sergiofarre: UN PASEO POR LAGUARDIA (Laguardia

Por la mañana hemos ido a la Ruta del agua del Río Inglares, así que ahora, como nos pilla de camino al regresar a Delika, vamos a Laguardia para visitarla, comer alguna cosilla, y como no, disfrutar de alguno de sus excelentes vinos.

Para llegar tendremos que ir hasta alguna de las cinco zonas de aparcamiento habilitadas alrededor de sus murallas.

En total hay 237 plazas para vehículos. Nosotros hemos tenido muchísima suerte y hemos podido dejar el coche en el aparcamiento número 2, el que está justo delante de la muralla.

Como ya nos cambiamos de ropa en el aparcamiento de Berganzo, nos ponemos las mascarillas y hacia el corazón de Laguardia.

Al salir de la zona de aparcamiento, salimos a la Calle Sancho Abarca Ibilbidea, giramos hacia nuestra izquierda y subimos un poquito.

Justo delante nuestro, hay unas escaleras por las que podemos subir hasta las murallas de Laguardia.

Salimos a una zona verde. Si vamos hacia la derecha, podremos ver el Pozo de Santa María de los Reyes.

Nosotros vamos hacia la izquierda, para buscar una de las cinco puertas de acceso a Laguardia.

Pasamos junto a una placa que nos indica que estamos en una tramo del recorrido de una de las etapas del Camino Ignaciano. El Camino Ignaciano es un itinerario turístico cultural y un Sendero de Gran Recorrido homologado (GR-21) que recrea la ruta que Ignacio de Loyola recorrió en el año 1522 desde Loyola hasta Manresa. El Camino Ignaciano recorre en 27 etapas los 650 kilómetros entre Azpeitia y Manresa que recorrió San Ignacio de Loyola. La ruta pasa por el País Vasco, La Rioja, Navarra, Aragón y Cataluña. La etapa que pasa por Laguardia es la número 6.

Poco antes de llegar a la puerta de acceso, vemos un trilito, se trata de una construcción megalítica que consta de dos grandes piedras verticales que soportan una tercera piedra horizontalmente en la parte superior. Alrededor de Laguardia hay muchísimos restos prehistóricos, que dan testimonio de la importancia que tuvo el lugar ya desde sus inicios. Algunos de los dólmenes que podemos visitar, fueron construidos en el Neolítico, hace mas de 6.000 años.

Dejamos la prehistoria detrás nuestro y seguimos avanzando unos pocos metros para entrar en Laguardia.

Llegamos a la Puerta de Santa Engracia, su nombre se corresponde con la calle con la que se comunica, y está orientada hacia el nordeste. La imagen de la hornacina que la decora en su parte interior es San Antonio. Un manifiesto del Ayuntamiento junto a la puerta nos recomienda llevar mascarilla dentro del recinto enmurallado, ya que debido a la estrechez de las calles, no se puede garantizar la distancia mínima entre personas, así que le hacemos caso, bueno, de hecho ya le llevábamos puesta desde que salimos del coche.

Entramos en el recinto enmurallado de Laguardia, y giramos hacia nuestra izquierda para ir por la Calle Mayor, a ver que descubrimos.

La mejor forma de conocer Laguardia, es sin duda perderse por entre sus calles.

Vamos a parar a la Plaza Mayor de Laguardia, aquí podemos ver la Casa Consistorial, varias hospederías y en el lado opuesto al Ayuntamiento está la Puerta de Nueva o de Carnicerías, sobre esta puerta, en su parte interior podemos ver una imagen con la Virgen del Carmen. Se le llama nueva por ser la última puerta que se abre en la muralla, pero eso ocurrió en el siglo XVI, o sea que nueva nueva, mucho no es jejeje.

Son casi las 2 del mediodía y el león que llevamos en el estómago empieza a rugir, así que buscamos un restaurante con terraza y sombrita donde comer. A la que nos sentamos, Barbie se espachurra en el suelo mirando hacia la Plaza Mayor.

Como no podía ser de otra manera, un buen vino para comer.

Después de la caminata de la mañana, la comida y el vino ... estoy totalmente arranado jajajajaja.

Continuamos por la Calle Santa Engracia, a ver a dónde vamos a parar.

El contraste de temperatura cuando sales de una calle con sombra, a una zona donde solo hay sol, es brutal, así que a buscar sombras lo más rápido posible.

Delante nuestro, nada más salir de la Calle Santa Engracia, la Iglesia de San Juan Bautista.

Junto a una de sus puertas laterales, podemos ver unas fotos del altar y su espectacular retablo mayor.

La entrada más famosa a la iglesia, es la conocida como la "de los "abuelos". Fue la primera parte que se construyó (a finales del siglo XII o principios del XIII), y tiene una marcada influencia francesa, con características románicas y góticas. Sus columnas están decoradas con motivos vegetales, animales y narraciones de la Biblia.

A la derecha de la iglesia, tenemos la Puerta de San Juan, que obviamente, está protegida por una imagen de San Juan. La puerta data del siglo XIII, aunque es en el siglo XVI cuando se modifica para adaptarla a su función de campanario, añadiendo una espadaña en su interior.

