RAQUETAS EN GUILS DE CERDANYA (La Cerdanya)

Como las otras dos salidas con raquetas de nieve, han sido muy divertidas y todavía queda un poco de nieve en La Cerdanya, hoy vamos a hacer uno de los tres circuitos de raquetas de nieve que hay en la Estació d'Esquí Nòrdic de Guils de Cerdanya.

Para llegar a la estación de esquí, desde la N-260, antes de llegar a Puigcerdà, en la primera rotonda que nos escontramos, giramos hacia la izquierda y solo tenemos que ir siguiendo los indicadores para llegar a Guils de Cerganya. Una vez llegamos al pueblo, ya vemos un indicador que nos desvía por la derecha para hasta llegar a la estación.

Después de una carretera con unas cuantas curvas, llegamos al aparcamiento de la estación.

En la estación, tenemos un pequeño bar-restaurante, un módulo donde se puede alquilar todo el material que necesitemos y una pequeña caseta donde venden los forfaits que necesitemos. En el bar-restaurante, solo sirven bocadillos hasta las 12 del mediodía, y está prohibido consumir cualquier cosa que no se haya adquirido en su interior, así que si lleváis vuestros bocatas o la comida, os tocará comer fuera.

El circuito de raquetas, a pesar de ser una estación municipal, es de pago. Si llevamos nuestras raquetas y bastones, el forfait son 3,50€, si lo tenemos que alquilar todo, forfait, raquetas y bastones son 11€ (tarifas de la temporada 2014-2015).

Después de haber sido muy bien atendidos por el personal de la estación, nos empezamos a colocar las raquetas. Es la primera vez de mis "excursionistas" así que su primer reto del día va a ser ese.

Ahora toca aprender a andar con las raquetas, al principio todos parecemos un poco a un pingüino, pero enseguida te acostumbras y luego hasta puedes correr pequeños tramos con ellas.

Aquí Sergio y servidor. Me ha costado mucho que Sergio pudiera venir, pero seguro que se lo pasa en grande, quizás algún día montemos una excursión de raquetas con los perros ... interesante proyecto.

A los pocos metros de empezar el circuito, está el tramo donde pueden ir los trineos de nieve. Es una buena bajadita, y lo suficientemente ancha como para que no nos molestemos los unos a los otros.

Pasado el circuito de trineos, el desnivel desaparece casi por completo y el terreno se vuelve muy plano.

Mis tres "víctimas" de hoy: Eva, Cristian y Sergio.

Ahora el circuito se estrecha y va por dentro del bosque.

Un precioso bosque de pino negro.

Un líquen fruticuloso. El líquen es un organismo que nace de la simbiosis de un hongo y un alga. Este tipo de líquen, se une al tronco del pino por un solo punto, creciendo el resto del organismo lejos de ese punto, formando ramificaciones con forma de cabelleras.

Demasido tiempo ha tardado en empezar a arrojar bolas de nieve, Sergio ha prometido lanzarme unas 1000 bolas, como poco jajajaja

Cuando llevemos unos 20 minutos, y unos 750 metros de circuito, llegaremos a este punto, donde podemos elegir el circuito por el que vamos a seguir.

La estación tiene tres circuitos: el pequeño de 1,8 km.; el mediano de 3,1 km. y el largo de 5 km. Nosotros vamos a hacer el más largo de todos, así que seguimos rectos.

Pasado el cruce, unos 400 metros más adelante, pasaremos por el Riu Tort. 

Aprovechando que nos encontramos a otros "raqueteros", les pedimos que nos hagan una foto a los cuatro. Hacer una foto con el disparador automático y salir corriendo para colocarte, es un poco complicado al llevar las raquetas.

Un fuerte bajada antes de llegar al último punto donde nos cruzamos con un pequeño brazo del Riu Tort. Aquí nos hemos tenido que poner las raquetas en la posición fija, para bajar con mayor seguridad.

¡¡Splatalazo!! Eva ha caído, bueno, ha caído porque Cristian la ha "ayudado" un poquitín juas juas juas.

Sergio disfrutando del paisaje. Es su primera vez con raquetas, y ya quiere más. Lástima que nos tendremos que esperar a la temporada del año que viene, la poca nieve que queda yo no aguantará muchos días.

- Houston!! Houston!! Tenemos un problema!! - Se salió la bota de la raqueta de nieve, la fijación delantera está rota y ... creo que me va a dar problemas todo lo que queda de circuito buff, vaya rollo.

