Este fin de semana nos vamos nuevamente a Horta de Sant Joan a pasar unos días de tranquilidad y a subir unos cuantos 100 Cims. El primero que vamos a hacer es el Tossal dels Tres Reis, un cim que se caracteriza por estar en el punto donde se juntan Aragón, Valencia y Catalunya.
Para llegar al punto de inicio de nuestra ruta iremos hasta Fredes, una pequeña localidad de Castellón situada en la comarca del Bajo Maestrazgo. Saliendo de Horta de Sant Joan, nosotros hemos tardado poco más de una hora y cuarto en llegar.
Nada más llegar a Fredes tenemos una zona donde podemos aparcar el coche. Al lado mismo hay una fuente de agua potable.
Una vez que estemos preparados, comenzamos a caminar subiendo por el Camí de Fredes a Besseit i a Caro.
Se trata de una carretera de tierra estrechita, con la que nos volveremos a cruzar cuando pasemos por Lo Triador, un cruce de caminos más o menos a mitad de la ruta.
En esta parte inicial de la ruta, en ambos lados hay unos campos donde las vacas pastan tranquilamente, así que si llevamos perros, lo mejor atarlos en este tramo para que no las molesten.
Después de unos 250 metros andando, veremos un muro de piedras, aquí dejaremos el Camí de Fredes a Besseit i Caro, y seguiremos por un sendero que veremos a nuestra derecha.
Al poco de empezar a andar por este sendero, comenzaremos a subir por una buena cuesta ganando altitud rápidamente.
La cuesta es bastante empinada, pero por fortuna no muy larga, y nos deja en otra zona bastante planita, ideal para recuperarse.
En esta parte de la ruta, las encinas dominan la vegetación y tenemos tramos soleados y con sombra, un poco de todo.
Dejamos el tramo planito para volver a subir de lo lindo.
El camino está muy bien señalizado, hemos visto bastantes hitos en el poco tramo que llevamos de ruta.
La subida no parará hasta que pasemos el Cantaperdius, donde la pendiente se empezará a suavizar un poco.
Hay bastantes piedras sueltas por el camino, así que cuidado donde pisamos, no sea que pisemos una que esté suelta y resbalemos.
Cuanto más subimos, nos damos cuenta que la vegetación a nuestro alrededor va cambiando poco a poco, las encinas van desapareciendo para dar paso a los pinos.
Tras un kilómetro de ruta y unos 150 metros de desnivel positivo, pasamos junto al Cantaperdius (1250m).
Ahora el camino se suaviza muchísimo, con una pendiente que apenas se nota y parece que vayamos por un camino totalmente plano, aunque seguimos subiendo.
Esta parte de la ruta, es una zona donde el viento sopla de lo lindo, por suerte hoy no hace nada de aire, y para ser que estamos a finales de febrero, hace muchísimo calor.
A mitad de este tramo de carena, la vegetación es prácticamente inexistente, pequeños arbustos y poca cosa más.
A medida que nos acercamos de nuevo al bosque, van apareciendo pequeños pinos y arbustos varios a ambos lados del camino.
Subimos un pequeño repechón y terminamos este tramo de carena para llegar hasta los 1288m., ahora toca bajar hacia el bosque.
A los pocos metros de bajar, la vegetación hace acto de presencia, grandes pinos, arbustos y alguna que otra encina que se ha perdido por el lugar jejeje, se nota que esta parte esta resguardada del viento.
La bajada por este tramo es muy chula, los rayos del sol a través de los pinos crean un bonito efecto visual.
Después de más o menos 1,5 kilómetros de marcha, llegamos a Lo Triador, donde nuestra ruta se cruza con el Camí de Fredes a Besseit i Caro.
Y aquí vemos por primera vez lo que nos acompañará durante el resto de la ruta, la oruga procesionaria.
Desde Lo Triador, nosotros iremos por el Camí de Sant Miquel, una pista de tierra que va paralela al Camí de Fredes a Besseit i Caro.
El Camí de Sant Miquel es una pista muy ancha que nos llevará hasta nuestro objetivo del día, el Tossal dels Tres Reis.