Aunque originalmente se construyó como un templo - fortaleza, en el siglo XVI, se realizaron varias modificaciones, y el templo perdió su carácter de fortaleza. Por una parte, se le adosó la Capilla del Pilar, de estilo neoclásico, y, por otra, la torre, que hasta entonces era castillo medieval, pasó a ser campanario.

Nos alejamos de la Iglesia de San Juan y vamos a para a la Plaza de la Cárcel, donde actualemente está el Centro de Salud de Laguardia.

Bajamos por las escaleras que hay en la Calle de la Cárcel, y nos dirigimos por la Calle Mayor, a otra de las puertas de acceso a Laguardia.

Pura vida ...

Al final de la Calle Mayor llegamos a la Puerta de Mercadal, es la puerta más al sur de Laguardia. Su nombre se debe a que en su explanada exterior se celebraba el mercado semanal. Se encontraba muy cerca de la judería (barrio judío). En su parte interior podemos ver una imagen de la Virgen Inmaculada.

Subimos nuevamente por la Calle Mayor, y a nuestra derecha tenemos el estanque celtibérico de la Barbacana, fue construido hace 2.100 años, y se puede considerar el mayor estanque construido de la Edad de Hierro que existe en Europa, permitía acumular más de 300.000 litros de agua. Si tenemos tiempo, merece la pena informarse de los horarios y visitarlo, es una joya más de Laguardia.

Perderse por estas calles es una gozada, ahora vamos hacia la parte norte de la ciudad, a ver que nos vamos encontrando por el camino.

Barbie y Maya empiezan a estar un poco cansadas, entre la caminata de la mañana, el calorcillo que hace, y que no han podido dormir sus 6 horitas de siesta matutina las tiene agotadas jajajaja.

Subimos por la Calle de los Páganos y como no, llegamos a la Puerta de Páganos. Se encuentra en la parte oeste de la muralla. El nombre le viene dado por su orientación hacia el pueblo de Páganos. En su parte superior, tenemos una imagen de un Cristo Crucificado.

Junto a todas las puertas de acceso a Laguardia podemos ver esta placa: "Paz a los que llegan, Salud a los que habitan, Felicidad a los que marchan", preciosa frase del pueblo de Laguardia.

No me extraña que Laguardia se convirtiera en el año 2016 en uno de "Los pueblos más bonitos de España".

Delante de la Puerta de Páganos, tenemos una pequeña plazoleta / mirador, con una fuente

Nos acercamos al mirador que tenemos justo delante de la fuente, y las vistas son una pasada.

Hacia la derecha, en el horizonte, podemos ver Páganos.

Judit disfrutando de la visita a Laguardia.

De regreso a Laguardia por la Puerta de Páganos. Aunque hoy en día sirven exclusivamente para acceder al interior de la localidad, durante siglos han servido para protección de su vecindario ya que se cerraban al anochecer, al toque de retreta, y se abrían al llegar el alba, controlando de esa manera quien salía y entraba en la villa.

Volvemos a la Calle Páganos, para seguir explorando Laguardia.

Cuando llegamos a su parte más al norte, nos encontramos con la Iglesia de Santa María de los Reyes.

Esta iglesia se comenzó a construir a finales del siglo XII en estilo románico, y se finalizó en el siglo XV, porque posee elementos góticos y renacentistas, incluso alguno barroco debido a las reconstrucciones realizadas posteriormente.

La pieza más destacada del templo es su pórtico policromado, para verlo tendremos que ir al interior de la iglesia. Su construcción, en piedra tallada, corresponde a finales del siglo XIV, aunque fue policromado en el siglo XVII. En esta decoración alternan figuras humanas con motivos vegetales. El retablo mayor es obra de Juan de Bascardó y fue realizado en el siglo XVII en estilo renacentista, aunque apuntando hacia el barroco.

En uno de los laterales de la Iglesia de Santa María de los Reyes podemos ver otra edificación muy importante de Laguardia, la Torre Abacial.

Se trata de una torre-castillo de origen militar. Es una construcción de planta cuadrada dividida en cuatro pisos de altura. En la torre se distinguen construcciones de dos épocas distintas. La primera corresponde a un románico de transición, finales del s.XII y principios del s.XIII, y la segunda que data del siglo XIII al XIV.

La torre estaba unida con el templo por un pasapuente que existió hasta finales del siglo pasado. También se comunicaba con otras edificaciones por medio de un pasadizo interior del muro oeste del templo. A los pies de esta torre, se encuentra un algibe de aguas pluviales destinado a abastecer del agua a los habitantes de Laguardia

Rodeamos la iglesia y salimos a la Plaza del Gaitero.

En esta pequeña, pero preciosa plaza podemos contemplar el conjunto de escultura “Viajeros” del artista Koko Rico. Dos placas de bronce con un conjunto de bolsos y maletas en una y zapatos en otra, en homenaje al viajero.

Después de ver la Plaza del Gaitero, nos tomamos algo antes de volver a coche, y de regreso nos perdemos otro ratito por las calle de Laguardia.

Salimos por la Puerta de Santa Engracia.

Y bajamos junto a su muralla para llegar al parking y finalizar esta visita a Laguardia. Una excursión diferente a las que solemos realizar, pero que nos ha encantado a todos, un pueblo precioso, tranquilo y donde lo mejor es perderse entre sus calles.