sergiofarre: 100 CIMS - PUIGGRACIÓS (L'Ametlla del Vallès

Se acabó el confinamiento que hemos tenido que hacer a consecuencia del Covid, así que poco a poco volvemos a una normalidad relativa. Qué mejor que reencontrarme con un viejo amigo y hacer juntos un Cim, así que me voy con Adrià a subir el Puiggraciós.

Tenemos que ir hasta l'Ametlla del Vallès, y una vez allí al Santuari de Puiggraciós.

Junto al santuario hay una amplia zona donde podemos aparcar el coche.

El Santuari de Puiggraciós se empezó a construir en el año 1701, abriéndose al culto en 1711. Durante la guerra civil española , el 25 de julio de 1936 fue quemado, la imagen de la Virgen se pudo salvar gracias al coraje de unos vecinos que la escondieron en varios lugares. En 1939 se empezó la reconstrucción, que finalizó en 1957.

Desde el año 1973 y hasta la actualidad, una comunidad de monjas benedictinas son las que cuidan y habitan el santuario.

Avanzamos un poco y a nuestra derecha tenemos la Torre de Puiggraciós. Es una torre de telegrafía óptica, se utilizaban señales para comunicar distintas ciudades de forma mucho más rápida que el correo a caballo, el primer sistema telegráfico de la historia. El inconveniente es que no funcionaban de noche, ni cuando había mala visibilidad.

Poco antes de llegar a la Torre de Puiggraciós, tenemos la Antiga capella de Nostra Senyora de Puiggraciós, construida en el siglo XV.

Después de esta pequeño toma de contacto con la historia de la zona, volvemos al camino principal para empezar la ruta.

Vamos a parar a una bifurcación, nosotros continuaremos por el camino que baja a la derecha. El camino que va hacia la izquierda es por donde volveremos.

A unos 300 metros del inicio de la ruta, salimos a otra bifurcación, iremos por el camino de la izquierda.

En la bifurcación tenemos un poste indicativo, que por desgracia, no nos sirve de nada.

Qué ganas tenía de volver a la montaña.

El camino gira hacia la derecha y justo en la curva aparece un estrecho sendero que sube, tenemos que seguir por ese sendero.

El principio del sendero está un poco en mal estado, pero luego la cosa se arregla un poquillo.

Adrià también se ha dejado barba, parece un vikingo jajajaja.

Este tramo cada vez se va estrechando más y más, pero aunque hay tramos en que la vegetación de ambos lados se tocan, se puede pasar bien.

Llegamos a una torre de alta tensión, donde empezaremos a subir los Cingles de Bertí por el Grau de Montmany.

El Grau de Montany asciende de forma progresiva haciendo eses, el camino no presenta dificultad alguna, se sube bien.

Después de unos 200 metros y 50 metros de desnivel positivo, salimos del Grau de Montmany y giraremos hacia la derecha.

El camino más evidente va por la izquierda, pero nosotros tenemos que ir por la derecha, salvando una gran piedra que se puede grimpar perfectamente. A Barbie la tuvimos que ayudar un poquito.

Las vistas desde los Cingles de Bertí son una pasada.

Avanzamos por el único camino posible.

De nuevo la vegetación se vuelve a juntar en algún que otro tramo.

Dejamos este estrecho sendero para salir al Camí del Sot del Grau, mucho más ancho y por el que nos podemos encontrar a ciclistas y vehículos a motor.

Pasamos junto a la Taula de Pedra, donde podemos ver un precioso poema grabado en una piedra. "Si estimeu el Bertí i estimeu la Natura, si heu vingut fins aquí per gaudir de l'altura, tingueu cura en marxar de deixar aquest lloc net, quan torneu a passar us plaurà haver-ho fet"

Después de descansar un par de minutos en la Taula de Pedra, seguimos por el camino hasta llegar a otra torre de alta tensión.

Aquí hacemos un giro de 180 grados para ir por el Camí de Sant Pere de Bertí.

Nosotros dirección Ca l'Esmolet.

