Último día de excursiones por Andorra, así que hemos buscado una ruta suavecita para no forzar mucho mi gemelo derecho, y hemos dado con la Ruta del Ferro, una ruta lineal de unos 7 kilómetros con poquito desnivel.
Para llegar al punto de inicio iremos hasta Llorts. Nosotros veníamos desde Ordino, así que una vez que pasamos Llorts, a los pocos metros ya veremos a mano derecha la zona de aparcamiento de les Mines de Ferro.
La zona habilitada para aparcar es muy amplia y dudo que tengamos problemas para dejar el coche.
Tal cual dejamos el coche empieza la ruta. Si vamos hacia la izquierda iremos a la Mina del Ferro, así que giramos a la derecha y empezamos la excursión. Atentos a los carteles que hay con las indicaciones a seguir para esta ruta: perros atados y tenemos que recoger sus excrementos.
A unos 200 metros de empezar el camino, a mano izquierda hay una surgencia de agua con muchísimo hierro, de ahí el color de la piedra. No es aconsejable beber de ese agua, pero si queremos dar un pequeño sorbito se puede hacer, eso sí, luego beber agua normal que el sabor que te deja es asqueroso.
El camino va paralelo al Valira del Nord, es bastante amplio y con un desnivel casi inapreciable.
Continuamos y vemos que a mano izquierda hay un cartel señalizando el inicio de la aproximación al Barranc de l'Ensegur, parece ser que aquí están mucho más avanzados que nosotros en cuanto a barranquismo, como a unos cuantos años luz de distancia.
En este tramo inicial de 500 metros, el sol no llega y se nota bastante fresquete.
Al llegar al Pont de Les Moles, la cosa cambia, tenemos solecito y la verdad es que se agradece. Eso de estar en pleno mes de agosto y pasar frío, no lo acabo de llevar bien jejeje.
El calorcito ha durado poco, volvemos al mundo de las sombras jejeje. Gemma y Judit junto al Valira del Nord.
Seguimos rectos y a nuestra izquierda vemos la parte final del riu de l'Ensegur poco antes de unirse al riu Valira del Nord, unos metros más adelante hay un cartel que nos indica que a nuestra izquierda hay unas esculturas.
Estas esculturas son la Familia Jordino.
Representan a una familia de siete miembros que se reunen por navidad siguiendo una tradición. Una de las características más importantes de las esculturas es que cada una de ella, para representar al lugar del mundo al que pertenecen, sus moldes se han hecho a partir del suelo urbano de distintas ciudades: México; San Petersburgo; Tokio; Londres; El Cairo; Mónaco y París.
Volvemos al camino y llegamos al Pont de pedra i ciment amb homes de bronze. Representa a unos hombres que hacen rodar una pesada piedra hacía el río.
Nada más dejar el pont de pedra i ciment amb homes de bronze, ya vemos la siguiente escultura.
El Gran Carro de Ferro i Pic. Representa la unión de dos elementos muy importantes en la metalurgia y la minería. El pico, usado para extraer el hierro de las vetas de las minas, y el carro, que representa el esfuerzo del transporte del mineral.
Como hay muchos sitios por los que se puede llegar al río, me acerco con Barbie para que se refresque un poco y beba agua.
Gemma y Judit se quedan con Maya al solecito jejeje.
Acabamos de pasar un tramo empedrado y llegamos a otro Puente donde tenemos un Lloc de Repós, un área de descanso con unas mesas, bancos de madera, y unas barbacoas.
Desde el Puente hay una buena perspectiva del Valira del Nord.
Un panel informativo pasado el Lloc de Repós nos explica como es la explotación agrícola y ganadera en el Principat d'Andorra.
El camino de la Ruta del Ferro ahora nos lleva hasta la Casa de la Terra i del Foc. Representa un lugar donde se guarda la memoria de los futuros hombres del Valle de Ordino en busca del hierro.
El triple cubo que hay en el interior de la casa, es un símbolo que representa la energía creativa del hombre y la metamorfosis de la materia.
La casa tiene puertas en sus cuatro paredes y está rodeada por 21 abedules. En la parte norte de la casa podemos ver un enorme prado.
Dejamos la Casa de la Terra i del Foc detrás nuestro y el camino ahora tiene una pequeña subidita.
