Continuamos con previsión de mal tiempo para el fin de semana, aún así, el sábado parece que por la mañana la lluvia no hará mucho acto de presencia. Miro el mapa meteorológico, los 100 Cims que me quedan por hacer y que estén cerquita de Mataró, y el afortunado es el 100 Cim - Pujol de la Mata.
Para llegar al punto de inicio, tenemos que ir hasta el aparcamiento que hay en el Coll d'Estenalles. En mi caso, fuí hasta Matadepera, y luego continué por la BV-1221 hasta llegar al parking que hay antes del Centre d'Informació del Coll d'Estenalles.
El parking es muy grande, con capacidad para muchos coches y autocares, pero aún así, en los días que hace bueno, se puede llegar a llenar. Desde aquí podemos ir al Montcau, La Mola de Matadepera, Pujol de la Mata, y muchas rutas más, por lo que al ser un punto de partida tan variado, si no somos muy madrugadores, puede ser que lleguemos y esté completo.
Una vez que dejamos el coche bien aparcado y nos preparamos, subimos por la BV-1221 hacia el Centre d'Informació del Coll d'Estenalles. A la izquierda del parking, tenemos un caminito para no tener que ir por donde circulan los coches.
En el Centre d'Informació del Coll d'Estenalles, tenemos un enorme mapa con todo el Parc de Sant Llorenç del Munt i l'Obac, otro con un montón de códigos QR con enlaces muy interesantes, y un desfibrilador. Aunque espero que nadie tenga que utilizarlo nunca, siempre es bueno saber donde podemos encontrar alguno, por si acaso.
Justo enfrente del Centre d'Informació del Coll d'Estenalles, hay una enorme barrera metálica que impide el paso a los vehículos a motor. Nosotros iremos por esta amplia pista de tierra durante unos 700 metros, disfrutando de la compañía de unos enormes abetos al principio del camino, luego pasaremos junto a una zona experimental de árboles fruteros, y finalmente llegaremos a la Bassa de la Mata.
La Bassa de la Mata es una antigua balsa de riego de la Casa de la Mata, situada un poquito más abajo. Doy una vuelta a ver si tengo suerte y veo tritones, o algún otro bichejo, pero a parte de algún que otro mosquito, ni renacuajos, ni pececillos, ni nada de nada.
A la izquierda de la Bassa de la Mata, hay un camino que baja, iremos por él. Un poco más adelante, a la derecha, vemos otro camino con un poste en el suelo, será nuestro camino de regreso, así que por ahora, a bajar hacia nuestra izquierda.
Bajeremos por el camino durante unos 500 metros hasta llegar a un pequeño claro.
A nuestra derecha, veremos que hay un estrecho caminito, y marcas azules en los troncos de los árboles.
Si seguimos por este estrecho caminito durante unos 30 metros, llegaremos al Avenc de la Mata, también conocido como el Avenc Local. Se trata de una pequeña cavidad con una profundidad de unos 14 metros que nos lleva a una sala de 10 metros de longitud, 4 de anchura, y 5 de altura. Como voy solo y no llevo ninguna cuerda con la que asegurarme la bajada y la subida, me conformo con verlo desde arriba.
Después de visitar el Avenc Local o Avenc de la Mata, volvemos al claro donde nos desviamos, y continuamos bajando unos 450 metros hasta que el camino nos hace girar hacia la izquierda y vamos a parar a otro pequeño cruce.
Aquí giraremos hacia la izquierda y llegaremos a la Cova del Muronell o dels Lladres. Se trata de una enorme cavidad de la montaña a la que accederemos después de pasar por un arco de piedra. Tiene una altura considerable, con diversas aperturas por donde siempre entra la luz. Su longitud es de unos 8 metros, y su anchura de unos 3. Durante la postguerra, un amante de la montaña llamado Plana, venía todos los domingos y festivos a esta cueva, sus amigos bautizaron esta cueva como la Cova del Plana, de ahí que veamos una placa con ese nombre, aunque en realidad es la Cova del Muronell o dels Lladres.