Pasaremos por tramos soleados, sombreados y ... con muchas orugas por el camino, así que todos vamos ojo avizor para que nos las toquen ni Barbie ni Maya, ya que estos insectos son muy peligrosos para nuestros peludos.
Los pinos están plagados de nidos de oruga procesionaria, que horror.
Cuando la pista es ancha y soleada no vemos muchas orugas, parece ser que no les gusta el sol directo.
El suelo está lleno de orugas, así que optamos por coger a Maya en brazos y estar los tres muy alerta para que Barbie no pise o toque con el morro ninguna oruga.
Ahora el camino gira hacia la derecha con una suave subida.
Metros más adelante vemos un atajo que nos ahorrará un buen tramo, así que lo tomamos.
Judit lleva a Maya en brazos y yo me adelanto a ver como está el terreno.
Por suerte no hemos visto orugas en este atajo, pero nada más salir, en el camino hay un montón de hileras y bolas de estos insectos.
Llegamos a un cruce donde seguiremos por el camino que hay a nuestra derecha.
De nuevo toca subir otra vez, y a pleno sol, lo que nos indica que probablemente no veamos a ninguna oruga en este tramo, y así resultó ser, menos mal.
Los pinos han desaparecido casi por completo, dando paso a arbustos varios.
22 de febrero a 23º de temperatura, para que luego digan que no hay cambio climático.
Después de este tramo de subida, ahora toca llanear, una de cal y una de arena jeje.
Volvemos a entrar en otro tramo boscoso, en los pinos se ven muchos nidos de orugas, pero por suerte en el suelo vemos muy poquitas, menos mal.
Llegamos a otro cruce de caminos, nosotros seguiremos hacia la izquierda, por el Camí de Sant Miquel.
A unos 100 metros del cruce de caminos veremos un ramal a nuestra derecha, iremos por él para ir directos hasta el Tossal dels Tres Reis.
Última subida de la ruta, ¡Ánimo, que ya casi lo tenemos!
Al ser otra zona elevada, soleada y con ningún resguardo, los pinos han desaparecido para dar paso a los arbustos, lo que nos da otra pequeña tregua con las orugas.
En el cim tenemos un hito de tres caras donde podemos ver las señas de las Federaciones de Excursionismo de Aragón, Valencia y Catalunya, cada cara apuntando hacia su comunidad. También hay un pesebre, la placa del cim y un poste cuyas letras se las ha comido el sol.
Tossal dels Tres Reis (1356m.), otro 100 Cim más para nuestra colección, ya quedan menos para los 100 primeros.
La placa del Tossal dels Tres Reis está un poco escondida, pero si miramos bien la encontraremos sin problemas.
En el pesebre que hay en el cim, encima de una de las piedras que hacen de base, hay una lagartija tomando el sol tranquilamente que no se inmuta ni cuando me acerco para hacerle una foto.
La idea inicial era volver por el bosque hasta el Mas del Ric, seguir hasta el GR7 y llegar a Fredes, pero la cantidad de orugas que vimos nada más a empezar a bajar nos hizo desistir, así que media vuelta y a desandar lo andado, al fin y al cabo, nuestro objetivo principal que era llegar al Tossal dels Tres Reis ya lo habíamos logrado, si queremos andar un poquito más, cuando lleguemos nuevamente a Lo Triador, podemos seguir por el Camí de Fredes a Besseit i Caro y así variamos un poco.
Las vacas que pastan en los campos que hay junto a Fredes se nos quedan mirando con cara de asombro, como diciendo "¿Ya están aquí otra vez?" jejeje.
Y finalmente llegamos de nuevo a Fredes. Una excursión que hemos tenido que modificar sobre la marcha a causa de la plaga de oruga procesionaria que hay en la zona. Obviando a las repugnantes orugas, una ruta lineal sencilla y con unas vistas muy chulas.
FOTOS
DESNIVEL
MAPA
TRACK GPS
Distancia: 8 kilómetros 300 metros
Desnivel: 350 metros
Duración: 3 horas
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