07 agosto 2021

CUEVA DE LA TORCA DE LA DEHESA (Zigoitia - Araba)


Último día en Euskadi, mañana ya nos volvemos a Mataró. Esta tarde toca preparar coche, maletas ... así que buscamos una rutita que sea corta pero a la vez entretenida, y qué mejor que bajar a otra cueva, y si encima está cerquita de Delika, pues mejor que mejor, así que nos vamos a la Cueva de la Torca de la Dehesa.


Para llegar al punto de inicio de la ruta, si partimos desde Vitoria, tenemos que ir por la N-622 y tomar la salida hacia Apodaka / Gopegi / A-4406 / A-3608. Luego seguimos por la derecha dirección A-3608 / Gopegi. Continuaremos rectos y poco antes de llegar al punto kilométrico 13, a mano izquierda veremos un camino. Dejaremos la A-3608 y continuaremos por ese camino hasta llegar a un claro donde podremos dejar el coche.


La zona para aparcar el coche es enorme, pero como siempre digo, donde menos moleste, y siempre encarado hacia la salida por si hay una emergencia y tenemos que salir pitando.


Como ya tenemos experiencia con el tema del ganado en libertad, Judit se ha traido su vara mágica de pastora jejeje. Según hemos leído, entraremos en una finca donde hay animales pastando, así que más vale estar un poquito preparados. También es importante llevar un buen frontal para cuando entremos en la cueva, y algo de ropa de abrigo, normalmente en las cuevas suele hacer bastante fresquete.


Desde el coche, seguimos el camino que va hacia la derecha y rápidamente llegamos a un paso para evitar que el ganado cruce al otro lado. Como las puertas están abiertas, nosotros no tocamos nada y seguimos adelante.


Judit preparada para la aventura jejeje.


El camino es estrechito, no hay ninguna señalización, pero es más que evidente.


A ver qué nos encontraremos en la ruta, y en la cueva ... que misterio.


El sendero por el que vamos nos conduce hasta un gran claro, nosotros continuamos hacia la derecha.


Volvemos a dirigirnos hacia otra zona boscosa, pasando junto a un pequeño muro de piedras.


Dejamos los árboles detrás nuestro y pasamos por otro claro, esta vez mucho más pequeño.


En el camino se nos cruza un lución, es el segundo que vemos en Euskadi. Se trata de un lagarto sin patas, no de una serpiente. Es totalmente inofensivo, pero no por eso hay que molestarlo. Que pase, siga con su camino y luego ya continuaremos nosotros.


El sendero nos lleva hasta un tercer y enorme claro.


Nosotros tenemos que continuar siempre hacia nuestra derecha, rodeando la vegetación.


Y situado a la izquierda del camino, junto al tronco de un enorme árbol, tenemos la entrada de la Cueva de la Torca de la Dehesa. El acceso no es difícil, se baja caminando, y en la parte final, hay unos escalones de madera que nos ayudan al acceso. Como no lo tenía muy claro, y siempre acostumbro a llevar una cuerda en la mochila, improviso una reunión en el tronco de un árbol cercano para facilitarnos la bajada un poquitín más, pero en realidad no hizo falta para nada. Nos ponemos un forro polar para no pasar frío dentro de la cueva, encedemos los frontales y vamos directos a la cueva.


Una vez dentro, giraremos hacia la derecha y pasaremos por una pasarela improvisada con una chapa metálica, así evitaremos caer dentro de un pequeño pozo, luego saldremos a una amplia sala donde tendremos que hacer un pequeño destrepe para continuar avanzando.


La cueva es lineal y con forma de U, no tiene galerías a los lados, ni pozos o cosas raras donde podamos caernos, es una cueva muy sencillita y entretenida. En las paredes podemos ver algunos agujeros con formas extrañas.


Después de estar en la primera galería, bastante grande y muy alta, seguimos avanzando y volveremos a descender un poquito más, pero ahora por un montón de piedras cubiertas de fango, es un tramo un poco resbaladizo, así que cuidado con no patinar y bajar de golpe.


Vamos a parar a otra enorme sala que a medida que avanzamos irá empequeñeciéndose y girando hacia nuestra derecha.


