Ya han pasado dos semanas desde que Barbie nos dejó; y aunque ya nunca volverá a ser lo mismo, me he armado de valor y salgo de nuevo a la montaña. El 100 Cim que he elegido es el Puig d'Agulles, cerquita de Mataró y a simple vista, bastante fácil. Se trata de una ruta circular de 12 kilómetros 200 metros, y un desnivel acumulado de 480 metros.
Para llegar al punto de inicio, tenemos que ir hasta la localidad de Ordal, un pequeño pueblo del Alt Penedès. Si venimos desde Vallirana, poco antes de que termine el pueblo, cuando veamos las últimas casas a nuestra izquierda, giraremos para ir hasta la Parròquia de Sant Esteve d'Ordal. Si venimos desde Vilafranca del Penedès, cuando pasamos las primeras casas, giraremos hacia nuestra derecha.
Justo delante de la Parròquia de Sant Esteve d'Ordal, tenemos una zona donde podemos dejar el coche. Hay dos plazas de aparcamiento para personas con mobilidad reducida, y 9 para vehículos normales.
Una vez equipados nos dirigimos hacia la N-340, que con mucho cuidado, cruzaremos para seguir por el trazado del GR®-5, dirección el Montcau.
Caminamos unos 100 metros, y llegamos a La Torre de Can Parellada. Una masia construida entre los siglos XV y XVI, en la que ahora se celebran bodas y reuniones de empresas. Junto a su entrada, podemos ver diferentes prensas y utensilios que se utilizaban para la producción del vino.
Dejamos la Torre de Can Parellada detrás nuestro, y llegamos a un cruce con un poste. Nosotros continuaremos hacia la izquierda; bajando dirección Montcau. Junto al camino podemos ver las Vinyes de Can Parellada.
Seguimos caminando hasta llegar a una curva donde cambiamos el asfalto por una pista de tierra. En esa misma curva hay una señal de prohibido circular a más de 20 km/h, al tratarse de un camino rural, y un pequeño poste de los Camins de l'Alt Penedès. Continuaremos dirección Montcau.
Avanzamos por esta pista de tierra durante unos 100 metros, y cuando la misma gire hacia nuestra derecha, veremos dos posibles caminos: una pista asfaltada a la izquierda, y un sendero de tierra por la derecha. Nosotros iremos por la pista asfaltada, que es el trazado del GR®-5. Cuando llevemos unos 400 metros de suave y continuo ascenso por esa pista, pasaremos junto a un pequeño poste. Nosotros rectos dirección Montcau.
A la derecha de ese pequeño poste hay una Cabana de Pedra o Barraca de Vinya, a la que nos podemos acercar para darle un vistazo. Durante la ruta pasaremos junto a unas cuantas, así que no está de más desviarnos unos metros para darles una ojeada.
Marchamos de nuevo por la pista y a nuestra izquierda veremos los restos de El Maset del Perallada. Su estado es totalmente ruinoso, las zarzas impiden el acceso a su interior, así que lo rodeo y continúo con mi camino.
Pasado El Maset del Perallada, a pocos metros el camino se bifurca. Nosotros iremos por el camino de la derecha.
Antes de empezar este nuevo camino, hay un poste con las direcciones a seguir. Nosotros siempre hacia el Montcau, que lo tenemos a tan solo 2,1 kilómetros desde aquí.
El camino se ha suavizado mucho desde que tomamos la bifurcación, prácticamente es plano. A unos 200 metros llegaremos a otra bifurcación; nosotros por la izquierda, justo por donde vamos. 100 metros más adelante, de nuevo otro pequeño poste indicando el camino hacia el Montcau.
Pasado el poste, otra Cabana de Pedra Seca o Barraca de Vinya. Estas construcciones se utilizaban principalmente para resguardarse del mal tiempo o guardar herramientas.
De momento, la ruta es sencilla y sin ningún tipo de complicación, esperemos que siga así.
En los troncos de los pinos podemos ver las marcas del GR (blanco y rojo), señal que vamos por el camino correcto.
A la derecha del camino hay una pequeña balsa, así que me acerco a mirar si hay algún animalillo atrapado en su interior, por suerte, está vacía, así que vuelvo al camino y continúo.
Llegamos a otro cruce donde hay un poste.
Como hemos hecho hasta ahora, seguiremos rectos dirección Montcau. Ya queda menos para llegar.