Al llegar a la parte más alta, vemos otra escultura de hierro: El hombre de hierro topo que camina. Representa al hombre que trabaja en la mina de hierro y regresa a su casa por este camino agotado, agachado como su fuera un topo, sin mirar hacia arriba.
Ahora el camino es de bajada y llegamos a la última escultura de la ruta. Tierra, hierro, agua y fuego.
Los diferentes elementos que componen esta obra, tratan de representar la integración de todos los elementos en la naturaleza.
Judit junto a la escultura que representa la carbonera vegetal.
Un monolito de hierro, elementos de granito y esquistos, y una carbonera vegetal son los elementos de esta composición.
Las vistas al valle son increíbles. La montaña que vemos al fondo a la izquierda es donde estuvimos hace unos días cuando hicimos la ruta circular desde Sornàs. Si en esa ruta hubiésemos seguido desde la borda por el trazado del GR, hubiésemos ido a parar a La Cortinada, punto final de la ruta que estamos haciendo hoy.
Otro panel en el camino nos explica el equilibrio agroecológico. Una forma de pensar la agricultura en el seno del ecosistema.
Avanzamos un poquito más y después de otra breve subida llegamos a un cruce, donde giraremos hacia la derecha para bajar dirección a la Cortinada.
Los márgenes del camino de bajada está llenos de avellanos, y al salir a una pradera, a nuestra izquierda vemos una enorme plantación de tabaco.
Pasada la plantación de tabaco el camino tiene un tramo de pequeñas piedras, lo que no le gusta nada a Barbie, las patitas se le cuelan entre las piedras y ... mejor pasar de aquí lo antes posible.
Tras el campo de tabaco, pasamos junto a un par de bordas. Las bordas, antiguamente eran edificaciones aisladas de piedra, madera y pizarra, utilizadas para guardar el ganado o almacenar productos agrícolas.
Llegamos al Pont d'Arans. Si lo atravesamos podemos ir a visitar Arans, una pequeña población de la parròquia d'Ordino. Nosotros de momento seguimos con la ruta.
Continuamos por el Camí Ral d'Ordino. A nuestra izquierda un pequeño huerto aprovechando una terraza natural.
El camino se estrecha un poco y se aleja bastante del Valira del Nord.
A nuestra derecha vemos un enorme prado donde pastan varios caballos y un burro.
Dejamos esta campo detrás nuestro y a medida que avanzamos el camino vuelve a ir paralelo al Valira del Nord.
Poco antes de la Cortinada hay una pequeña presa que desvía agua por un canal.
Un pequeño canal de riego para los huertos de la zona.
Las escaleras de piedra para subir a este huerto son muy pequeñas. Maya apenas cabe en una de estas piedra / peldaño.
Finalmente llegamos a la Cortinada, punto final de la ruta. Nos tomamos un breve descanso, damos un buen trago de agua y volvemos por el camino que hemos hecho hasta regresar al punto de inicio. Ahora nos iremos a visitar la Mina del Ferro.
En un principio íbamos a entrar Judit y yo, mientras Gemma se esperaba fuera con Barbie y Maya, pero cual fue nuestra sorpresa cuando el personal de la mina nos dijo que ellas dos (Barbie y Maya) también podían entrar.
El único problema es que ... no tenían casco para ellas jajajaja.
Pagamos 5 euros por persona, esperamos a que el guía reuna al pequeño grupo que vamos a visitar la mina y entramos en ella.
Es una pequeña mina de unos 30 metros en la que solamente trabajaron dos personas durante cuatro años, debido a la dureza de la roca y al poco hierro que encontraron en ella.
Barbie y Maya están un poco descolocadas, no tienen ni idea de donde las hemos metido, pero la verdad es que se están portando muy bien.
Pico, pala y cesto, algunos de los pocos materiales que utilizaban en la época en la que explotaron esta mina. Solamente podremos visitar esta mina en los meses de verano, durante el invierno su interior se congela por completo.
Y con la visita a la mina terminamos esta ruta preciosa, ideal para hacer en familia. No dejéis de hacerla si tenéis la oportunidad de hacerlo, os encantará.
FOTOS
DESNIVEL
MAPA
TRACK GPS
Distancia: 7 kilómetros
Desnivel: 90 metros
Duración: 2 horas 30 minutos
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