sergiofarre: 100 CIMS - PUIG D'AGUILERA (Raval d'Aguilera - Òdena

Hoy vamos a hacer un "cim express", algo rápido, sencillo, cerquita de casa, y que liquidemos en dos o tres horas, así nos da tiempo de volver para la hora de comer, y el sitio elegido ha sido ... el Puig d'Aguilera, en el Raval d'Aguilera, L'Anoia.

Para llegar a este cim, iremos por la A-2 y tomaremos la salida 577, donde seguiremos por la BV-1106 hasta llegar al Raval d'Aguilera.

Al llegar al Raval d'Aguilera vamos hasta el final del pueblo, giramos a la derecha en la última calle, y aparcamos el coche donde podamos.

Preparamos todo el equipo, volvemos a la carretera, buscamos un poste indicador y giramos a la derecha por una carretera de tierra para empezar la ruta.

A los pocos metros de andar, y pasados unos buzones de color verde, llegamos a la Font Puig d'Aguilera, restaurada en el año 2011. Su agua proviene de una boca de riego sitiuada un poco más arriba.

Dejamos la fuente, miramos un panel informativo justo delante de ella, donde nos explica brevemente la historia del Raval d'Aguilera, y continuamos por el camino que baja a nuestra derecha, justo antes de llegar a un viñedo.

El Raval d'Aguilera, un conjunto de casas del siglo XVIII donde vivían las personas que cultivaban las viñas.

Bajamos por el camino hasta llegar al Torrent del Raval, actualmente seco, lo atravesamos y seguimos por el mismo camino, solo que ahora toca subir.

Vamos subiendo hasta llegar a un cruce, y seguimos por la izquierda, dejando a nuestra derecha unos campos de almendros. Nos encontramos a un individuo sentado en el cruce con una escopeta entre las manos, al lado de un coche todoterreno, le preguntamos y nos dijo que estaban cazando jabalís, que fuéramos con cuidado y que atáramos a Barbie, ya que al ser de color negro, la podrían confundir con algún jabalí y dispararle por accidente; también nos advirtió que los perros que llevaban eran muy "castigadores" y que si se encontraban a Barbie, no le esperaba muy buen futuro. Por precaución atamos a Barbie ... a tramos, ya que eran unos cazadores tan torpes y coñones que estaban en los cruces, al lado de sus todo terrenos, por lo que se les veía como a una hora lejos; así que cuando los veíamos, la atábamos, pero el resto del camino, libre como las cabras por el monte jejeje. Por suerte para los jabalís, aquel día no cazaron ni uno.

Ahora el camino va junto a los campos de olivos y almendros. A nuestra izquierda tenemos Ca l'Aguilera de la Costa, y a la derecha, el Puig del Formatge, delante nuestro a la derecha ... el Puig d'Aguilera.

Dejamos los campos detrás y salimos a una pista, el Camí de Ca l'Aguilera de la Costa, donde seguiremos hacia la derecha.

A los 100 metros de girar a la derecha, veremos un pequeño sendero que sube por la izquierda, no hay ninguna marca, señal, o fita, así que atentos. Nos encontramos a dos chicas con otro perro que estaban más perdidas que un pulpo en un garaje, querían subir al Puig d'Aguilera pero no tenían ni idea de por donde se iba, así que se unieron a nosotros durante este tramo.

Todas las rutas que hemos consultado y mirado durante la preparación de este cim, hacían el recorrido a la inversa, siempre bajaban por este camino, así que nosotros depués de mirar el mapa, hemos decidido hacerla al revés, ya que subir siempre es más fácil que bajar. Mejor una subida fuerte al principio y una bajada suave al final que no al revés, y la verdad que acertamos de lleno.

El camino de subida tiene tela, mejor dicho, tiene mucha tela, muchísima inclinación, torrenteras, no hay camino marcado, hay que agarrarse a raíces, piedras, árboles y todo lo que podamos para poder subir ... pero aún así, se sube con relativa "facilidad".

Como hay tramos en los que ni yo veo claro por donde tirar, lo mejor, seguir a Maya y Barbie, y así hacemos, aunque coviene recordar, que ellas tienen tracción en las cuatro patas y eso es una ventaja considerable.

Gemma y Judit haciendo trabajar todos los músculos de sus piernas en esta estrechísima torrentera.

Càdec o Enebro rojo (Juniperus oxycedrus), un arbusto perenne que se parece muchísimo al Ginebró o Junípero (Juniperus communis L. ssp. communis). Se diferencian principalmente en que el Càdec tiene dos rayas en las hojas y el Ginebró una sola. El Càdec lo encontraremos por debajo de los 1000 metros, en bosques de encinas y las maquias, mientras que el Ginebró está a partir de los 1000 metros, en los bosques subalpinos.

Una cabaña de piedras perfectamente conservada. Seguramente se tratará de algún antiguo refugio o almacén para los agricultores o pastores de la zona.

Seguimos subiendo y salimos a una pista ancha, el Camí de Puig d'Aguilera, donde volvemos a encontrarnos a otro cazador apostado al lado de su vehículo, como lo vimos mucho antes de salir al camino, atamos a Barbie, nos saludamos y seguimos subiendo por el sendero que sale justo delante nuestro. Ahora parece que el camino se suaviza un poco más, ya no es tan salvaje como en la primera parte.

Entre las rocas, vemos un Crespinell blanc o Uva de Gato (Sedum album), una planta que crece en las rocas. Se caracteriza por tener una hojas que recuerdan a los granos de arroz. Aguanta muy bien la sequía, es una planta tóxica que provoca vómitos y antiguamente se utilizaba para tratar los problemas de la piel.

