Despedimos el año 2021 con una de nuestras actividades favoritas: raquetas de nieve. Nos vamos a ir hasta Vallter 2000, en Setcases - Ripollès, para disfrutar de lo lindo en la nieve.
Para llegar a la estación de esquí Vallter 2000, tenemos que ir hasta la localidad de Setcases (Ripollès), y seguir las indicaciones.
Dejaremos el coche en el segundo parking al que se tiene acceso al llegar a la estación de esquí. El primero es para autocaravanas, así que pasamos por debajo de las barras del control de gálibo y aparcamos a la izquierda.
Una vez que tengamos todo el equipo preparado, iremos hacia nuestra izquierda para empezar la excursión.
La ruta comienza a pie de pista, justo a la izquierda del telesilla Enric Planella. No se trata de un circuito marcado como nos podemos encontrar en las estaciones de esquí nórdic de La Cerdanya, esta ruta la he diseñado yo a base de ver varias rutas de otras personas que han ido con raquetas de nieve anteriormente, así que mejor llevar el track en un gps para no perderse.
Dejamos el telesilla detrás nuestro, y bien pegaditos a la izquierda, empezamos a subir por la zona roja de la pista de esquí El Xalet.
Esta parte inicial de la ruta es muy exigente físicamente, ya que es donde mayor desnivel vamos a superar.
Me preocupa que no se pueda ir por el márgen de la pista de esquí, pero de la misma manera que subimos nosotros, hay muchísimos esquiadores que también suben por esta parte. También he de decir que la única prohibición que he visto, es para los trineos; para esquiadores y raquetas de nieve, no he visto ninguna prohibición en ninguna parte.
Exceptuando los tramos que son planos, cortitos y donde aprovechamos para recuperar un poco el aliento del esfuerzo de subir por esta parte, vamos todo el rato con las alzas colocadas en las raquetas de nieve para aliviar un poco las subidas. Ni que decir tiene que las vistas son espectaculares, además el día es fantástico: soleado, despejado y sin aire, todo un lujo.
Después de superar la zona roja de la pista El Xalet, vamos por su parte azul, donde el desnivel positivo se suaviza un poco. Pasamos junto al Refugi d'Ulldeter, que nos queda a la derecha sobre una cima, y continuamos ascendiendo hasta llegar al punto donde se cruzan la pista de esquí y el Camí Vell (GR®-11). Según los mapas de Vallter 2000, antes de llegar al Refugi d'Ulldeter, de la pista de esquí sale un itinerario para raquetas de nieve por su izquierda, pero yo he sido incapaz de verlo o encontrarlo, por eso hemos seguido subiendo por las pistas de esquí.
A la derecha de la pista, vemos un poste indicativo, así que, con mucha precaución y a la mayor rapidez posible, cruzamos la pista vigilando que no baje nadie a todo trapo. Desde el poste se intuye un sendero marcado por el que se puede ir con las raquetas, así que nosotros vamos por él dirección Estany Fonedís / Coll de la Marrana / Refugi Vell d'Ulldeter.
Como hemos visto un cartel de madera que señalaba el Coll de la Geganta / Naixement del Ter, Andrés va a investigar un poquillo, y a parte de hielo poca cosa más puede ver.
Continuamos subiendo desde el poste indicativo por este tramo, que resulta ser parte del GR®-11.
Ahora volveremos a cruzar la pista de esquí para continuar subiendo hacia el Coll de la Marrana.
Como las tripas de todos están empezando a rugir un poco, buscamos un sitio soleado, y nos paramos en una piedra que sobresale de la nieve para comernos el bocata del desayuno.
Una vez que hemos calmado el estómago, seguimos subiendo un poquito más, y abandonaremos el GR®-11 para girar hacia nuestra derecha. A lo lejos, podemos ver el Telesilla Jordi Pujol Planella.
Pasamos por el Estany Fonedís, ahora mismo totalmente congelado y cubierto de nieve.
