Nuestros amigos del Centro Canino La Masia, nos han vuelto a pedir que organicemos una ruta con agua, para poder ir con nuestros amigos peludos, así que después de subir al Castell de Milany, se me ocurrió que hacer la parte del Torrent de la Masica, sería una muy buena opción para llevar a nuestros amigos y mascotas, así que me puse manos a la obra y ... aquí tenéis otra bonita excursión para hacer en familia.
Para llegar, nos dirigiremos hasta Ripoll, donde
giraremos a la derecha para ir hasta Vallfogona del Ripollès por la
N-260a, un tramo de 11 quilómetros con bastantes curvas, así que a
tomárnoslo con calma y a disfrutar del paisaje mientras vamos en el
coche.
Al llegar a Vallfogona del Ripollès, giramos a la derecha y seguimos por
la carretera hasta pasar el pueblo y ver a nuestra izquierda este
aparcamiento. Está justo delante del inicio de nuestra ruta.
Empezamos a bajar por el GR y nuestros peludos ya están nerviosos, tienen ganas de CAÑAAA!!!
Llegamos al puente medieval y bajamos hasta el torrente para tener un primer contacto con el agua.
Gran momento de locura canina, se lo están pasando en grande, no sé quien disfruta más, si los perros en el agua, o nosotros mirándolos a ellos jugar como niños.
Los responsables de todo esto: Sergio R. y Sergio F.
Salimos del torrente y dejando el GR, nos vamos a esta inmensa explanada a nuestra izquierda, donde nuestras mascotas se pegan unas buenas carreras.
Cruzamos el torrente por este rudimentario pero sólido puente. Los humanos por arriba y los caninos por el agua, como no.
Seguimos por el camino y hay quien no pierde ocasión para meterse de nuevo en el agua. Al acabar el día sé de algunos que estarán totalmente rendidos.
Dejamos el camino y salimos a una carretera cementada, como en los campos hay vacas y los cables que los delimitan están electrificados, atamos a los perros durante este tramo para así evitar molestar al ganado.
La Font de la Tosca: paramos para subir y verla por dentro.
Al salir hay que agacharse bastante, el techo es muy bajo, mi cabeza os lo puede asegurar juas juas juas.
La Teuleria del Pinetar de l'Obra, donde aprovechamos para hacer una pequeña parada de quince minutos y desayunar.
Todos los perros con sus dueños, excepto Barbie, que con su carita de pena, siempre consigue que le den un pedacito de bocata.
Dejamos la teuleria y continuamos subiendo por el camino, hasta salir a una pista forestal, por la que como no, seguiremos subiendo.
La subida es un poco larga, pero suave, con algún que otro punto en el que la pendiente se nota más, pero con calma y buena letra, se sube bien.
Un pequeño descanso para reagruparnos todos, y dejamos la pista para girar a la derecha y seguir por el bosque. Hay un pequeño cartel de madera que nos señaliza el Torrent de la Masica.
Los auténticos protagonistas de esta salida. Se lo están pasando genial!!
En este tramo de bosque hay un par de subidas un pelín duras, así que a trabajar los músculos de las piernas.
Y seguimos subiendo un poquito más.
El Clan del Caniche en fila de a uno. Aquí el camino es bastante estrecho, así que toca ir uno detrás de otro.
El bosque está espectacular, los hayedos están despertando del letargo hibernal y visten todas sus ramas con verdes y jóvenes hojas.
Un pequeño torrente seco que hemos de cruzar, menos mal que no lleva agua, que si no ... acabaríamos bien fresquitos.
Ahora toca pasar por un pequeño afluente del torrente que pasamos antes que sí tiene agua. Cuidado donde pisamos, hay sitios donde te puedes hundir hasta el tobillo.
¿Quién ha pisado donde no debía? jajaja
El viento ha arrancado este árbol de raíz y lo ha dejado justo en medio del camino, así que toca hacer un poco de contorsionismo para pasarlo.
Empezamos a bajar con cuidado, hay muchísimas hojas sueltas, el suelo está mojado y ... caerse es bastante fácil.
Por fin llegamos al Torrent de la Masica, lo cruzamos por encima de unas grandes piedras, bajamos unos metros más y ya estamos.
El Salt de la Costa de Llastanosa. Volvemos de nuevo al agua, así que a mojarse otra vez.
Ahora iremos a buscar el camino que nos llevará hasta los otros dos gorgs del Torrent de la Masica: el Gorg de Dalt y el Gorg de Baix.
Dejamos el lado izquierdo del torrent y lo cruzamos para ir a buscar el camino que está en la orilla derecha.
En el Gorg de Dalt hay un sitio ámplio donde nos paramos para descansar y comer.
Los más valientes se atreven a remojarse en las frías aguas.
Gisela practicando sus dotes de educadora canina con Barbie y Maya, casi las tiene hipnotizadas jejeje
Todos los participantes de hoy, gracias por venir y disfrutar con nosotros de esta excursión!!!
La family casi al completo. Judit no pudo venir por culpa de los exámenes de final de curso, así que sintiéndolo mucho, tendremos que volver otra vez con ella, ¡¡genial!!
El Gorg de Baix, otra pequeña poza donde nos podemos bañar.
Cruzamos el torrente por una palanca hecha con dos troncos y seguimos bajando por el camino dirección a Vallfogona del Ripollès, ya queda poco para terminar esta fantástica excursión.
Dejamos el bosque y salimos a una pista, que nos llevará de nuevo a la Font de la Tosca.
Barbie empieza a hacer carita de cansada jejeje seguro que sube al coche y se queda frita todo el camino.
Selfie!!! Ahora, a pensar en la siguiente ruta, ¿¿donde irá el Dog Trekking Team de La Masia??
Barbie y Maya, la extraña pareja jejeje.
La gran variedad de verdes del bosque es espectacular.
De nuevo en la Font de La Tosca, esta vez no subiremos, pero sí que nos acercamos al chorro de agua para remojarnos de lo lindo.
Este tramo del camino, apenas tiene sombras, así que aceleramos un poquito para llegar lo antes posible al puente medieval, donde fijo que nos mojaremos todos.
Como pasamos cerca de una masia, atamos a Barbie no sea que vaya a por el ganado y nos la líe al final del día.
Espectacular orquídea salvaje. Una foto y así la tendré para siempre.
Antes del puente medieval podemos acercarnos al torrente, donde al principio Maya se lo mira de lejos. Luego acaba por mojarse un poco las micro patitas jejeje.
Barbie en cambio se mete en el agua sin dudarlo, tenía bastante calor y el fresquito del agua le ha ido de maravilla.
Gemma ha estrenado con esta ruta su nueva mochila y está encantada, deseando probarla en muchas otras rutas más.
Pasamos nuevamente por la pradera y Barbie y Maya ya no corren como esta mañana, se notan los kilómetros acumulados.
El último bañito del día.
Que guapa que está mi pequeña cahorrita.
Maya se estira por primera vez en toda la ruta, definitivamente este perro lleva pilas duracell.
Barbie directamente se ha dormido, ya no puede más, y le queda la última subidita hasta llegar al coche, la dejaremos dormir un poco.
Esperamos en el puente a que nos alcancen los últimos del grupo, no vaya a ser que se nos pierda alguien al final de la ruta.
Nada mejor para terminar esta ruta que unas buenas cervecitas entre amigos. Os habéis portado todos como unos campeones, un placer haber compartido esta maravillosa ruta por el Ripollès con vosotros.
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