Después de visitar los Lagos de Saliencia, como es pronto y he llegado a Bermiego antes de lo que tenía previsto, Gemma y Judit me dicen si me apetece ir hasta el Texu de Bermiego, así que ¡¡vamos!!.
Para llegar a Bermiego, tenemos que ir por la AS-229, entre el punto kilométrico 5 y 6 nos desviaremos por la QU-6 para ir hasta Bermiego. La carretera de subida es estrecha y con bastantes curvas cerradas.
Al terminar la carretera, justo a la entrada de Bermiego, hay una zona donde podemos aparcar el coche.
Un panel informativo sobre Bermiego: hórreos, molinos de agua, la escanda, la vida en el pueblo y sobre todo, el Texu de Bermiego.
Mis niñas.
En Bermiego la cobertura telefónica es muy escasa, por lo que si pasas por una zona donde llegue la señal hay que aprovechar.
Tal cual dejamos el coche, subimos unos metros hasta que se acaba el asfalto y empezamos a entrar en el pueblo por su estrecha carretera.
Nada más entrar, a mano izquierda, vemos uno de los 32 hórreos que se han conservado en este pequeño pueblo del Concejo de Quirós. Muchos de ellos todavía son utilizados por sus dueños como se hacía antaño.
A medida que nos adentramos en el pueblo, nos damos cuenta que es un museo vivo. Sus habitantes apenas han cambiado su forma de vivir, es como si te adentraras en el pasado.
La distribución del pueblo es muy primitiva, y apenas ha variado con el paso de los años. Cada día pasan por aquí bastantes turistas, y no hay ni una sola tienda de recuerdos, alimentación, bares ... es todo muy tranquilo.
Para llegar al Texu, tenemos que seguir siempre por esta calle.
Las calles son muy estrechas y pasar con el coche por ellas es un poco una actividad de riesgo, como no vivas aquí o tu coche sea un poco más ancho de la cuenta, conducir por estas calles te va a hacer pasar un mal rato.
Los hórreos de Bermiego, a diferencia de otros que están decorados con figuras, tienen dibujos, siendo los más predominantes las figuras geométricas como los ajedrezados, semicírculos cóncavos, y el «ringo – rango», una greca de triángulos. En el centro del pueblo hay un hórreo del siglo XVI.
Vamos a salir a una pequeña plaza donde hay una casa pintada de rojo, La Casa Rural El Tejo, donde estamos alojados jejeje. Hay muchas viviendas vacacionales en Bermiego. Pasada la casa, subiremos hacia la derecha.
Unas "pitas" bajo el hórreo, también las podemos ver correteando por el pueblo.
Llegamos a una fuente que hay junto al Reguero de la Fontana. Pasaremos el puente y seguiremos adelante.
A nuestra izquierda el antiguo lavadero del pueblo.
Las nubes no se acaban de decidir, bajan, suben, se quedan, se van de la Sierra del Aramo. Aquí el tiempo es muy cambiante en cuestión de minutos.
La carretera se bifurca, nosotros tenemos que ir por la izquierda y luego hacia la derecha.
A la izquierda tenemos la capilla de la Virgen del Carmen, pequeñita pero con unas vistas impresionantes.
Un rudimentario pero efectivo cartel indicativo.
Una fuente junto a una especie de merendero para las celebraciones que hacen los habitantes del pueblo.
Ahora el camino tiene una pequeña subidita.
Como hemos subido y ganado un poquito de altura, las vistas son chulísimas.
Incluso hay un banco para sentarte y disfrutar del paisaje.
Después de la subida, toca bajar, así que por la izquierda.
Una teleraña muy resistente, aguantando las gotas de la ultima lluvia.
El último tramo antes de llegar al Texu, suele estar un poco húmedo y resbaladizo por la humedad del lugar y que la luz del sol no atraviesa las hojas de los árboles.
Y llegamos al Tejo de Bermiego ¡¡ups, perdón!!, el Texu de Bermiego.
El Texu de Bermigo fue declarado Monumento Natural por el Principado de Asturias en 1995, y
en el año 2008 obtuvo el premio al árbol más longevo al ser uno de los
árboles más viejos de toda la península ibérica y uno de los más bellos
de Europa.
Junto a sus más de mil años de vida, nosotros somos un pequeño suspiro. A Maya le tuvimos que poner el abrigo porque se nos congelaba de frío, 14 grados de temperatura en agosto, pues como que ni nosotros estamos acostumbrados.
Junto al Texu está la iglesia de Santa María.
El Texu tiene una copa de unos 15 metros de envergadura, unos 10 metros de altura y un tronco con un perímetro de casi 7 metros, lo que se dice "un pedazo de árbol".
Los frutos del tejo son venenosos. Según nos relata el panel informativo de la entrada al recinto del Texu, los bárbaros (astures) se dieron muerte con el veneno de las bayas del tejo antes de caer cautivos de los romanos.
Aunque hoy el día está un poco estropeado, las vistas desde aquí son ... brutales.
Si nos preguntamos el origen de la expresión "tirar los tejos", hay muchas versiones, pero algunas cuentan que en la noche de San Juan los chicos tiraban las bayas sobre las puertas de las chicas que les gustaban. Otras historias que se remontan a la cultura celta, dicen que las mujeres elegían a sus maridos mediante la entrega de ramas a los elegidos como símbolo de buena voluntad. O bien eran ellos los que colgaban las ramas en las puertas de ellas.
Barbie, Judit, Maya y yo junto al Texu de Bermiego.
Una última mirada a Bermiego y El Aramo y volvemos sobre nuestros pasos hasta el inicio de la ruta. Un recorrido cortito, sin dificultal alguna, pero lleno de maravillas como Bermiego, el Texu o las espectaculares vistas durante el recorrido.
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