Hoy nos vamos a desplazar al Vallès Oriental, para subir al 100 Cim - Sant Sadurní de Gallifa.
Para llegar al punto de inicio de la ruta, iremos hasta Sant Feliu de Codines, y una vez que lo pasemos, continuaremos por la BP-1241. Cuando pasemos el punto kilométrico 13, estaremos atentos ya que a unos 500 metros veremos a mano derecha una pista de tierra. Se trata de un camino particular que va hasta una masía, así que aparcaremos el coche procurando dejar espacio para que pueden pasar otros vehículos. Si esta zona estuviera llena, en el márgen de la carretera, también hay sitio para poder aparcar unos cuantos vehículos.
Una vez que ya nos hemos equipado para empezar la ruta, cruzamos la carretera y empezamos a subir por la pista de tierra que nos lleva hasta La Roca, una masia situada a los pies de Sant Sadurní de Gallifa.
Al poco de empezar a caminar por esta pista rural privada, tendremos que pasar una cadena que impide el paso de cualquier tipo de vehículo.
A nuestra izquierda, podemos ver los Cingles de Sant Sadurní, coronados por la Ermita de Sant Sadurní de Gallifa.
Cuando llevemos un kilómetro andado, llegaremos al primer cruce de caminos de la ruta. Un poquito antes, hay un pequeño y curioso túnel / cueva a nuestra derecha, así que si tenemos ganas de ensuciarnos con un poco de tierra, podemos entrar y salir en un momento.
Volviendo a la ruta, nosotros continuaremos rectos por la derecha, dirección a Sant Sadurní / Ermita. Tenemos un poste que nos lo señaliza.
Avanzamos al lado de la Riera de La Roca, por un estrecho sendero muy irregular, y al cabo de unos 120 metros de ir por este tramo, el camino se divide, nosotros continuamos por la derecha. En este punto dejaremos el término municipal de Sant Feliu de Codines (Vallès Oriental), para entrar en el de Gallifa (Vallès Occidental).
Carlos, Capo, y yo, de momento estamos disfrutando de lo lindo, hacía mucho tiempo que no encontrábamos un momento para regresar a la montaña, a ver si recuperamos el hábito.
A unos 200 metros de la anterior bifurcación, el camino se vuelve a dividir en dos, esta vez seguiremos por la izquierda.
Por el camino podemos ver las marcas de un PR, ahora estamos en el trazado de la Ronda Codinenca, un recorrido de 34 kilómetros en total, que recorre todo el municipio de Sant Feliu de Codines entre sus bosques, pistas forestales, y senderos varios.
Avanzamos y salimos a un cruce donde se juntan la Riera de la Roca, y el Racó de la Pinassa, que van totalmente secas, nosotros continuaremos hacia nuestra derecha, siguiendo las marcas del blancas y amarillas del PR.
Empezamos subiendo por una estrecha torrentera, de la que saldremos un poco más adelante.
Para continuar por un tramo pedregoso.
Saldremos a un amplio camino donde hay otra bifurcación.
Iremos por la izquierda, para subir por el Camí dels Feliuans. Es el recorrido que se hace en el Aplec a l'Ermita de Sant Sadurní, el primer domingo después del 29 de noviembre. Se empieza y acaba en Sant Feliu de Codines, y va hasta la Ermita de Sant Sadurní de Gallifa.
Pasaremos por un pequeño tramo de bosque de pinos, otro de encinas, y a medida que vamos ganando altura, aparecerán grandes bloques graníticos, por entre los que tendremos que pasar.
Después de una pequeña grimpada, llegamos al Collet de Pedra, donde hay una estructura metálica que impide el paso de cualquier tipo de vehículo, aunque nosotros nos hemos cruzado con un grupo que iba en mountain bike.
Pasado el Collet de Pedra, el camino se abre por completo y rodearemos la Baga de Sant Sadurní, la parte umbría de la montaña.
Vamos siguiendo las marcas del PR, y salimos a un tramo bastante abierto, donde veremos nuestro objetivo a mano izquierda, así podemos calcular el tramo de subida que nos queda. De aquí al cim hay unos 400 metros con 80 metros de desnivel positivo a salvar, esto está chupado!!
El camino nos conduce hasta el Collet de Sant Sadurní.
Tenemos un poste con muchísima información y todas las rutas y caminos a los que podemos acceder desde aquí.
Nosotros iremos hacia nuestro objetivo por un corriol bastante entretenido.
Después de unas cuantas grimpadas, alguna de ellas pondrá a prueba nuestras piernas, salimos nuevamente a la pista, que atrevesaremos rectos y seguiremos por la segunda parte de este corriol, siguiendo las marcas rojas.
Poco antes de llegar al cim, el corriol se vuelve casi plano, y caminaremos por unas anchas losas de piedra.