Continuamos con la ruta, y ahora pasamos por la Carena del Muronell, desde la que tendremos unas fantásticas vistas del Pujol de la Mata, justo delante nuestro, y del Montcau, a nuestra derecha.
Entramos de nuevo en otra zona boscosa con pequeñas y jóvenes encinas, y vamos girando hacia nuestra derecha.
El camino empieza a bajar cada vez más, y tendremos que hacer alguna que otra mini desgrimpada. Cuando terminemos de bajar, cruzaremos el cauce del Torrent del Racó de l'Alzina Cremada, que ahora mismo está totalmente seco.
Pasado el Torrent del Racó de l'Alzina Cremada, el camino se vuelve casi plano por completo, así que avanzaremos unos 300 metros siguiendo las fitas de piedras que hay en los márgenes del camino.
Volvemos a cruzarnos con otro cauce de agua totalmente seco, en esta ocasión es el Torrent del Roure del Parrac. Giraremos hacia nuestra izquierda, y pasados unos 20 metros, el camino gira hacia la derecha y empezaremos a subir un buen tramo.
Después de recorrer unos 300 metros, llegamos a un cruce donde hay una enorme fita de piedras en el suelo. Seguiremos rectos, con el Pujol de la Mata delante nuestro.
Un poco más adelante, salimos a un gran claro donde hay varios caminos a seguir, nosotros, hacia la izquierda, directos al 100 Cim.
Entraremos en un tramo boscoso donde habrá que hacer un par de grimpaditas para avanzar, nada complicadas.
Salimos a una parte totalmente desnuda de vegetación, y continuaremos rectos directos a nuestro objetivo, para luego ir girando hacia la derecha, a fin de rodear el Pujol de la Mata.
Para acceder a la parte más alta del Pujol de la Mata, tendremos que hacer dos buenas grimpadas, pero cual fué mi sorpresa al ver que algún hijo de mala madre se había enretenido en quitar los spits y peldaños más bajos. Si estamos acostumbrados a hacer grimpadas complicadas, no nos va a suponer gran cosa, pero como no seamos muy diestros a la hora de trepar, vamos a pasar un mal rato. Después de superar la primera grimpada, llegamos a la segunda, y como en la primera, han quitado los spits y los peldaños de más abajo, a diferencia de la primera grimpada, aquí tenemos alguna que otra piedra sobresaliendo de la roca, y las podemos utilizar de peldañitos improvisados.
Tras un poquito de esfuerzo físico a la hora de subir, otro más para la colección: 100 Cim - Pujol de la Mata (770 metros). Desde el 100 Cim tenemos unas espectaculares vistas del Parc Natural de Sant Llorenç del Munt i l'Obac, y el Montcau, justo detrás nuestro.
Detalle de las pocas grapas que todavía se conservan para poder subir hasta la parte más alta.
Junto al tramo por el que hemos desgrimpado, podemos ver unos pocos ejemplares de Orella d'Os (Ramonda myconi). Se trata de una planta de la era terciaria (66 millones a.C.), es endémica del Pirineo y Prepirineo, así como de las montañas de la mitad norte de Catalunya. Solamente crece en superficies rocosas, verticales o casi verticales, fisuras y pequeños llanos con musgo, donde casi no alcance la luz solar directa, o tenga muy poca exposición a ella. Prácticamente un fósil viviente.
Regresamos de nuevo al claro donde nos desviamos hacia la izquierda para afrontar la última parte hasta llegar al Pujol de la Mata, y ahora continuaremos por el camino que se dirige hacia la izquierda.
Antes de volver a meternos en otra zona boscosa, tenmos un par de fitas a los márgenes del camino.
Continuamos subiendo de forma constante, mientras vamos atravesando zonas con brezo, encinas ... y alernando zonas totalmente cubiertas por los árboles, junto a otras con pequeños claros.
El camino nos conduce hasta un enorme claro con varios caminos a seguir. Nosotros continuaremos por el primero que veremos a nuestra derecha.
En esta parte del bosque, observaremos que los troncos de los árboles son mucho más grandes que los que hemos ido viendo hasta ahora. También veremos alguna que otra fita de piedras en los márgenes del camino.
