Vamos a pasar unos días de vacaciones en Andorra, así que intentaremos hacer todas las excursiones que nos permita el tiempo que estaremos por aquí. El primer destino al que vamos a ir, y así hacer un test de cómo nos encontramos físicamente, va a ser una ruta circular desde Sornàs.
Para llegar a Sornàs iremos hasta Ordino y continuaremos por la CG-3 dirección Vallnord Arcalís / Sornàs. Una vez que salgamos de Ordino solo tenemos que estar atentos a las indicaciones que nos llevan hasta Sornàs.
Cuando subamos hacia Sornàs, antes de entrar en el pueblo, en la primera curva hacia la izquierda, hay una zona donde podemos dejar el coche sin problemas.
Tal cual salimos del parking, caminamos unos metros hacia la izquierda y veremos unas escaleras que suben hacia el pueblo, tenemos que ir por ellas.
Subimos por el Camí Vell hasta el centro del pueblo. Difícil sería perdernos porque muy grande no es que sea.
Vamos directos a Sant Roc de Sornàs. Una pequeña iglesia del año 1730 situada justo en medio del pueblo. Una de sus características más destacadas es el campanario de espadaña.
De la iglesia salimos a la Plaça del Poble, donde hay una fuente con agua muy fresquita. A pesar que pone que es agua no tratada, nosotros bebimos y todavía estamos aquí jejeje.
Todas las casas de esta zona de Sornàs están hechas de piedra y le dan un encanto especial al pueblo.
Salimos de la Plaça del Poble y vamos hacia el Camí del Riu.
El Camí del Riu no está asfaltado, su pavimento es de piedras, igual que al principio del pueblo cuando subíamos por las escaleras del Camí Vell.
Llegamos al lavadero, perfectamente conservado. En la parte final del riu Sornàs, un poco más abajo, éste se une al riu Valira d'Orient.
Junto al lavadero hay un panel informativo donde podemos ver diferentes rutas a realizar en la zona. También hay un cartel que nos avisa que en caso de encontrarnos alguna cría de ciervo, no la intentemos coger ni acercarnos a ella, ya que normalmente las madres sueles estar cerca de ellas, a veces por querer ayudar podemos meter la pata. Según nos indica el panel, la ruta es en sentido horario, y nosotros la vamos a hacer en sentido contrario, así haremos la subida más fuerte al principio.
Ahora el camino nos hace girar hacia la derecha y al poco de subir tenemos un preciosa fuente.
Dejamos la fuente detrás nuestro, subimos unos metros y giraremos hacia la izquierda para adentrarnos en el bosque siguiendo las marcas amarillas.
De momento este camino está muy "civilizado", pero en cuanto giremos a la derecha ... bosque puro y duro ¡¡por fin!!.
Este primer tramo de subida es bastante empizado, así que a tomárselo con un poco de calma, que si no vamos a terminar desfondados en 15 minutos.
Solamente hay un posible camino y está muy bien definido. Practicamente es imposible perderse en este tramo.
Un pequeño descanso. Aunque no era nuestra intención hemos empezado demasiado fuerte.
Judit lleva a la pequeña tractora jejeje. Parece que no, pero te ayuda un poco en las subidas fuertes jajaja.
El bosque está muy húmedo porque ayer por la tarde llovió un poco. El musgo está en todo su esplendor.
Después de unos 500 metros de subida non-stop, llegamos a una curva donde tenemos un fantástico mirador natural hacia Ordino.
Y seguimos subiendo. Lo bueno es que la pendiente del terreno se ha suavizado bastante.
Las marcas amarillas por el terreno, en este caso en la piedra, nos confirman que vamos por el camino correcto.
El camino sale del interior del bosque por unos momentos para adentrarse en él nuevamente.
Ahora hay que estar muy atentos para no equivocarnos. A unos 250 metros del mirador hacia Ordino, hay un sendero que sale por la izquierda del camino por donde vamos. Hay una marca redonda de color amarillo en una piedra junto al camino, y en el tronco del pino se ven las marcas blancas y rojas del GR, ahora tenemos que ir por el GR-11.
