Hay cuatro zonas de parking donde podemos dejar el coche, nosotros lo dejamos en el primero de todo y solamente hay que andar unos 400 metros para llegar a la Playa de las Catedrales. Justo al salir del parking ya tenemos muchas indicaciones de hacia donde debemos ir.
Vamos por la senda habilitada al lado de la carretera, un pequeño tramo de apenas unos 400 metros.
Hay muchas indicaciones, es imposible perdernos.
El sendero se desvía hacia la derecha. A lo lejos vemos el parking que está a tocar de la playa, totalmente lleno de autocaravanas, y con unas plazas reservadas para las autoridades.
Junto a la Playa de las Catedrales hay una senda habilitada, pero está cerrada por unos desprendimientos que hubo hace tiempo, si la gente pasase, podrían caer piedras y golpear a alguien que estuviera abajo en la playa, o sea que de momento, nada de senda.
En la Playa de las Catedrales hay servicios (se tiene que pagar 1€ por entrar); un bar/restaurante a la izquierda (admiten perros en la terraza); y una caseta de información. Si buscamos algún punto donde vendan algún tipo de souvenir del lugar no lo encontraremos porque no lo hay, que pena.
Como el acceso a perros no está permitido a la Playa de las Catedrales, salvo perros guía, bajaremos por dos turnos, primero irán Gemma y Judit, y de mientras yo me iré a dar una vuelta con Maya y Barbie.
Mi intención era dar una vuelta por la Senda Habilitada, pero al estar cerrada, mis planes se han ido al traste. Suerte que hay unas pasarelas de madera por las que se puede ir y acercarte a varios miradores, así que ¡¡vamos allá!!.
Las pasarelas me llevan hasta el primer mirador de los dos que hay, el que hay junto a la Praia da Augasantas.
Que lástima no poder bajar a la playa, pero bueno, es lo que hay. En las escaleras que bajan, hay colocada una valla para impedir el paso de las personas.
Las pasarelas tienen puntos donde las vistas son privilegiadas.
Ya estoy en el segundo mirador, el Miradoiro de Fotón, una vez que llego entiendo porqué le pusieron ese nombre, vaya pedazo de foto que se puede hacer desde aquí de la Playa de las Catedrales.
A nuestra izquierda, pasadas esas rocas, la Praia de Moledo, Praia de Reinante y Praia de Arealonga.
Justo delante nuestro, la Pena dos Corvos, un enorme peñasco donde hay unos cormoranes secándose después de una mañana de pesca jejeje.
Dos carteles nos recuerdan que el tránsito por la senda está expresamente prohibido.
Desde la pasarela nos podemos asomar un poquito para mirar hacia abajo. Cuesta creer que todo esto estará cubierto por el agua dentro de unas horas, en cuanto la marea suba y esté en pleamar.
En total, este paseo por las pasarelas es de 1,5 kilómetros y en cuanto a tiempo, el que queramos, yo tardé poco más de 30 minutos.
Gemma y Judit me llaman por teléfono y me dicen que vaya hacia la entrada, ellas ya han visto la Playa de las Catedrales, así que voy, le dejo las perras a Gemma, que se irá al Bar Restaurante Augas Santas As Catedrais a tomarse algo mientras visito la playa con Judit. Esperamos unos momentos a que suba un grupo que ha terminado la visita, enseñamos la reserva que hicimos y ... vamos a ver esta maravilla de la naturaleza.
Para visitar la Playa de las Catedrales tenemos que reservar cita previa en su página web Reserva de visitas a la Playa de las Catedrales. En función de la fecha en la que vayamos, sobre todo a partir de Semana Santa y hasta que termine la temporada de veran, tendremos que reservar hora, el resto del año, la visita no requiere reserva, pero eso mejor comprobarlo en su web, sobre todo ahora en tiempos de covid.
La visita a las playa es totalmente gratuita, y podemos escoger entre la opción de ir por libre, la más habitual, o de visita guiada, todo eso lo podemos seleccionar en su página web en el momento de hacer la reserva.