En un montículo situado a nuestra derecha, hay un montón de figuritas realizadas con la arcilla de la cueva. Queremos pensar que se tratan de manualidades hechas por algunos de los muchos niños que visitan la cueva, y no que son deidades de alguna especie de homínido oculta, que habia en estas cuevas ansiosas de recibir a sus víctimas y sacrificarlas a sus dioses de fango, jajaja, menuda ida de olla, jajaja, pero todo podría ser.


Seguimos avanzando y el techo empieza a acercarse cada vez más al suelo, así que toca encorbarse un poquito para poder seguir explorando.


Ahora atravesaremos un pasillo, si nos fijamos en su suelo, se nota que por aquí pasa agua de vez en cuando, ahora está un poquito fangoso, pero se puede avanzar sin problemas.


Y tras unos 420 metros de recorrido en forma de U, llegamos al final de la cueva, donde hay una espectacular columna. Las columnas se forman cuando una estalactita (techo), se junta con una estalagmita (suelo).


En esta parte de la cueva, si miramos hacia ariba, veremos unas formaciones espectaculares con coladas de cortinas, y estalactitas. 


Una banderola.


Como ya no podemos seguir avanzando, nos damos media vuelta y regresamos a la entrada de la cueva.


Helictitas.


Judit regresando por el pasillo final. Aquí yo al ser más grande que ella, me tuve que encorbar para poder pasar y ... no tuve en cuenta el suelo fangoso y resbalé, poniéndome guapo de barro, nada que no se arregle con una buena ducha jejeje.


Mas helicititas y unas estalactitas muy jovencitas. Es todo un lujo que se conserven con lo visitada que es esta cueva.


Un agujero desde donde se forman estalactitas, helictitas, y alguna que otra banderola.


Unas coladas con cortinas preciosas.


Mires hacia donde mires, es una pasada.


Ahora toca subir de la parte más baja de la cueva, a ver si no me resbalo de nuevo.


Detalle del tramo a subir de la galería inferior a la parte intermedia de la cueva.


En el suelo se puede observar el poder erosivo de una gota de agua, está formando un pequeño conulito.


Llegamos al tramo donde tendremos que hacer una pequeña grimpada para subir hasta arriba. Yo como ya voy  medio embarrado, como que me da igual mancharme un poco más jejeje.


Antes de llegar a la salida, a la izquierda podemos ver una estalagmita bastante grande.


Y por fin llegamos a la salida, así que a respirar aire fresco.


Judit casi llegando arriba de la entrada a la Cueva de la Torca de la Dehesa. Al salir nos estaban esperando unos caballos junto a la entrada de la cueva, ahora ya sabemos qué animales pastan en esta zona.


Cuando salgamos de la cueva, volveremos al gran claro y giraremos hacia la derecha hasta llegar a un camino que sube, iremos por él.


Seguimos este camino y atravesaremos una zona arbustiva.


Avanzaremos hasta que veamos una valla metálica.


Ahora seguiremos por el camino que va junto a la valla metálica hasta encontrar un punto por donde cruzar al otro lado.


El paso que hay para atravesar la valla es bastante estrecho, así que mochilas fuera y de uno en uno.


Ya en el otro lado, seguiremos por el camino que va perpendicular a la valla.


Un poquitín de barro nunca va mal para el cutis verdad? jejejeje.


Seguimos por el camino y llegamos al Alto de Atxuri.


Aunque el camino continúa, nosotros no seguimos adelante.


Nos quedamos un rato mirando las vistas, que siempre son buenas.


Regresamos por el mismo camino por el que hemos venido hasta llegar de nuevo a la valla.


Y seguimos paralelos a ésta.


Un suave giro hacia la izquierda, y llegamos al claro donde aparcamos el coche. Una ruta cortita, con muy poca dificultad, la única que hay es no resbalarse en el interior de la cueva, y que pueden hacer los más peques sin problemas, siempre y cuando les llevemos ropa de cambio jajajaja.





             

           FOTOS                            DESNIVEL                             MAPA                           TRACK GPS


Distancia: 2 kilómetros 500 metros.
Desnivel: 50 metros.
Duración: 1 hora.


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