El sol sale, y el calor empieza a apretar, así que ... a quitarnos la primera capa.

Una espectacular planta de "Càdec (català)" o "Enebro rojo (castellano)". Se caracteriza porque sus hojas tiene una raya blanca, y sus frutos, al estar maduros y de color azul oscuro, tienen gusto a ginebra. Esta planta es la causante de los gin tonic's.

Al dejar el bosque, la nieve empieza a desaparecer del cirucuito, así que nos quitamos las raquetas, para poder avenzar con más comodidad.

Una vista espectacular con Puigcerdà en medio. Lástima que ya casi no hay nieve. Esta misma imagen, toda nevada tiene que ser brutal.

La naturaleza a veces es muy caprichosa, y esta vez, nos deja esta formación con forma de hamburguesa? pacman?

Los 4 fantásticos.

Aprovechamos este lugar para descansar 15 minutos y comernos el bocadillo del desayuno.

El Refugi Font de Les Cases. Utilizado para guardar el ganado cuando hace muy mal tiempo.

Un ángel en medio de la nieve. Eva llevaba todo el camino deseando hacerlo.

Después de esta parada, volvemos al camino, así que a colocarnos las raquetas nuevamente, y a seguir descendiendo.

Un magnífico rastro de liebre, es fácil de identificar por su forma en Y.

Este punto está justo en mitad del circuito, así que empezamos el retorno. Llevamos 2 horas y cuarto y 2km 300m.

Casi no se aprecia, pero al final de la foto tenemos el Torrent de l'Avet. Nace justo en la estación de esquí, y ahora nos toca ir siguiéndolo durante unos metros.

Dejamos el Torrent de l'Avet y giramos a la izquierda para entrar otra vez en el Bosc de Guils.

A partir de aquí el camino ya es todo subida. Hay tramos en los que nos da un poco de tregua, suavizando el desnivel, pero aún así trabajaremos bastante nuestras piernas y gluteos.

Una ruta sin selfie, no es una ruta jejejeje.

El circuito está muy bien señalizado, las marcas rojas son muy visibles. En esta parte del bosque, el camino se estrecha bastante, pero aún así se avanza bien.

Una cabaña para reguardarse en caso de emergencia.

Un pino ha caído justo en medio del camino, así que nos toca dar un pequeño rodeo para evitarlo y seguir avanzando.

Encontraremos tres carteles informando de la fauna más típica de este bosque, jabalí, topo y buho, aunque lo máximo que podremos ver, son sus rastros, y con mucha suerte y fijándonos mucho.

Otro mapa que nos avisa que vamos por el buen camino. Ya nos queda poco.

La subida aquí es muy larga y bastante durilla, así que nos volmemos a quitar prendas para no pasar tanto calor. Como Eva no lleva mochila, a Cristian le toca llevar su chaqueta en plan ... no se, no he encontrado definición para eso jajajaja

El forfait, siempre bien visible.

Dejamos la parte más cerrada del circuito y el bosque se vuelve a despejar bastante, y ... seguimos subiendo.

Me parece que alguién se ha equivocado de modalidad deportiva ¿esquí? ¡nooooo, raquetas de nieve!

El regreso está siendo un pelín más durillo de lo que pensábamos, pero las vistas ... merecen el esfuerzo.

Ya estamos en la zona donde pueden bajar los trineos, así que nos queda muy poquito para llegar a la estación, ¡¡vamós chicos, un último esfuerzo!!

Prueba superada!!! Bravo a mis tres compañeros de ruta!!! Han sido una compañía genial durante todo el recorrido, un poco cansinos por lanzar bolas de nieve todo el rato, pero así también ha sido más divertido. El circuito, a pesar de que ya quedaba poca nieve, es fácil y muy bonito. Lo único malo que le he encontrado ha sido que todo el desnivel lo tenemos que hacer en la parte final, siendo unos tres cuartos de hora bastante exigentes físicamente, pero si vamos tranquilos, y parando de vez en cuando durante la subida, se hace bastante bien. Ahora, nos toca esperar a la próxima temporada para seguir con las raquetas de nieve.

             

           FOTOS                            DESNIVEL                             MAPA                           TRACK GPS


Distancia: 5 kilómetros
Desnivel: 150 metros.
Duración: 3h 30m