Y superamos un par de subidas, siempre dirección al telesilla.
Poco antes de volver a cruzarnos con la pista de esquí El Xalet, pasamos junto al Naixement del Ter (2480 metros). Lo único, es que está totalmente cubierto por la nieve y no se ve nada de nada.
Andrés y Gemma disfrutando de la ruta. Más le vale a Andrés, ya que fue él quien me lió para hacer un recorrido por aquí. Gemma y yo hemos sufrido un poquitín al principio, hay que reconocer que eran unas subidas un tanto salvajes, pero desde que tomamos el GR®-11, la cosa se suavizó bastante, y ahora ya podemos sonreir un poco.
Entramos en la pista de esquí y vamos por el margen izquierdo hasta llegar al bar / restaurante Les Marmotes.
Estamos a 2.499 metros de altura, y hemos empezado en la cota 2.000, o sea que de momento llevamos 499 metros de desnivel positivo acumulado ... casi nada.
Mis dos compañeros de ruta sonrientes por haber conseguido llegar hasta aquí. Ahora aprovechamos para quitarnos las raquetas y tomarnos un refresco en Les Marmotes, que está abarrotado de gente.
En la terraza de Les Marmotes, tenemos el panel informativo Balcó de la Costa Brava. Nos podemos entretener en situar e identificar cada una de las montañas que aparecen en el panel.
Después de un breve descanso, nos volvemos a calzar las raquetas de nieve y empezamos a descender nuevamente por la pista de esquí El Xalet. El inicio de la bajada lo tenemos justo delante de Les Marmotes, al lado de una pequeña caseta de madera y una estación meteorológica.
Que sonriente y feliz que está Gemma, cómo se nota que la bajada no cansa casi nada jejeje.
A nuestra derecha una curiosa construcción realizada con enormes bloques de piedra, para romper un poco el paisaje.
Menudo ritmo que llevamos ahora. a este par no hay quien los pare.
Atrevesamos la pista El Xalet hacia su lado izquierdo, y hay un poste indicativo que nos indica la dirección a seguir para ir hasta el Refugi Vell d'Ulldeter.
El día es espectacular.
A 100 metros del poste, tenemos lo que queda del Refugi Vell d'Ulldeter.
Este refugio se construyó en el año 1909, y debido a su situación, soportaba temperaturas de -25º y vientos huracanados de hasta 200 kilómetros, lo que facilitó mucho su deterioro. En el año 1959 se abrió el actual Refugi d'Ulldeter, en cota 2.221 metros, unos 600 metros más abajo que donde estamos ahora.
Volvemos de nuevo hacia el poste indicativo, y en vez de bajar por la pista de esquí, vamos a ir siguiendo el curso del Río Ter. Miramos a ver si se podía ir desde los restos del refugi vell al nuevo refugio en línea recta, y fue imposible, un enorme cortado nos lo impidió, así que media vuelta.
Aunque en su mayor parte está totalemente cubierto de nieve, hay trocitos en los que podemos ver el agua, que está muy muy fresquita. Como ahora mismo no hay vacas pastando ni otros animales que puedan contaminar el agua con sus heces, si queremos, podemos tomarnos un sorbito de agua.
Felicidad en estado puro, esto es pasárselo bien, y lo demás son tonterías.
Cuanto más nos acercamos a la pista El Xalet, el terreno se vuelve cada vez más inclinado, así que nos vamos yendo hacia la derecha para ir a buscar el trazado del GR®-11.
Pasamos por un tubo de aire helado y en un momento el termómetro me marca -8º, así que a ponerse el equipo polar antártico a toda prisa, que por poco se nos congela el moquillo en cuestión de segundos jejeje.
Bajamos y pasamos por el Pla de la Calma, donde por culpa de un cordón desatado de mi bota izquierda, lo piso con la raqueta derecha, me desequilibro y me incrusto en la nieve jajajaja, que panzón de reir que nos pegamos todos.