Un poco más adelante veremos nuevamente la marca amarilla en las piedras y la señal del GR en el tronco de un pino.
Pathfinder, el guía del desfiladero jejeje.
Todavía hemos de reservar un poco de fuerzas, que nos queda un trocito de subida.
Aunque la ruta sea cortita, unos cinco kilómetros, el desnivel positivo es de unos 350 metros que se acumulan en su totalidad en los primeros 2 kilómetros, lo que nos da alguna que otra buena subidita.
Ahora salimos un poco de dentro del bosque y vamos más por la ladera de la montaña. El camino se vuelve más estrecho.
Tenemos bastantes marcas del GR que nos aseguran que vamos bien.
Barbie se para y mira hacia atrás a ver si llega el resto del grupo, que bonica.
Otro mirador, esta vez hacia Sornàs. Madre mía del amor hermoso lo que hemos subido.
Dejamos la ladera y el camino se suaviza muchísimo llegando a ser casi plano. Volvemos a entrar en el bosque.
El sendero empieza a descender y llegamos a una curva donde tenemos dos posible opciones, ambas nos llevan al mismo lugar. Si vamos en ascenso por la derecha, seguiremos por el trazado del GR-11 que nos llevará de nuevo al camino que va por la izquierda. Nosotros hemos decidido ir por el camino de la izquierda y así poner punto y final al ascenso en esta ruta. Lo repito otra vez, los dos caminos van a parar al mismo sitio, la única diferencia es que por la derecha daremos un poco más de vuelta.
Al principio la bajada es muy suave, así podemos acelerar un poco el paso y dar zancadas más grandes para relajar un poco la musculatura después de la subida.
La bajada no presenta mucha dificultad.
A medida que nos acercamos al riu Sornàs el camino se va estrechando cada vez más y la vegetación es mucho más abundante a los lados.
Después de unos 300 metros más o menos desde que nos desviamos hacia la izquierda llegamos al riu Sornàs.
Seguimos por el trazado del GR-11.
Un muro de piedra a nuestra derecha nos avisa que nos acercamos un poco a la civilización.
Ahora el camino hasta el siguiente desvío que tomaremos es prácticamente plano.
Llegamos a una borda, donde giraremos hacia la izquierda para continuar con la bajada. Ahora dejaremos el trazado del GR-11, si lo siguiéramos iríamos hasta La Cortinada.
Después de disfrutar de las espectaculares vistas desde aquí, giramos a la izquierda y seguimos bajando.
El primer tramo desde la borda es bastante irregular, luego la cosa se va civilizando bastante.
El camino está empedrado hasta casi llegar a Sornàs.
Como el suelo está un poco húmedo a causa de las lluvias de ayer, en según que bajadas hay que ir con un pelín de cuidado para no resbalar.
Barbie no tiene problemas ni en las bajadas, ni en las subidas, esté el suelo seco o mojado, le da lo mismo. La suerte que tiene es que cuando lleguemos al hotel ella se quedará durmiendo hasta que sea la hora de comer o cenar.
Cuando el camino de bajada vuelve a cruzarse con el riu Sornàs, nos encontramos con un pequeño salto de agua. Si nos queremos acercar a él tenemos que tener cuidado con el cable para el ganado.
Al acercarnos a Sornàs, el camino se vuelve mucho más ancho.
El riu Sornàs baja por nuestra izquierda justo antes de terminar la ruta.
Llegamos al lavadero y así cerramos esta ruta circular. Ahora solo tenemos que volver a pasar por Sornàs y llegar hasta el coche. Una ruta circular muy bonita y con una subidita inicial un poco pronunciada, si pasáis unos días por la zona os la recomiendo, sus vistas, el bosque ... son una pasada.
FOTOS
DESNIVEL
MAPA
TRACK GPS
Distancia: 5 kilómetros
Desnivel: 330 metros
Duración: 2 horas
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