Pasada esa bifurcación, el camino empieza a ganar desnivel rápidamente, así que saco los bastones para ayudarme en la subida y evitar que mis rodillas sufran mucho, que uno ya tiene una edad y hay que ir cuidándose un poquito. En la parte con más pendiente encontraremos que el suelo está asfaltado. Pasado ese tramo, volveremos a pisar tierra y pasaremos justo por debajo de unas líneas de alta tensión. Si nos detenemos un momento, podremos escuchar los chispazos de la electricidad. Por si acaso, acelero el paso y salgo de aquí lo antes posible, que no me da muy buen rollo.
Poco antes de llegar al Montcau, el camino vuelve a estar asfaltado. Pasamos al lado de un cartel azul de Bassa Bombers, giramos hacia la derecha y justo delante de una torre de alta tensión tenemos otro poste. Iremos dirección Montcau / Collet de Montcau.
Subimos unos 200 metros más, y a nuestra derecha veremos el Montcau. Si bien no está incluído en el listado de los 100 Cims, está mucho mejor conservado que muchos por lo que he pasado. Hay un buzón de acero con una libreta en su interior, y varios pesebres ocultos entre las rocas.
A la derecha del Montcau, hay un repetidor de comunicaciones del Secretariat de Federacions d'Agrupacions de Defensa Forestal. Es una pena que tengan que vallarlo para que la gente no lo rompa o lo robe ... sin comentarios.
Ahora el camino se vuelve totalmente plano y empezamos a bajar suavemente hacia el Collet del Montcau.
La única sorpresa desagradable que he encontrado en toda la ruta: orugas de procesionaria. Los pinos están cargados de nidos, y debido al calor que está haciendo últimamente, la gran mayoría están eclosionando. Para los humanos no suponen ningún peligro, aparte de una fuerte urticaria si las tocamos, cosa que dudo haga alguien en su sano juicio; pero para los perros sí que son un peligro potencial, así que aquellos que vayáis con vuestros perretes, ojo avizor.
Después unos 1,3 kilómetros de suave descenso desde el Montcau, llegamos al Collet del Moncau.
Aquí encontraremos otro poste con las distintas direcciones a seguir. Nosotros iremos dirección Collet del Portell por el PR-C 70. Será el único momento de toda la ruta en que dejaremos de ir por pista para avanzar por un corriol super chulo. Si hiciéramos la ruta en mountain bike, podríamos seguir por la pista que sigue a la izquierda del poste, y también llegaríamos al Collet del Portell, pero como no es el caso, seguimos rectos.
Puede que no sea el corriol más bonito del mundo, pero a lo mejor después de ir tanto rato por pista ... me parece guapísimo poder romper un poco la monotonía y hacer un poco de camino off road jejeje.
Todo este sendero está señalizado con marcas de pintura naranja y blanca.
El camino pasa junto a unas formaciones rocosas, el Roc de Forellat. Aquí hay que estar un pelín atentos a las marcas, ya que tendremos que girar hacia nuestra izquierda y grimpar un poquito.
Al llegar a la parte más alta del Roc de Forellat, tenemos unas vistas chulísimas de Montserrat. Lástima que el día está muy nublado, espero que el tiempo aguante y no me pille la lluvia en ruta.
El sendero nos lleva hasta una torre de alta tensión. Pasamos por debajo suyo y volvemos a salir a otra pista de tierra.
Después de una bajadita con mucha pendiente, en la que he tenido un par de buenos resbalones, llegamos al Collet de Portell.
Nos fijamos en las indicaciones que hay en el poste, y subiremos por la pista asfaltada hasta llegar al Puig d'Agulles. Una vez hayamos conquistado este 100 Cim, tendremos que regresar de nuevo hasta aquí para continuar la ruta.
La subida hasta el Puig d'Agulles desde el Collet de Portell son 600 metros de buena subida por pista asfaltada, a mí ha llevado unos 10 minutos a buen ritmo, y ... 100 Cim Puig d'Agulles (653 metros) conseguido!!! Primero me hice esta foto, y luego pensé en hacérmela con la correa de Barbie. Durante estos últimos 8 años siempre la he llevado puesta, pero al abrir la mochila y intentar cogerla ... rompí a llorar de pena y dolor, fue un momento muy triste, espero que con el tiempo sea capaz de poder volver a llevar su correa. Ya no volverá a estar junto a mí en la montaña, ni en ninguna otra parte, pero siempre estará en mi pensamiento y sobre todo, en mi corazón.
Al lado del vértice geodésico del Puig d'Agulles, tenemos una caseta de vigilancia forestal, y un pequeño observatorio astronómico.
Regresamos nuevamente al Collet de Portell, y seguiremos por el camino que hay justo a la izquierda de la pista por donde bajamos desde el Roc de Forellac.
