19 marzo 2016

100 CIMS - PEDRÓ DELS QUATRE BATLLES (La Coma i La Pedra - Solsonès)


Aprovechando que últimamente ha nevado mucho, hoy vamos a subir hasta el Pedró dels Quatre Batlles con raquetas de nieve.


Para empezar nuestra aventura de hoy, iremos hasta la población de La Coma i La Pedra, y desde allí solo nos quedará seguir las indicaciones hasta llegar al párking de L'Estivella de la estación de esquí Port del Comte.


Como hemos parado a que Adrià se alquilara una raquetas de nieve, no llegamos hasta el párquing hasta las 09.30, está empezando a nevar un poco, así que aprovechamos y desayunamos dentro del coche a ver si deja de nevar.


La nieve ha dejado de caer, pero acaba de llegar la niebla, así que nos espera una subida con poca visibilidad y bastante fría.


Son las 10.00 horas, la niebla nos da una pequeña tregua, así que nos ponemos todo el equipo y empezamos a subir al cim.


Tenemos dos recorridos, uno a nuestra izquierda señalizado con marcas negras, y otro que empieza a nuestra derecha, señalizado con marcas naranjas, éste va a ser el circuito de raquetas que haremos.


El telesilla será testigo presencial de nuestros primeros raquetazos en la nieve.


Después de un principio con un desnivel que nos hará entrar en calor rápidamente, el camino se suaviza.


A la que te descuidas un poco ... ¡¡zás!! ... al suelo que vas.


Las últimas nevadas en la zona han sido muy abundantes, prueba de ello es que la nieve cubre más de la mitad del poste indicador, lo que viene a ser más de un metro y medio de nieve.


Vamos en buena dirección, hacia el Pedró dels Quatre Batlles.


La niebla aparece de nuevo de forma muy tímida, pero con los calores que tenemos de la subidita, no notamos para nada el frío que hace.


Tras media hora subiendo, la ropa empieza a sobrar y nos quitamos el cortavientos.


Cualquiera diría que estamos a -2º ... y en manga corta, chicarrones del norte que somos, jajajaja.


El trayecto se suaviza, y de nuevo la niebla baja hasta la pista, pero como estamos muy acalorados, como que ya no nos importa el frío.


De momento la visibilidad es buena, se ve perfectamente a unos 50 metros, así que nos seguimos guiando por los postes indicativos.


Sudando como un pollito, pero feliz como una perdiz, jijijiji.


Al llegar a este punto, nosotros seguiremos por el circuito rojo, en vez de subir a l'Estivella y luego al Pedró dels Quatre Batlles, hemos elegido la opción de subir a la Tossa Pelada y al Pedró dels Quatre Batlles, una opción algo más larga y un poco más exigente que el circuito naranja.


A partir de aquí las huellas son nulas, nadie ha pasado delante nuestro, así que tenemos que caminar sobre nieve virgen, lo que le añade otro plus de dificultad a la ruta, pero para eso hemos venido.


Afortunadamente, las señales rojas son bastante visibles y indican muy bien el camino a seguir.


Vemos un leve ratro de algún esquiador de fondo que pasó por aquí hace algunos días, está casi totalmente tapado por las últimas nevadas, así que lo aprovechamos para no tener que ir pisando nieve tan blanda.


El agua que lleva la niebla nos deja estas bonitas estalactitas de hielo en los pinos.


Yo cerrando el grupo.


Adrià abriendo camino.


Una valla de madera que hace las funciones de mirador, pero con esta niebla, nastis de plastis.


La niebla parece que va desapareciendo, lo que nos dá algo más de visibilidad y un poquito menos de frío.


Una larguísima recta hasta la siguiente curva hacia la izquierda.


Un rastro de liebre, se caracteriza por su forma en "Y".


A cada paso que damos, los pies se nos hunden un poco más arriba de los tobillos, y eso que llevamos raquetas de nieve.


La nieve casi ha tapado por completo las marcas de los esquí de nieve, a la izquierda, así que Adrià va el primero para abrir camino durante un rato, luego ya me tocará a mí.


Los "raqueteros" jejeje.


La cosa se empieza a complicar cada vez más.


 A cada paso que damos, nos hundimos hasta prácticamente la rodilla, lo que implica un grandísimo esfuerzo, se nos van a poner unas piernas, que ni las columnas del Partenón de Atenas.