Otro dato a tener en cuenta para seleccionar la hora a la que venir aquí, creo que el más importante, son las horas de bajamar y pleamar.
La diferencia máxima entre pleamar y bajamar puede superar los 4 metros.
La marea cambia cada seis horas, y cada día varía el momento de bajamar y pleamar.
Hubo muchas personas que llegaban aquí y como no sabían que se tenía que hacer reserva, se tuvieron que volver por donde vinieron, es una putada, pero las normas son las normas.
Una vez hechas todas las explicaciones que debemos saber antes de venir aquí ¡¡a disfrutar de la visita!!
Tal cual bajamos las escalinatas de acceso a la playa, podemos ir hacia la izquierda o hacia la derecha.
Hacia la izquierda llegaremos hasta la Praia de Augasantas, la que se ve desde el primer mirador.
Hacia la derecha saldremos directos a la Praia das Catedrais.
Pasada la Illa de Xangal, una curiosa formación rocosa con un arco espectacular, saldremos a la Praia de Carricelas.
Al final de la Praia de Carricelas está la Punta As Chas, que sería la parte final da la Playa de las Catedrales, a partir de ahí ya es todo roca y no hay arena por la que poder pasear.
Aquí no hay ninguna ruta establecida, lo mejor, dejarse llevar y perderte por cualquiera de sus mágicos rincones.
Un cartel nos advierte que hay peligro de desprendimiento y que debemos mantener una distancia de seguridad respecto a las paredes.
Gente haciendo cola para sacarse una foto en la Illa de Xangal.
Que raro, un sitio donde no hay nadie ¡¡increible!!
Esta formación se la conoce como la Illa de Xangal, es un punto muy fotografiado.
Si queremos una instantánea aquí, seguramente tendremos que hacer un poquito de cola, pero merece la pena.
Cuando estamos alejados de la gente, aprovechamos para bajarnos la mascarilla un momento y hacernos una foto en la que se nos vea la cara, luego, a ponerse el bozal como todo el mundo.
La erosión que el mar ha causado en estas rocas, es super curiosa.
Las formaciones al final de la Praia de Carricelas son increibles.
Los arcos, las columnas, el relieve ... todo es una pasada.
Hay muchas cuevas a las que se puede acceder, si el agua nos lo permite, claro está jejeje.
A mano derecha de la Praia de Carricelas hay un lugar donde la erosión ha creado una inmesa sala.
Desde el centro se pueden ver los dos enormes arcos por los que se acceden, una pasada.
Los niños aprovechan para bañarse en la pequeña piscinita que se ha formado del agua que ha quedado atrapada bajo los arcos.
Un lugar increible. Había oído hablar de él, había visto muchísmas fotos, pero venir hasta aquí y verlo con tus propios ojos ... no tiene igual.
Gemma y Judit bajaron a las 9:45, ahora son las 11:45 y empieza a verse muchísima gente, así que ... retirada.
Unas lapas han quedado fuera del agua a causa de la bajamar, espero que el sol no las cueza.
Que no nos engañen las pequeñas piscinitas, que son más profundas de lo que podemos creer. Aquí Judit casi acaba remojada por completo, menos mal que paró a tiempo jajajaja.
Ya llevamos un buen rato, así que dejamos la Praia de Carricelas, la Illa de Xangal y volvemos a la Praia das Catedrais.
Al llegar al punto de acceso vemos una interminable cola de gente esperando a bajar con el sol que está cayendo, pobrecillos. Nosotros hemos de esperar unos minutos para poder subir, ya que hacen turnos para subir y bajar a causa del covid. Luego volvemos con Gemma, Barbie y Maya y nos fuimos a comer al restaurante la Yenka, donde nos atendieron de maravilla y comimos muy muy bien, no tuvimos ningún problema para comer en la terraza con las perras. Un lugar que no podemos dejar de ver si tenemos la ocasión, si venís, os encantará, os lo aseguro.
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