Después de unos primeros metros de bajada con un poquito de desnivel, salimos al Camí d'Ordal a Mas Granada. Todo lo que nos queda de ruta hasta llegar de nuevo al coche, unos 4,5 kilómetros aproximadamente, serán en bajada muy suave por esta ancha pista de tierra.
A 300 metros del Collet de Portell, a mano derecha veremos otra Cabana de Pedra Seca o Barraca de Vinya. Este tipo de cabañas, se construyen con los materiales que se tienen más a mano, es decir, las piedras que hay por la zona; no se traen de otro sitio, se utilizan las que están más cerca del lugar de su construcción. El sistema utilizado para finalizar la parte superior, es otra forma de clasificarlas: en forma de cúpula, falsa cúpula, o con alguna enorme losa tipo dolmen. Después, se pueden dejar a piedra desnuda, o cubrirlas con arcilla, tierra y vegetación.
Continuamos bajando por el Camí d'Ordal a Mas Granada, y a unos 500 metros de la última Cabana de Pedra Seca o Barraca de Vinya que vimos, a nuestra derecha veremos una pequeña construcción con la inscripción de "Mas Granada - Juliol 1949" en su dintel.
Como ahora es todo bajada y no hay que hacer ningún esfuerzo físico, el fresquete se empieza a notar, así que me vuelvo a abrigar un poco. De momento solamente me he cruzado con dos grupos de ciclistas, aparte de ellos, una ruta totalmente solitaria. Tampoco es que el día invite mucho a salir.
El camino nos conduce hasta una bifurcación; seguiremos por nuestra derecha.
Pasados unos 400 metros desde que tomamos la curva hacia la derecha, a mano izquierda encontraremos la cuarta Cabana de Pedra Seca o Barraca de Vinya. Otro sistema de clasificación es función de la forma de su planta o base: planta redonda, cuadrada, mixta, doble o con más de un habitáculo. En nuestro caso, todas las que hemos visto son de planta redonda.
Avanzamos y a unos 100 metros de la cuarta cabaña, llegamos a otro cruce de caminos. Aquí hay que estar un pelín atentos para no liarnos. Tendremos dejar la pista ancha por donde hemos venido y girar hacia la derecha, y luego de las dos opciones que tenemos, seguir por el camino de la izquierda.
Dirección Can Parellada.
Tras hacer este pequeño zig zag, vamos a parar a unos campos de olivos.
Delante nuestro tenemos las torres de las líneas de alta tensión a mano derecha, y a nuestra izquierda un cortafuegos.
Pasadas las torres de alta tensión, un poco apartada del camino, la quinta Cabana de Pedra Seca o Barraca de Vinya de la ruta. Otra forma de clasificar este tipo de cabañas, es según la forma de su entrada: vertical, inclinado, o en forma de arco. Todas las que hemos visto hasta el momento son con una entrada de tipo vertical; tienen la misma anchura de arriba a abajo.
Avanzamos y a unos 400 metros de la última cabaña, veremos una bifurcación. Iremos por la izquierda y haremos la última subidita de la ruta. Luego a unos 170 metros del desvío cambiaremos la pista de tierra por asfalto. Aquí pasaremos junto a un pequeño poste de madera de los Camins de l'Alt Penedés, y nosotros continuaremos hacia la derecha, dirección Can Ravella.
Entramos en el pequeño pueblo de Ordal, y pasaremos por el Carrer Sant Jordi, donde al finalizar tenemos la Font de Sant Jordi. Luego la calle empieza a girar hacia la derecha y pasa a llamarse Carrer de Can Rial.
Al terminar el Carrer de Can Rial, ya veremos Can Ravella, ahora ya solo nos queda volver hasta la Parròquia de Sant Esteve d'Ordal y así dar por concluida esta ruta circular para llegar al 100 Cim - Puig d'Agulles. Una ruta circular, que a pesar de su distancia y desnivel positivo acumulado, la considero sencilla, ya que en su mayor vamos por pista ancha de tierra, excepto el tramo del Collet de Montcau hasta que pasamos el Roc de Forellac. Habrá que estar atentos a las indicaciones en los cruces y desvíos para no liarnos.
Para mí, este 100 Cim ha supuesto la vuelta a la montaña después de la muerte de Barbie. Ha sido muy duro y triste. Me he pasado un buen rato llorando mientras caminaba solo por la montaña. La vuelta en coche también ha sido bastante jodida, ya que al mirar por el retrovisor, no volver a ver su cabezota asomando por el maletero cuesta de asumir. Mientras conducía se me llenaban los ojos de lágrimas y casi me cuesta un susto al volante. No queda otra que continuar adelante, dejar que el tiempo pase y que todos los buenos recuerdos y experiencias fantásticas que pasé junto a ella me hagan olvidar estos malos ratos.
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