Volvemos del Camí de l'Obac d'Incles, y como nos pilla de paso al regresar a Arinsal, nos desviamos un poquito para ir a ver el Mirador del Roc de Quer.
Para llegar al Roc de Quer, iremos hasta Canillo, donde en una pequeña rotonda nos desviaremos para tomar la CS-240 (Carretera de Montaup). Subiremos unos 6,2 kilómetros por una carretera llena de curvas, alguna de ellas muy cerradas, hasta ver el parking del Mirador del Roc de Quer.
El parking está a la izquierda de la carretera, es muy grande y dudo que tengamos problemas para aparcar.
Por si no tenemos claro si estamos o no en el parking, hay un cartel bien grandote que lo indica.
No hace falta que nos preparemos mucho, con ir con la ropa adecuada a la época del año y la temperatura a la que estemos, tendremos más que suficiente. Eso sí, mascarilla y cámara de fotos a punto.
Junto a la carretera hay habilitada una acera peatonal. Como estamos en tiempos de Covid, para subir hay que ir por la derecha y para bajar por la izquierda. Aún así, hay gente que no se entera ni con los carteles ... así nos va.
Este tramo por la calzada no llega ni a 300 metros, así que se hace en un periquete.
Al final de la acera, llegamos al Collet de Montaup. Varios coches de turistas que no tienen ganas de caminar lo mínimo bloquean la salida, así que toca saltar la valla y rodearlos.
En el Collet de Motaup tenemos un panel informativo donde nos explica como se formó el valle; las aves rapaces del valle y el muflón.
Antes de empezar a acercarnos al Mirador del Roc de Quer un panel nos dice que está abierto. En caso de estar cerrado, si alguien accede será bajo su responsabilidad.
Pasamos por entre unas vallas de madera y vamos rectos hacia una caseta de información, cerrada al ser fiesta nacional en Andorra.
Otro panel nos señala los diferentes puntos de interés que iremos encontrando mientras vamos hacia el mirador.
A mano derecha, nada más empezar "Escultures autogeneradores". Una obra creada en 1993 por el escultor mexicano Jorge Dubon con motivo del 25
aniversario de la Caixa Andorrana de la Seguretat Andorrana (CASS). Como muchas de las obras que se pueden encontrar en el Principado, este
conjunto busca fomentar el contraste entre la belleza natural y las
obras humanas. Con una mínima intervención, el artista intenta conseguir que estas tres
estructuras se desarrollen orgánicamente, que surjan de ellas mismas y
que se conviertan en un símbolo de la voluntad del hombre ante la
inmensidad de las montañas.
Pasamos junto a la caseta de información y seguimos hacia adelante.
A mano derecha tenemos un enorme marco metálico para encuadrar bien las fotos jejeje.
Está orientado hacia el suroeste. En el medio del valle podemos ver Meritxell.
En el lado izquierdo, otro marco metálico donde inmortalizar el paisaje.
El Cassamanya Nord a nuestra izquierda, quien sabe, a lo mejor algún día de estos nos animamos y lo subimos.
Seguimos con este pequeño paseo y llegamos al primer mirador, también orientado hacia el suroeste.
Hay un pequeño banco en el que nos podemos sentar a disfrutar de las vistas.
Ahora el camino hace un poco de pendiente hacia abajo.
Llegamos al segundo mirador, donde también hay otro banco de madera.
Desde aquí podemos ver la serpenteada carretera de Montaup.
Y como no, las montañas, que son una pasada.
Seguimos bajando un poquito más.
Y llegamos al Mirador del Roc de Quer.
Debido al Covid, tenemos que ir por la derecha, y el regreso será por la izquierda, por un pequeño tramo de bosque.
Nos acercamos a la barandilla y ...
Madre mía del amor hermoso, que miedo que me acaba de entrar, con lo poco que me gustan las alturas ... ¡¡es impresionante!!
Bajamos hacia la plataforma del mirador y nos encontramos con diversos paneles informativos. Cómo se formó el Roc de Quer, a raíz de la colisión de la placa Ibérica y la placa Eurásica hace 85 millones de años.
La formación de las rocas.
La orogénesis herciniana.
El desmantelamiento de la cordillera.
La sedimentación del mesozoico.
La orogénesis alpina.
Las glaciaciones.
Y por último, el relieve actual.
Después de este pequeño baño de información, bajamos por la rampa.
En la curva, otro punto donde hacerte un selfie, estos postes están muy bien pensados, es el segundo que vemos, como el del Camí de l'Obac de la Vall d'Incles.
En esta cuerva también hay un panel del Camí de los Cóms. Un recorrido de tipo cirucular donde veremos diferentes abrevaderos.
Unos pocos metros más ... más advertencias a tener en cuenta y ...
Una cinta la divide en dos, y un cartel indica el aforo limitado por el Covid.
Judit y Gemma no se lo piensan y van directas al final del mirador. La escultura que se sitúa sobre el extremo: se trata de la figura de un
pensador, obra del artista Miguel Ángel González. Su actitud calmada y
reflexiva invita al visitante a hacer lo mismo. Está sentado sobre una
viga, impertérrito, como si la altura del lugar no le infundiera miedo.
Al contrario, le da fuerza y seguridad.
A mí me cuesta más, no lo tengo muy claro, pero al final voy, me asomo y ... de vuelta al centro jejeje.
La pasarela tiene 20 metros de largo, 8 de ellos
se asientan en tierra firme pero los otros 12 están
suspendido en el aire. En el suelo hay partes del pavimento que son de vidrio transparente, lo que da más sensación del altura y estar en el vacío.
Esta foto me costó bastante de hacer, pero como insistieron mucho, al final vencí mis temores y me acerqué de nuevo al borde del abismo jejeje.
Gemma y Judit se queden un poquito más a mirar hacia el abismo ... yo me voy a tierra firme de nuevo. De lejos, la pasarela impresiona todavía más.
Cuando hayamos terminado de disfrutar de las vistas, el camino de regreso será por un pequeño tramo de bosque a nuestra derecha. Aunque hay un cartel de peligro, es una pequeña subidita que no tiene gran dificultad. Como mucho resbaleramos un poco si llevamos zapatos de vestir, pero con una calzado que sea un poco deportivo se sube sin problemas.
Unas cintas delimitan el camino, no sea que nos vayamos a meter en el bosque y ... la liemos parda.
Últimos metros de subida.
Ahora ya solo queda volver por donde hemos venido y llegar hasta el coche. Una pequeña excursión que podemos hacer si pasamos por el lugar, ya que no nos llevará más de 30 minutos hacerla. Las vistas son una pasada y no dejan indiferente a nadie. No os lo perdáis.
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