Aprovechando que Gemma teletrabaja desde casa y se puede quedar con Maya, yo me voy un pelín más lejos de lo habitual para hacer una ruta en la que pasaré por dos 100 Cims: Puig de la Cova y Talaia de Montmell.
Para llegar al punto de inicio, tenemos que desplazarnos hasta la localidad de La Joncosa de Montmell, en el Baix Penedès. Una vez que lleguemos, podemos dejar el coche en una enorme esplanada que hay delante del Centre Cívic del Montmell.
Nos preparamos para la ruta: mochila, botas, bastones... y una vez listos, dejamos la zona de aparcamiento, bajamos hasta la carretera y giramos hacia la izquierda para empezar a caminar por el lateral de la TV-2041.
Cuando llevemos unos 600 metros caminando, al terminar el quitamiedos, la carretera gira hacia la derecha. A unos 25 metros del quitamiedos, veremos un camino de tierra a nuestra izquierda, bajaremos por él.
Seguimos y atravesamos el Barranc del Prat. Luego, unos metros más adelante, llegaremos a una bifurcación, nosotros continuaremos por la derecha, para ir por el Torrent del Prat.
Remontamos el Torrent del Prat durante 1 kilómetro y llegamos a la Cova Gran. La mayor parte del recorrido se hace caminando sin mayor problema, pero en la parte final, tendremos que hacer un par de grimpadas para poder llegar a la cueva.
Una vez que accedemos a la Cova Gran, iremos hacia la izquierda.
Avanzaremos por un estrecho sendero con marcas rojas, hasta llegar al primer 100 Cim de la ruta, el Puig de la Cova.
La distancia desde la Cova Gran hasta el Puig de la Cova es de unos 800 metros. La primera mitad tiene una buena subidita y entraremos en calor rápidamente, luego se suaviza un poco hasta que el camino gira brúscamente hacia nuestra izquierda para subir los últimos metros.
Esta subida es corta, apenas llega a los 100 metros, pero tiene una pendiente del 35%, lo que la hace un pelín durilla.
100 Cim - Puig de la Cova (672 metros). Las vistas desde aquí arriba son espectaculares.
Dejamos detrás nuestro la caseta de vigilancia forestal, y empezamos a caminar por la Carena de la Cativera. Hoy hace muchísimo viento: ráfagas superiores a los 40 km/h. Como en esta parte de la ruta estoy totalmente expuesto, me tapo con todas las capas que tengo para protegerme: camiseta térmica, polar, cortavientos, gorro, buff y guantes.
El camino por la Carena de la Cativera, exceptuando el molesto viento, es tranquilo y suave. A pesar de que veamos diferentes atajos que salen de la pista principal, no vale la pena hacerlos, ya que por intentar ahorrarnos unos pocos metros, nos vamos a meter de lleno en zonas con mucha vegetación lacerante, y sinceramente, no compensa. Cuando llevemos unos 1,8 kilómetros desde el Puig de la Cova, veremos que el camino se bifurca, tomaremos el desvío de la izquierda.
Por suerte, al dejar el camino de la Carena de la Cativera y seguir por este desvío, el molesto aire desparece al estar resguardados por el tramo boscoso en el que acabamos de entrar. Avanzamos unos 600 metros, y llegaremos al Coll d'Arca. Cruzaremos la carretera y continuaremos por el camino que tenemos justo delante nuestro, justo al lado del Tallafoc del Coll d'Arca. Si por lo que fuera: mal tiempo, no nos encontramos bien, estamos muy cansados, o cualquier otra cosa, si seguimos por esa carretera hacia nuestra izquierda, tenemos La Joncosa de Montmell a 3 kilómetros, es una buena vía de escape.
Cuando hayamos avanzado unos 400 metros, iremos a parar a un pequeño claro donde hay un cruce de caminos. Como nosotros vamos a la Talaia de Montmell, tenemos que continuar por la izquierda.
A partir de ahora, el camino dejará de ser un camino / pista ancha como el que hemos ido hasta ahora, y lo cambiaremos por un estrecho sendero. Este sendero tiene varias subidas y bajadas, con alguna que otra grimpada y desgrimpada sencillitas.