Después de unos 500 metros, desde que empezamos este camino, llegamos a un cruce. Giraremos hacia la derecha para continuar subiendo.
El camino se aleja del bosque y vamos rodeando la montaña por su parte inferior, de vez en cuando podemos ver alguna madriguera, y alguna que otra letrina, al parecer de tejón o gineta.
El camino va serpenteando un poco y continúa subiendo.
Nos adentramos de nuevo en el bosque, y continuamos avanzando mientras seguimos las fitas de piedras.
Continuamos remontando este tramo, que más bien parece el curso de algún afluente o riachuelo totalmente seco.
Al terminar este tramo, de nuevo vamos a para a otra intersección, marcada con unas cuantas piedras. Aquí giraremos hacia nuestra derecha.
Por unos instantes, abandonaremos el bosque para salir a un tramo totalmente abierto y despejado.
Aunque al instante volvemos a entrar en el bosque, de nuevo rodeados de jovenes encinas.
El camino nos lleva a otra bifurcación, donde tenemos como referencia, varias fitas de piedras, y una gran encina a nuestra derecha. Aquí giraremos hacia la izquierda.
Unos 100 metros más adelante, saldremos a otro claro donde giraremos hacia nuestra derecha, después de cruzar de nuevo el Torrent del Racó de l'Alzina Cremada, pero esta vez, casi en su nacimiento. Apenas lleva un hilillo de agua, así que no hay problema alguno para atravesarlo.
Continuamos subiendo y ahora pasamos junto al Avenc de la Mata o Avenc Local.
Unos metros más adelante, regresamos al cruce desde el que nos acercamos al Avenc de la Mata casi al principio de la ruta. Ahora giraremos hacia la izquierda y remontaremos el camino hasta llegar a la Bassa de la Mata.
Al llegar a la Bassa de la Massa, iremos hacia el camino que tenemos a nuestra izquierda, señalizado con un pequeño poste, continuaremos siguiendo las indicadiones del GR@-5, dirección Coll d'Estenalles.
Un pequeño tramo de subida, y luego bajaremos hasta llegar a un gran claro con tres enormes encinas a la derecha del camino. Continuaremos siguiendo las señales para llegar al Coll d'Estenalles.
El GR®-5 nos lleva junto a la pista por la que empezamos la ruta, pero nosotros seguiremos por este camino, que va parelelo a ella.
Poco antes de llegar al Coll d'Estenalles, cuando estemos junto a los abetos del principio, delante nuestro tendremos una magnifíca vista del Montcau.
Ya queda poquito para terminar la ruta, a nuestra derecha ya podemos ver el parking.
Para salvar el desnivel del tramo final, tenemos unos escalones improvisados con unas enormes piedras.
Luego bajamos unas escaleras.
Y salimos delante del Centre d'Informació del Coll d'Estenalles.
Giramos a nuestra derecha, bajamos por el camino que hay paralelo a la BV-1221, y llegamos al parking, dando así por finalizada esta excursión. Una ruta que en lo que se refiera a dificultad física, la califico como fácil, tiene una distancia moderada, y un desnivel no muy elevado, y que si vamos a un ritmo tranquilo, se puede hacer perfectamente y sin problemas. En cuanto a orientación, tengo que decir que, exceptuando el tramo que va de la Bassa d'en Mata al Coll d'Estenalles, no tenemos ninguna indicación, y con la cantidad de desvíos, cruces, y giros que tenemos que hacer, la considero una ruta complicada. Si no llevamos la ruta grabada en un gps, o nos la conocemos muy bien, es bastante probable que no nos perdamos. Las últimas veces que he venido a hacer rutas al Parc Natural de Sant Llorenç del Munt i l'Obac, me he encontrado con gente totalmente perdida y desorientada, algo no muy difícil que ocurra cuando hacemos este tipo de rutas. Y como colofón final, la subida al Pujol de la Mata, habiendo desaparecido más de la mitad de los anclajes / peldaños para subir hasta arriba, son dos grimpadas / desgrimpadas difíciles si no estamos acostumbrados a ello.