Hemos llegado a la zona donde atravesamos las pistas de esquí negras y rojas, las que tienen mayor grado de dificultad de toda la estación, así que miramos bien hacia arriba no sea que venga algún esquiador a toda velocidad y tengamos un percance.


Lo mejor de todo es que han pasado las máqinas y han dejado la nieve dura y compacta, lo que nos facilita muchísimo el andar por esta zona, recuperando un poco de fuerzas.


Última pista y a seguir por el bosque.


Llegamos a una valla que está casi enterrada por completo y giraremos a nuestra izquierda para subir por una fuerte pendiente. Si continuáramos rectos, llegaríamos a la estación de Tuixent - La Vansa.


A partir de aquí no tenemos ningun rastro de nadie que hay pasado antes que nosotros, los pies se nos hunden hasta la rodilla y como he dicho antes, la subida es muy fuerte, así que con calma y ... ya llegaremos.


Como no vemos ninguna señal roja, a partir de aquí nos guiamos un poco con la brújula y el gps.


La inclinación es muy fuerte, asi que lo mejor es subir haciendo zig zag, se tarde más, pero así consigues llegar con vida hasta arriba, jejeje.


Una señal roja ¡¡¡vamos bien!!!


Hemos acabado la parte boscosa, estamos a unos 2000 metros y los árboles son muy escasos, vemos alguno que otro, pero muy dispersos, ya estamos cerca de la Tossa Pelada.


De repente la meteo se nos complica: vuelve la niebla, vientos muy fuertes, empieza a nevar y la temperatura cae en picado, así que nos tenemos que detener un momento para prepararnos. Y como no, un selfie con una buena sonrisa que no falte.


Cuanto más subimos, más se complica la cosa, la temperatura es de -10º según el gps, la visibilidad es muy escasa a penas unos metros, y el viento fuerte hace que la nieve nos golpee en la cara con violencia y nos reduzca todavía más la visibilidad. Como no se ve ningún camino, decidimos que es el momento de guiarnos a traves del gps, una útil herramienta en caso de niebla, de no haberlo llevado, hubiéramos girado y regresado. Unos cuantos minutos caminando a ciegas y llegamos a la Tossa Pelada, así que a por el último objetivo, el Pedró dels Quatre Batlles.


Adrià se adelanta unos metros y hace esta foto, a parte de mí, y porque voy de rojo, no se ve nada de nada, por suerte el viento y la nieve han parado un poco, pero seguimos sin ver más allá de unos cinco metros.


Como salido de la nada, un poste indicador, yo solo nos quedan 410 metros para llegar al Pedró dels Quatre Batlles, así que a por él!!!


Procuramos ir juntos y separarnos lo mínimo, porque como se observa, no se ve nada de nada, todo está blanco y si no fuera por el gps, sería imposible orientarse.


Poco antes de llegar al cim, la cosa se vuelve a complicar mucho, vuelve el viento, la niebla, la nieve, los orcos ... así que a ir junto uno al lado del otro.


Los últimos metros han sido un auténtico infierno, pero al final lo conseguimos, llegamos al Pedró dels Quatre Batlles ¡¡¡otro cim conseguido!!! y con muchísimo esfuerzo.


Adrià cayó en coger sus gafas de esquí antiniebla y podía ver algo más que yo. Yo acabé con la barba llena de hielo, el agua que llevaba la niebla se e iba congelando en los pelillos jejeje, vamos que si decimos que hemos ido al Polo Norte, a lo mejor cuela.


Aunque nuestra intención era la de bajar por el circuito naranja, al no ver nada y estar a punto de caer montaña abajo, decidimos regresar por el mismo camino de subida, sabia decisión. A pesar de haber pasado hacía pocos minutos, el viento y la nieve casi habían tapado por completo nuestras huellas, así que hasta llegar al bosque tuvimos que seguir guiándonos con el gps, a partir de ahí, el camino fue muchísimo más sencillo y agradable.


Para terminar esta excursión con raquetas de nieve, una foto de la carretera con la fuerte nevada que estaba cayendo. En resumen, una ruta exigente física y mentalmente debido a la gran cantidad e nieve y a las inclemencias del tiempo. En condiciones meteorológicas "normales" muy recomendables, en las condiciones con las que la hicimos nosotros ... diría que apta solo para gente en muy buenas condiciones físicas y psíquicas, y experta en orientación.





             

           FOTOS                            DESNIVEL                             MAPA                           TRACK GPS


Distancia: 14 kilómetros 200 metros
Desnivel: 570 metros
Duración: 5 horas 30 minutos


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