Pasadas las ruinas de Ca l'Esmolet, giraremos a la derecha para ir hacia Sant Pere de Bertí.

Otro poste indicativo que ... no nos vuelve a ayudar para nada. De las tres opciones que señaliza, no nos vale ninguna jejejeje.

De nuevo otra bifurcación donde giraremos hacia la derecha.

Pasamos por los Camps de Ca l'Esmolet y los Camps de Cal Magre, y llegamos a Sant Pere de Bertí.

Sant Pere de Bertí es una iglesia románica de la que se tiene constancia de su existencia en el siglo XI, siglos después se construyó la residencia. En el patio hay un reloj de sol donde podemos leer otro poema "Pels camins del cel el sol va fent via, mira quina hora és i aprofita el dia".

Dejamos Sant Pere de Bertí y seguimos con nuestra ruta.

Ahora pasaremos por un tramo sombrío, que se agradece bastante en un día caluroso como el que está haciendo hoy, y eso que solo son las 9:30 de la mañana.

Pasamos junto a el Clascar, un edificio en estado totalmente ruinoso, se le conocia como el Castell de Bertí. Hay existencia documental suya en el año 987, lástima que no se haya conservado.

Tal cual pasamos el Clascar, tenemos que estar muy atentos, ya que el trazado del PR y de nuestra ruta no está muy bien marcado, una pequeña fita de piedras a nuestra derecha nos llevará por una senda entre la vegetación. Luego el camino se vuelve más ancho y veremos las marcas amarilla y blanca del PR. También pasaremos por el Torrent del Traver, seco en esta época del año.

Cuando pasemos la masia de Cal Mestret, salimos a una espanada donde poco antes del poste indicativo, hay un camino que va hacia nuestra derecha.

Pasamos junto a una zona de escalada.

Llegamos a un mirador que hay junto al Grau de les Escaletes, las vistas valen la pena, y este pequeño desvío no nos llevará ni 10 minutos para hacerlo.

Volvemos a la esplanada donde está el poste indicativo del Cal Mestret y continuamos en el Camí del Grau Mercader. Aquí no tenemos ninguna sombra, dato a tener en cuenta en función de la época y hora del año en que hagamos la ruta, en invierno de coña, pero en verano una tortura.

Curva hacia la derecha y otra bifurcación, nosotros iremos por el camino que baja por la derecha.

Llegamos al Coll de Can Tripeta. Aquí el camino va por la izquierda y la derecha, pues nosotros tenemos que subir rectos, llegó el momento de ponerse en modo jabalí jejeje.

La subida desde el Coll de Can Tripeta hasta el Puiggraciós es el tramo más exigente de toda la ruta.

La subida tiene muchísimo desnivel, así que a tomárselo con un poquito de calma.

Hay tramos en los que la vegetación ha cubierto por completo el camino, así que tendremos que parar para mirar por donde podemos subir.

Después de esta fuerte subida, salimos a una torre de alta tensión donde vemos un caminito, iremos por él hacia la derecha, ya casi hemos llegado al Puiggraciós.

Unos pocos metros más y llegamos al Puiggraciós (808 m.). Junto al cim y en los últimos metros de la subida, podemos ver los restos de un antiguo poblado íbero.

Ahora solo nos queda bajar por el camino de subida, no por el tramo de montaña off road, hasta llegar al Santuari de Puiggraciós, que podemos ver a lo lejos.

Pasamos junto a una zona donde hay abejas, así que mejor espabilar y no entretenerse mucho en esta zona.

Bajamos los últimos metros por el bosque.

Salimos a una ancha pista de tierra, el Camí dels Mercader, iremos hacia la derecha y poco antes de llegar al santuario encontraremos la Font de Puiggraciós.

Llegamos al Santuari de Puiggraciós y damos por terminada esta ruta. Una ruta un poco perdedora por la cantidad de desvíos y la nula señalización que hay en algunas bifurcaciones por las que tenemos que ir, por lo que mejor llevar las indicaciones muy bien apuntadas, mapa o track gps. Por el resto, un trayecto circular muy entretenido, con unas vistas espectaculares y una subida final explosiva.