Seguimos y llegamos al Refugi d'Ulldeter, donde hay un enorme panel informativo, aquí empieza la Ruta del Ter, este recorrido tiene 208 kilómetros y sigue el curso del Río Ter, desde su nacimiento en los Pirineos, hasta su desembocadura en el Mediterráneo.
Al entrar en el recinto del refugio tenemos otro panel con las normas del Parc Natural de les Capçaleres del Ter i del Fresser: Perros atados, cerrar los pasos del ganado, no encender fuego, mantener distancia respecto de los animales, no utilizar drones, no arrancar plantas ... entre otras cuantas.
Bajamos hasta el Refugi d'Ulldeter y giramos hacia la derecha siguiendo las marcas del GR®-11.
Este puede que sea el tramo más "complicado" de toda la bajada. Hay que hacer varios zig zags, y el trazado es muy estrecho, lo que hace que te vayas pisando las raquetas continuamente.
Si no tenemos en cuenta lo de pisarnos las raquetas de vez en cuando, se baja sin mayor problema.
Con el grosor tan bueno de nieve que hay ahora mismo, bajar es una gozada.
Una vez que hemos terminado la bajada desde el Refugi d'Ulldeter, iremos haca nuestra izquierda para continuar por el cauce del Río Ter.
Entramos en zona boscosa y sin un rayo de sol, por lo que la temperatura será un poquitín inferior respecto a cuando íbamos por las pistas de esquí, pasamos de estar a 1º a -2º.
Durante este tramo de bajada podremos ir guiándonos por las marcas del GR®-11, bastante visibles en los troncos.
Casi llegando a la parte final, veremos que el GR®-11 deja el cauce del río y va hacia la izquierda hasta llegar a la carretera. Si saliésemos por aquí, que es una opción totalmente válida, tendríamos que bajar 1,2 kilómetros de carretera hasta llegar al coche. Como tan solo nos quedan 200 metros en línea recta para llegar al inicio de la ruta, nosotros seguimos por aquí.
La única precaución que hemos de tener a partir de ahora, es que procuremos pasar por donde veamos que hay rastro de pisadas de personas que hayan pasado anteriormente. Si no lo hacemos, como hicieron Andrés y Gemma, nos puede pasar que el suelo ceda bajo nuestros pies, nos hundamos y nos mojemos los pies con el agua del Río Ter. Si bien es cierto que está totalmente cubierto por la nieve, el río sigue su cauce y va formando galerías por las que avanza. Si pisamos una de esas galerías ... choffff. Por donde pase el primero, que pase el resto.
Ya en el inicio de la ruta, una foto junto a un enorme muñeco de nieve.
Gemma eufórica por haber conseguido realizar toda la ruta, es una ¡¡Campeona!!
Salimos de la nieve, nos quitamos las raquetas y ... que gozada volver a caminar normal. Llegamos al coche, nos cambiamos la ropa, que siempre acaba un poco húmeda de tanto contacto con la nieve, comemos y ... excursión terminada. Una ruta que voy a calificar como moderada / difícil. La subida es bastante potente y muy exigente físicamente, en cambio la bajada, no presenta ningún problema salvo el tramo que hay para bajar desde el Refugi d'Ulldeter hasta el Río Ter, y luego en el tramo que vamos por el cauce del Río Ter, hay que vigilar donde pisamos para no acabar en el agua. Otro punto a tener en cuenta, es que no hay ningún tipo de señalización, salvo las marcas del GR®-11 en el tramo de bajada, por lo que recomiendo llevar el track de la ruta grabado en un gps sí o sí. No la aconsejo para gente que se inicie en raquetas de nieve, sino para gente que ya tenga experiencia y una buena condición física, por lo demás, es una pasada de ruta, sus vistas ... espectaculares, de las mejores que hemos tenido en rutas con raquetas.
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