Como punto y final a las prácticas de monitor de excursionismo de la FEEC, he decido hacerlo por todo lo alto, a lo grande, así que ... qué mejor lugar para terminar que en el Canyon du Llech? Un barranco magnífico, único y excepcional.
Iremos por la AP-7 dirección Girona/França. Una vez pasemos la frontera, seguimos hacia Perpignan. Mas adelante tomamos la salida 42 “Prades – Canet en Roussillon – Thuir”. A partir de aquí, en todas las rotondas y desvíos que encontremos, siempre iremos dirección "Prades”. Un vez que pasemos la localidad de Marquixanes, llegaremos a otra rotonda donde tomamos la cuarta salida “D24B/Los Masos/Villerach”. Iremos a Villerach y cuando veamos la señal de “Route du Canigou”, solo la tendremos que seguir, es la Rue du llech, primero es asfalto, y luego una pista de terra que nos llevará al Clôt des Prunieres, donde veremos una zona de aparcamiento habilitada para dejar los coches.
Zona de aparcamiento, aunque parezca grande, los fines de semana y en la temporada fuerte de barrancos, se suele llenar de coches, sobre todo de empresas francesas, ya que tienen la suerte de tener esta joya de barranco al lado de casa.
Después de prepararnos todo el equipo, subimos por la pista de tierra que va hacia la izquierda.
Un panel informativo nos avisa de la normativa en este barranco, aunque esté en francés y no lo entendamos, hemos de tener bien claro, que en Francia, solo está permitida la práctica del barranquismo desde el segundo sábado de marzo, hasta el tercer sábado de septiembre. Si os pillan descendiendo éste u otros barrancos fuera del período permitido, os exponéis a una multa de unos cuantos euros y que os confisquen todo el material que llevéis. No obstante, conviene mirar la normativa del año en curso, ya que puede variar algo en función de las lluvias que hayan caído.
Las vistas mientras vamos haciendo la aproximación, son espectaculares, casi tanto como el barranco que nos espera.
La subida es por un sendero, que en 10 minutos nos dejará en el punto donde empezaremos a destrepar para llegar al cauce.
Esta rudimentaria señal nos avisa donde empieza la aproximación hacia abajo.
Sergio y David ajenos a lo que les espera, van a alucinar!!!
La bajada dura otros 10 minutos y hay que ir con bastante cuidado en ciertos puntos. La roca está muy pulida por la cantidad de gente que llega a hacer este barranco.
Y por fin llegamos al cauce. Hay una buena zona para cambiarse, lo extraño es no encontrar a nadie más haciéndolo, es un barranco muy concurrido.
Ya casi hemos terminado de ponernos el equipo, así que a empezar el descenso.
Nada mejor para empezar que un buen salto de 5 metros, así ya entramos en contacto con el agua sí o sí. Si no queremos saltar, siempre podemos rapelar, hay instalaciones en todos los sitios.
Un par de pequeños resaltes preceden a este fantástico tobogán de 8 metros, cuidado que se pilla bastante velocidad, cerrar bien la boca y taparos la nariz.
Esperamos en una pequeña badina a que Adrià monte el primer rápel del barranco, 12 metros, con instalaciones a la izquierda (por la vena del agua), o por la derecha (por la pared).
Nosotros preferimos montar por la vena del agua, el cauce no es muy fuerte y el rápel molará mucho más. Dawid es mucho más atrevido que el resto y da un salto a una losa tipo Warrem Verboom y lo baja tipo tobogán, solo apto para muy expertos.
La cara de alucine de David, después de bajar su primer rápel en la vida en este pedazo de barranco, lo dice todo ¡¡¡¡¡que pasote!!!!!
Ahora dejamos el río y por su parte izquierda seguimos por un tramo equipado tipo vía ferrata, cuidado que es muy resbaladizo.
Y llegamos a un saltito de ... 9 metros. Si no queremos saltar, podemos seguir por el tramo equipado hasta la poza de recepción.
Otro tobogán, de 7 metros, todavía más vertical que el primero de todos, o sea, más velocidad en la bajada.
La poza que hay después del tobogán tiene unos 30 metros, así que toca nadar un poquito.
Un resalte de cuatro metros y un mini salto que se inventa David.
Pasamos por una ventana, Edu ya nos espera abajo.
Víctor en la parte de arriba.
Nadamos unos metros.