Vamos girando hacia nuestra izquierda, y el sendero pasa junto a un poste al que el viento le ha arrancado las indicaciones. En cualquier caso, nosotros seguiremos rectos. A lo lejos ya podemos ver por donde va el camino que sube a nuestro segundo objetivo de esta ruta.
A unos 180 metros del poste sin indicaciones, tendremos que estar un pelín atentos. El camino gira hacia nuestra derecha y tendremos que empezar a subir por entre las rocas y hacer alguna que otra grimpadita.
Mientras vamos ganando altura, empiezan a aparecer marcas de SL (blanco y verde).
El camino vuelve a subir y bajar, y nos lleva hasta el Collet de les Comes, donde veremos una enorme marca de SL. Nosotros, a continuar rectos por este sendero.
Poco a poco, el sendero va ganando altura, a la vez que va girando hacia nuestra derecha.
Llegamos a un pequeño claro donde se cruzan varios caminos, y encontramos un poste de Territoris de Reconquesta - Itinerari 12. Nosotros seguiremos dirección La Talaia de Montmell. Ya queda muy poquito para llegar.
Ahora el camino se estrechará bastante y volveremos a entrar en zona boscosa. Iremos subiendo lentamente, y pocos metros antes de llegar al 100 Cim, tendremos que grimpar un poquito. 100 Cim - La Talaia de Montmell (861 metros).
En el vértice geodésico tenemos una placa metálica con la identificación del 100 Cim. También hay un poste de hierro, en el que tenemos un buzón y una estrella fugaz como la de los pesebres.
Esta vez sí que he tenido fuerzas para sacar la correa de Barbie de mi mochila, y hacerle una foto en el 100 Cim. Aún así, no he podido evitar romper a llorar durante un buen rato. La montaña sin ella no es lo mismo para nada, la echo tanto de menos...
Ahora seguiremos rectos por la carena. A lo lejos, podemos ver La Joncosa de Montmell.
El sendero que va por la carena nos conduce hasta la Esquena del Mular, que rodearemos por su derecha. Habrá que hacer alguna que otra desgrimpada entre piedras grandotas, pero son sencillitas.
Cuando pasemos la Esquena del Mular, el camino se vuelve totalmente plano, lo que nos permitirá acelerar un pelín el paso y recuperar tiempo.
A la izquierda, en el horizonte, podemos ver el Puig de la Cova.
A unos 450 metros de la Esquena del Mular, el sendero nos lleva hasta la Creu del Cap de la Serra. Desde aquí las vistas son fantásticas y merece la pena detenerse un momento para disfrutarlas. A nuestra derecha, podemos ver las ruinas que quedan del Castell de Montmell. Aquí volvemos a ver marcas del SL.
Metros antes de llegar a la Creu del Cap de la Serra, delante de las marcas del SL, el camino baja hacia nuestra derecha, y tendremos que desgrimpar un tramo de unos 20 metros. A simple vista nos puede parecer difícil, pero nada de eso, se baja de forma cómoda.
Llegamos a un pequeño claro, y giraremos hacia nuestra izquierda para continuar bajando. Unos metros más abajo, hay un punto desde el que se puede acceder al Castell de Montmell grimpando un pequeño tramo.
Empezamos a bajar con una buena pendiente y veremos que el camino está delimitado con cuerdas, así no nos liaremos, ni tendremos la tentación de bajar en línea recta, lo que desaconsejo totalmente.
Pasamos junto a una cuerda, y una gran roca a nuestra izquierda con las marcas del SL. Justo delante, a pocos metros, en las rocas que hay a la derecha del camino, tenemos las marcas del SL que nos indican que tenemos que girar hacia la derecha; aquí tendremos que estar bastante atentos para no liarnos, ya que el camino sigue por nuestra izquierda, y aunque parece lo más evidente, tendremos que dejarlo para ir por nuestra derecha.
El sendero se vuelve muy estrecho y va pegado a la pared. Delante nuestro podremos ver la Església Romànica de Sant Miquel del Castell.
Este tramo de la ruta, que apenas llega a los 150 metros, es el que me ha resultado más complicado. Además de ser bastante estrecho, hay muchas desgrimpadas. La gran mayoría no son complicadas, pero hay un par en las que tendremos que ir con un poco de cuidado. Poco antes de llegar al final, tenemos una cuerda con la que nos podemos ayudar a desgrimpar.
