tiene bastante piedra suelta, pero con cuidado se avanza bien.
Al final llegaremos a otro cruce, giraremos hacia la izquierda para subir un pequeño tramo. Como veis, es la ruta de los cruces y desvíos, así que GPS sí o sí.
Después de esta pequeña subida, otra intersección. Giraremos hacia la derecha, ahora el camino se volverá casi plano.
Y después de un tramo plano ... otro tramo de subida jejeje.
Cuando acabemos este último tramo de subida, habrá que estar atentos, ya que a nuestra izquierda veremos pequeños, estrechos y ocultos caminos que nos conducirán hasta una minas de arcilla blanca.
La entrada a la primera de las diversas minas que podemos visitar, es la más "complicadilla", no tiene nada raro, solo que igual nos toca arrastrar un poco el culo, y acabaremos blancos jajajaja. De las tres o cuatro posibles entradas que hay, aconsejo ir a la del final de todo, que es la más amplia de todas.
Una vez dentro, el techo es muy alto y podemos estar de pie sin problemas. Se trata de una gran sala, donde podemos observar las diferentes tonalidades de la arcilla utilizada en la alfarería típica de la Bisbal de l'Empordà.
Salimos de esta primera mina, volvemos al camino principal, caminamos unos metros, y a mano izquierda tenemos el sendero que nos lleva a la segunda mina.
Esta mina es la que más me ha gustado de todas las que podemos ver. Una vez dentro, tenemos diferentes túneles, algunos de ellos muy largos y profundos, y lo que parece un acceso a un nivel inferior, como no tenemos ganas de liarnos, les damos un vistazo y volvemos al camino.
De nuevo en el camino, y a pocos metros, varios senderos a más minas.
Cada vez son más pequeñas y estrechas, Capo se mete en una y como no, sale lleno de arcilla blanca jajajaja, menudo desastre de perro.
Regresamos al camino principal por cuarta o quinta vez, ya he perdido la cuenta, y ahora bajamos para llegar a un enorme claro.
Tal cual salimos, a nuestra izquierda, tenemos la entrada a las Mines d'en Bernat. Están cerradas, pero si nos acercamos, veremos unos pasillos que no tienen fin, seguramente se deben comunicar con las minas que hemos visto hace unos momentos. La explotación de estas minas empezó a principios del siglo XX, y finalizó en el año 1950. Aparte de la caolinita (arcilla blanca), también se extrajo hierro.
Aprovechamos el claro para hacer una mini pausa y comernos el bocata, y luego continuamos subiendo un buen tramo.
El camino nos conducirá hasta otra bifurcación, donde veremos marcas de PR (blanco y amarillo), y otras de color azul. Ahora iremos por el camino de la izquierda, ya queda muy poquito para llegar al Quermany Gros.
A unos 150 metros de empezar este tramo, a mano izquierda veremos unas marcas azules que nos indican el inicio de un corriol super chulo que nos llevará directos al Quermany Gros. Si estamos perezosos o no tenemos ganas de jabalinear, podemos seguir subiendo por la pista, y llegaremos igualmente.
El corriol de subida, para mí, aparte de las minas de arcilla, es la parte más chula y divertida de la ruta, y ni que decir tiene que las vistas mientras subimos por él, son una pasada. Es un pelín empinado, pero si nos fijamos bien donde pisamos, y vamos sin prisa, pero sin pausa, lo subiremos sin problemas.
Y dicho y hecho, objetivo del día conseguido. Quermany Gros (221 metros). En el cim tenemos una caseta de vigilancia, un enorme mástil con una senyera, y un panel informativo del que poco podemos leer, ya que el sol lo ha quemado.
Después de inmortalizar nuestra hazaña, empezaremos a bajar por el camino que tenemos a la izquierda de la caseta de vigilancia.
A partir de ahora, todo el camino que nos queda es de bajada, así que ... relax. Bajamos por el camino junto a la caseta, y llegamos a un enorme cruce con un poste indicativo, seguiremos bajando por nuestra derecha, dirección a la Mines d'en Bofill.
Bajamos por la pista, y más o menos, cuando lleguemos al principio del corriol por el que subimos al Quermany Gros, a mano izquierda veremos unas marcas azules en el suelo que nos indican otro corriol, pero en esta ocasión es de bajada, así que para amenizar un poquito la ruta, bajamos por él.
Este corriol de bajada es bastante cortito, y nos ahorra un buen tramo si siguiéramos por la pista principal.
Seguimos bajando por la pista, y continuaremos hasta llegar a una curva donde veremos la señal de desvío equivocado del PR, justo al principio de otro corriol que se mete en el bosque, dejaremos la pista principal y bajaremos por ese corriol.
Bajamos serpenteando un poco por el bosque, y salimos nuevamente a la pista ancha de tierra, justo delante de las Mines d'en Bofill, de las que poco podemos ver, ya que la vegetación las ha tapado casi por completo.
Continuamos bajando, y llegamos a otro cruce, seguiremos por el camino que hay en medio.
En la siguiente intersección que veamos, giraremos haciendo una curva hacia nuestra izquierda para continuar bajando.
A unos metros de la curva donde empezamos este tramo, veremos un sendero estrecho a nuestra derecha, aquí dejaremos la ancha pista de tierra por la que hemos ido hasta ahora, y seguiremos por este sendero.
Atravesamos la Riera de Quermany, y subimos un pequeño montículo para continuar avanzando por este sendero.
Saldremos en un punto donde nos cruzamos con una carretera de asfalto, la cruzamos y continuamos por el camino de tierra al otro lado de la carretera.
El camino nos lleva nuevamente hasta el asfalto, así que ahora toca ir unos metros por asfalto hasta llegar a un poste eléctrico, un poquito más adelante.
Una vez que lleguemos al poste eléctrico, continuaremos por el camino que hay junto a una valla metálica, quedando ésta a nuestra derecha. Seguimos y pasaremos junto a la entrada del Mas Cramany.
Ahora iremos paralelos a la Riera de Quermany, la cual está totalmente seca, luego, más adelante cruzaremos un puente de madera, en el que debajo sí que hay algo de agua, con olor a huevo podrido y infestada de mosquitos, así que mejor pasar rapidín.
Tras el puente, saldremos a la carretera, donde giraremos hacia nuestra derecha, y avanzaremos hasta llegar al Carrer de Carmany, donde aparcamos el coche al principio de la ruta, dándola así por finalizada. Una ruta sencillita, con diversidad de paisajes, y bastante liosa en cuando a cruces y desvíos, por lo que gps sí o sí.