Adrià haciendo de las suyas ... se nota que ya está recuperado del tobillo, menos mal.
Un pequeño tobogán - resalte de 3 metros.
Y llegamos a un punto crítico de este barranco, el rompetibias. A la derecha, en la roca, hay una marca roja en forma de triángulo bastante desdibujada que indica peligro, es la señal del rompetibias. A simple vista, parece que hay un tobogan de dos metros, pero justo en medio hay una gran piedra oculta bajo la espuma del agua, que ... su nombre ya lo indica, rompetibias. Hay que hacer un pequeño destrepe por la izquierda y ningún problema.
La espuma oculta la peligrosa piedra, es imposible verla. Muy atentos a este punto.
Otro pequeño tobogán para volver con la diversión.
Un salto de 5 metros. Esto es un no parar, más que un barranco, es un parque acuático.
Dawid con mirada seria ... nada que ver con la realidad.
Y yo también, que si no nunca salgo en las fotos.
Volvemos a saltar!!!! Ahora son 6 metros, hemos subido un poquito más que antes.
Otro nivel que nos dice el caudal del barranco, está en su punto óptimo.
Y ahora otro de los puntos críticos de este barranco, un tobogán que termina en una lavadora. Adrià y Edu prefieren hacer el rápel y evitarlo.
Como ya lo conozco, bajo el tobogán primero y al caer en la lavadora, espero el momento para impulsarme y agarrar la cuerda fija que hay instalada, y salir de la lavadora, el resto ven como hago la maniobra y deciden probar, todos salen sin problemas.
Un nuevo salto de 8 metros, desde el bloque empotrado, o un tobogán de 5 metros, lo que nos apetezca.
La divertidísima lanzadera. Se trata de un tobogán de unos cinco metros, que literalmente nos lanza al vacío a unos 8 metros de altura. El secreto para caer bien es tener los brazos bien pegados al cuerpo y la cabeza hacia atrás, si al caer miramos hacia delante, nos desequilibraremos y daremos un buen splatalazo contra el agua ... la primera vez que la hice me costó un labio partido, por suerte, aprendí la lección y ahora ya no me ha vuelto a pasar.
David siendo lanzado por el agua. Si no queremos hacer la lanzadera, podemos bajarlo como si se tratara de un rápel normal y corriente, hay chapas para ello.
Una sucesión de toboganes en forma de "S" de unos 8 metros, hay que dejarse llevar por el agua, es muy divertido.
El último rápel obligatorio del barranco, de 15 metros. Hay un montón de chapas para bajarlo desde diferentes sitios, por el agua, por fuera del agua ... podemos elegir sin problemas.
Nosotros ... por el agua, claro jejeje. Aquí Edu luciendo técnica.
Preciosa instantánea con el rápel de fondo.
Y tras el rápel, como no podía ser de otra manera, otro tobogán de 6 metros.
Ya casi estamos al final, así que ... un último tobogán de 7 metros.
Y la guinda final de este barranco, un salto de 5 metros.
Después del último salto, salimos por la izquierda y progresamos por otro tramo equipado.
Dawid y Sergio. Para Sergio era su primer Llech y ya está deseando repetirlo, le ha encantado. Es un barranco que dificilmente no gusta a la gente.
De uno en uno y dejando espacio. En cada tramo solo debe haber una persona, hay que respetar las normas de seguridad.
Bajamos hasta una pequeña playita que hay y nos quitamos todo el equipo, lo limpiamos, lo dejamos secar un poco, y comemos algo antes de empezar el retorno.
El retorno no tiene pérdida, subimos desde la playita por otro tramo equipado y solo tenemos que seguir el camino con las marcas azules.
Más o menos, tardaremos una media hora hasta llegar al coche, y conviene tomárselo con tranquilidad, ya que la subida es bastante fuerte, y con el peso de todo el equipo mojado ... se hace más dura todavía. Un barranco espectacular, que por lo menos todos deberiamos hacer una vez.
FOTOS
DESNIVEL
MAPA
TRACK GPS
Distancia Canyon du Llech: 800 metros.
Desnivel Canyon du Llech: 150 metros.
Aproximación Canyon du Llech: 30 minutos.
Duración Canyon du Llech: 2h 39 minutos.
Retorno Canyon du Llech: 45 minutos.
Distancia total: 5 kilómetros.
Desnivel total: 230 metros.
Duración total: 4 horas.
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