Una vez que lleguemos a la Església Romànica de Sant Miquel del Castell, nos dirigimos hacia la izquierda para llegar a su entrada. Si vamos por la derecha, accederemos a su cubierta, no es que tenga mucho interés, pero si queremos subir, hay buenas vistas.
Justo delante de su entrada tenemos unas fabulosas vistas desde el Mirador de Sant Miquel. También hay un panel informativo de esta pequeña joya del románico.
Accedemos a su interior, y podemos ver y disfrutar de su fantástico estado de conservación, gracias a la restauración que empezó en el año 1953.
Una vez que ya tenemos visitada la iglesia, bajamos por el sendero que nos llevaría hasta la Capella de Sant Marc.
Vamos bajando haciendo un giro de 180 grados, y después de pasar junto a dos vigas metálicas cruzadas de color verde, salimos a un ancho camino donde volvemos a ver las marcas del SL. A partir de aquí, se acabaron los senderos, corriols y los 4 kilómetros que nos quedan de ruta, serán todos por pista, o asfalto en su parte final.
Aunque no lo he mencionado hasta ahora, todo está plagadísimo de oruga procesionaria, hay miles de nidos, y por el suelo muchísimas orugas, así que los que hagan esta ruta con perretes, mucho cuidado.
Vamos a parar a una curva con un cruce de caminos y un poste. Nosotros tenemos que continuar hacia la izquierda, dirección Àrea Recreativa.
El camino es bastante ancho, y nos lleva hasta la pista de tierra que va al Àrea Recreativa. Mientras bajamos veremos muchos corriols por los que podemos acortar, yo no lo hice ya que al ir solo, mejor evitar riesgos innecesarios, no sea que por querer recortar 20 metros me resbale, me tuerza un tobillo y ya la tenemos liada.
Antes de llegar al Àrea Recreativa, pasaremos junto a la Església Nova de Sant Miquel del Montmell, que sustituye en el culto, a la románica situada más arriba. Lleva en proceso de restauración desde el año 2000.
Continuamos con nuestro camino y pasamos por el Àrea Recreativa, que aunque parezca mentira, está totalmente vacía. Supongo que el fin de semana y festivos se debe poner a reventar de gente.
Dejamos el Àrea Recreativa detrás nuestro y vamos a parar a la Carretera del Montmell, es la pista de tierra que va de La Joncosa de Montmell hasta esta zona.
Esta parte la podríamos calificar como la más monótona de toda la ruta, ya que son unos 3 kilómetros hasta llegar a La Joncosa de Montmell. Detrás nuestro, a lo lejos, podemos ver la Creu del Cap de la Serra, el Castell del Montmell y la Església Romànica de Sant Miquel del Castell.
Llegando a La Joncosa de Montmell, cambiamos la pista de tierra por asfalto, y pasaremos junto a una fuente, la única que he visto en toda la ruta.
Cuando lleguemos a la TV-2401, giraremos hacia nuestra izquierda para ir directos a La Joncosa de Montmell.
Seguiremos las indicaciones para llegar al Centre Vila / Aparcament / Zona Esportiva.
Finalmente llegamos al coche, que lo tenemos aparcado justo delante del Centre Cívic, y así podemos dar por terminado este recorrido. Una ruta circular en la que subiremos a dos 100 Cims, el Puig de la Cova y la Talaia de Montmell, no se trata de una excursión complicada, pero debido a su distancia, 13 kilómetros, y el desnivel positivo acumulado en toda la ruta, 640 metros, la califico como moderada. Yo he tardado 4 horas en realizarla, yendo a un ritmo bastante rápido, creo que lo normal serían entre 5 y 6 horas, por lo que es imprescindible llevar agua y algo de comida. Otro dato importante a tener en cuenta es el viento, si tenemos previsión de rachas superiores a los 30-40 km/h, mejor dejarla para otro día, ya que al ir por muchos tramos en los que estamos totalmente expuestos, es una auténtica tortura. Por lo demás, una ruta fantástica en la que disfruremos de sus vistas y sus entretenidas grimpadas y desgrimpadas.
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