Finalmente llegamos al 100 Cim - Sant Sadurní de Gallifa (942 metros). Otro más que nos apuntamos a nuestra colección. Esta ermita románica, tiene sus orígenes en el siglo X, y mantuvo su actividad religiosa hasta siglo XVII, cuando en 1604, el obispo prohibió celebrar misas debido al mal estado del edificio. Adosada a la ermita, podemos ver una edificación con la inscripción 1714 en el dintel de la puerta de entrada, se trata de la antigua casa de los ermitaños, actualmente abandonada. El edificio, ahora forma parte del Inventari del Patrimoni Arquitectònic de Catalunya.
Pasada la Ermita de Sant Sadurní de Gallifa, tenemos el Mirador de la Guineu.
Prepirineo, Moiá, Centellas y el Puigsagordi, San Feliu de Codinas, el Vallés, La Mola de Sant Llorenç del Munt y Montserrat ... las vistas son espectaculares.
En la parte derecha de este fabuloso mirador, hay una escultura metálica del Centre Excursioniste de Sant Feliu de Codines.
Después de disfrutar del cim, y sus espectaculares vistas, toca empezar el descenso, así que iremos por un estrecho corriol que baja, que encontraremos justo pasado el Mirador de la Guineu.
La bajada por este tramo no es complicada, hay que ir con cuidado de no resbalar con las hojas y piedras sueltas, pero aparte de eso, sin más.
Carlos y Capo pasando entre dos bloques graníticos.
El corriol nos lleva hasta una ancha pista de tierra, en la que giraremos hacia la derecha para continuar por ella.
Al poco de empezar a caminar por esta pista, unos 50 metros, veremos que hay un camino con una cadena, iremos por él.
Se trata de una pista ancha con un suave descenso, que nos servirá para descansar las piernas para lo que nos espera mas adelante. Cuando llevemos unos 400 metros por esta pista, justo antes de empezar una curva hacia nuestra derecha, a mano izquierda hay un estrecho corriol que baja, tenemos que ir por ahí.
Una bajadita suave y llegamos a otro fabuloso mirador, con otra estructura metálica, aquí seguro que no pasa ningún coche o moto, y bicis ... lo dudo también. No acabo de encontrarle el sentido.
Nos asomamos un poquito, y las vistas ... espectaculares. A nuestra derecha los Cingles i el Salt de la Guineu.
Pasada la estructura metálica tenemos el tramo más delicado de toda la ruta, incluso diría que el más peligroso. Después de una bajada con una pendiente muy fuerte, el camino se estrecha muchísimo, apenas hay un par de palmos de tierra, aquí hay que pegarse lo más que podamos a la pared, y agarrarnos a todo árbol, raiz o piedra que podamos, son únicamente un par de metros, pero nosotros las pasamos un poco putas para pasar, debe ser por la edad, que nos hacemos mayores.
Después de superar el tramo chungo de la ruta, una bajada con tierra, hojas y piedras suelta con mucha inclinación, Carlos comprobó la dureza del terreno ... juas juas juas
Como referencia en esta bajada, tenemos alguna que otra marca roja en los árboles, señal que vamos bien, aunque no sepamos adonde jejeje.
Colgado de un árbol, vemos este extraño objeto verde, supongo que será algún tipo de trampa para insectos, yo por si acaso, no me voy a asomar a ver lo que hay dentro.
Vamos a parar a un nuevo camino que se atraviesa con el nuestro, y giraremos hacia la derecha.
Ahora el camino no tiene nada que ver con la bajada anterior, es prácticamente plano y bastante ancho. Aprovechamos que no hay ningún cortado para dejar que Capo corretee un poco.
Contentos por la ruta, con su más y sus menos, pero contentos de ir superándolos todos.
Al cabo de unos 800 metros de ir por este camino, tenemos que dejarlo para continuar por otro que baja a nuestra izquierda.
La bajada es suave y no presenta ninguna dificultad.
Bajamos zigzagueando de forma suave, y el camino se torna una pista bastante ancha.
Luego seguiremos rectos por un camino algo más estrecho.
Y llegaremos a La Roca, la masia privada a la que se accede por la pista rural privada por donde iniciamos la ruta.
Pasada La Roca, continuaremos nuestro camino por el puente que hay en la pista de acceso a la masia.
A unos 250 metros del primer puente, veremos otro puente, éste está por encima de la Riera de La Roca, que va totalmente seca, y una vez lo crucemos, llegaremos al primer desvío de la ruta.
Giraremos a nuestra derecha y después de caminar nuestro último kilómetro, llegaremos al punto donde aparcamos los coches, dando así por finalizada esta ruta. Una ruta circular, que no puedo calificar de sencilla por el tramo de bajada después de la segunda barrera metálica, es un tramo bastante expuesto, apenas son dos metros, pero suficientes para tener un buen susto. En cuanto a la orientación, si subimos y bajamos a Sant Sadurní de Gallifa por el Camí del Feliuans, no hay problema, pero si la queremos hacer toda tal y como la hicimos nosotros, gps, o mapa con todas las anotaciones de los desvíos, hay muchísimos cruces en los que hay que estar muy atentos. Por lo demás, recomendable para disfrutar de sus bosques, corriols, y vistas espectaculares.
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