Ya casi hemos terminado la subida, a nuestra izquierda ya vemos el cim, y junto a esta bauma también unas marcas pintadas, señal que vamos por buen camino.

De vez en cuando vemos pasar algún avión por encima o a nuestra derecha, el aeródromo de Ódena está muy cerca de este cim.

Terminamos la subida llegando al Mirador de l'Anoia. Un panel informativo casi destrozado por algunos vándalos que han subido hasta aquí, nos permite medio ver el recorrido completo del PR C-119, el Cinturó de la Conca d'Òdena.

Desde este mirador, las vistas son muy buenas, pudiendo ver con gran claridad la ciudad de Igualada a nuestra derecha. A la izquierda, tímidamente vemos un poquito de Montserrat.

Dejamos el mirador y subimos los últimos metros hasta el cim.

Puig d'Aguilera (625 metros). Otro más para la colección, ya nos quedan menos para llegar a 100.

Pasado el cim hay una mesa donde aprovechamos para desayunar, la subida nos ha dado un terrible ataque de hambre.

Alucina vecina, en un descuido Barbie se ha subido a la mesa de un salto y le ha pillado medio bocata a la niña ... sin comentarios jajajaja.

Dejamos el Puig d'Aguilera y empezamos a bajar, pasando junto a las ruinas.

Las vistas desde aquí son muy buenas.

La familia contenta por haber conseguido nuestro reto del día.

Bajamos por la pista ancha, el Camí del Puig dAguilera, y a unos 500 metros, a mano izquierda, vemos un poste indicador, así que nos desviamos un momento y vamos al mirador de l'Anoia.

Un punto privilegiado donde tenemos un panel informativo que nos ayuda a identificar todo lo que vemos desde aquí.

Volvemos al camino principal y seguimos bajando de forma muy suave. A unos 400 metros, a nuestra izquierda volvemos a ver otro poste indicativo, así que giraremos a la izquierda dejando la pista y nos adentraremos por el bosque.

Es el PR-C 199, el Cinturó de la Conca d'Òdena.

Es un pequeño tramo de unos 400 metros en el que vamos por el medio del bosque, tiene tramos bastante estrechos. Para mí, este trozo y el de subida al Puig d'Aguilera, son los más bonitos de toda la ruta, los más "salvajes".

A medida que nos vamos acercando nuevamente a la pista, el sendero se va ensanchando y "civilizando" un poquito más.

Cuando salgamos de nuevo al Camí de Puig d'Aguilera, giraremos a la derecha, es bastante fácil de identificar porque se trata de una pista por la que pueden subir y bajar vehículos. De nuevo, nos encontramos a más cazadores al lado de sus vehículos.

El Camí de Puig d'Aguilera es ancho, con un desnivel muy suave y ... un pelín aburrido.

La zarzaparrilla ya tiene sus frutos bien rojos y a punto de estar bien maduros, dentro de poco se podría destilar licor de zarzaparrilla, muy utilizado en la época de los romanos, ya que tiene propiedades curativas contra las enfermedades venéreas, muy habituales debido a las grandes bacanales romanas.

Gemma y Judit contentas porque ya estamos acabando y han podido superar este cim sin problemas, la subida les ha costado un poco, al ser tan "concentrada", pero queda compensado el hecho que luego todo es bajada, sinceramente, creo que ha sido un acierto realizar la ruta en este sentido.

Los últimos cazadores que nos encontramos, ya son casi las 12:00 y están empezando a recoger los trastos y a marcharse, los jabalís hoy han estado de suerte jejeje.

Llegamos a un cruce donde se termina el Camí de Puig d'Aguilera y se cruza con el Camí de Can Ventaiols, aquí continuaremos por nuestra derecha, si fuéramos por la izquierda solo llegaríamos hasta la Masia de Can Ventaiols, una finca privada donde no se nos ha perdido nada.

Una inmensa señal de PR, y por si nos quedan dudas una flecha verde para señalar hacia donde hemos de ir.

El camino a partir de aquí y hasta el próximo cruce no tiene pérdida, así que siempre seguiremos por la pista ancha. Unos metros más adelante en una curva veremos un camino que sale a unos campos a nuestra derecha, nosotros siempre hemos de bajar por esta pista de tierra.

De nuevo llegamos a otro cruce, ahora iremos hacia nuestra izquierda.

Ya solo nos queda 1 kilómetro 200 metros para llegar al Raval d'Aguilera.

Ahora vamos paralelos al Torrent d'Aguilera, que está a nuestra derecha. Arriba a nuestra izquierda tenemos Can Ventaiols, y pasado el torrent, a la derecha está Cal Jorbet.

Otra encruzijada de caminos, nosotros como hasta ahora, hacia abajo, por la derecha.

Dirección al Raval d'Aguilera.

Llegamos al Pont de Ventaiols, que pasa justo por encima del Torrent del Raval, ahora con un pequeño hililo de agua.

Gemma y Judit aprovechan que hay un banco al lado del puente y se sientan a descansar y beber un poco de agua.

Salimos al Camí del Pont de Ventaiols y recorremos los últimos metros hasta llegar al Raval d'Aguilera.

Y con esta última fotos de los tres nos despedimos hasta nuestra próxima aventura!! Un cim fácil de hacer, a excepción de la subida, que nos puede dar un poco de guerra, y en el que hemos de estar atentos en los lugares donde hay cruces de caminos, por lo demás, ideal para hacer durante una mañana.