Revisando el listado de cims, nos hemos dado cuenta que solo nos queda uno para completar todo los cims de la comarca del Barcelonès: el Puig d'Olorda, así que ¡¡manos a la obra!!
Si venimos por la Ronda de Dalt, tomamos la salida 7 (Sant Gervasi/Bonanova/Via Augusta), una vez salimos de la Ronda de Dalt, nos colocamos en el lateral derecho y seguimos rectos hasta girar a la derecha hacia Av. de Vallvidrera/BV-1462. Continuamos durante unos 3,2 kilómetros hasta que, depués de una curva cerrada, giraremos a la izquierda hacia Ctra. Santa Creu Olorda a Sarrià/BV-1468; seguimos durante unos 6 kilómetros por una carretera repleta de curvas, y a mano izquierda veremos la entrada a Santa Creu d'Olorda.
La zona para aparcar es grande y si vamos temprano no tendremos ningún problema, pero si somos de los que se nos pegan las sábanas ... tendremos que dar alguna vuelta o esperar a que alguien marche, ya que es una zona donde acude mucha gente.
Al igual que en el Puig d'Aguilera, volvemos a toparnos con una batida de caza de jabalís, esta vez debidamente señalizada. Por suerte para nosotros, la hacen montaña abajo, todos los caminos han sido cortados por la Policía Local y está prohibido el paso a ciclistas, excursionistas o cualquier otra cosa que no sea un cazador. Como nosotros vamos montaña arriba, la prohibición no nos afecta, aún así, me parece patético que se cierre la montaña un domingo por la mañana, sin comentarios.
A lo nuestro, seguimos por la carretera unos metros y vamos dirección Pedreres del Puig d'Olorda.
Siempre iremos por el camino más ancho. Los senderos que van montaña abajo están cortados por un cordón policial para los cazadores.
Al principio la ruta sube un poco, pero después de pasar por un pequeño collado, el camino es de bajada hasta llegar a la Pedrera d'Olorda.
Los restos de la pedrera de Cemtex, conocida como Sansón, son muy visibles y nos acompañarán durante buena parte de la ruta. Actualmente, la pedrera está abandonada.
En la parte superior de la pedrera está el Puig d'Olorda, desde aquí abajo se puede observar perfectamente la torre de vigilancia.
Parte del equipo con la cinta transportadora de fondo.
En medio del camino vemos una huella de jabalí, espero que se les haya escapado a los cazadores.
Una vez pasamos por debajo de la cinta transportadora, el camino es una pista de cemento y se vuelve un poco más estrecho.
En la parte donde más visible se ve el daño que se le ha hecho a esta montaña, hay un panel informativo muy interesante.
Nos explica la fauna actual y la de hace millones de años. También nos dice que a parte de la piedra calcarea que se extraía y se trataba para hacer cemento, antiguamente, se extraía lo que se conocía como el mármol de Molins de Rei.
El camino está muy concurrido por ciclistas de montaña, así que entre la batida de caza y los ciclistas que van a toda pastilla, por precaución para ellas, atamos a Barbie y Maya.
Pasado el panel informativo, unos metros más abajo, a mano derecha vemos que la valla está rota y se puede acceder al interior de la pedrera, aunque más arriba ponía prohibido el paso, como que está abandonada y hemos visto pasar a unos cuantos ciclistas por ese mismo punto, nosotros nos metemos.
A partir de ahora el camino es de subida y se nota que el lugar está totalmente abandonado por el mal estado de conservación del mismo, la vegetación se ha adueñado del camino.
Subimos y las vistas del Baix Llobregat y del Barcelonès son espectaculares.
El camino es bastante pedregoso.
A mano derecha y bastante difícil de ver por la gran cantidad de vegetación que hay, un sendero nos conduce hasta una cueva.
Este sendero está lleno de garric y gatosa, así que si no llevamos un pantalón largo, acabaremos con las piernas como si nos hubiéramos peleado con 15 gatos, en mi caso, los gatos atacaron mis brazos.
La entrada a la cueva está cerrada con una puerta metálica sin candado, la abro, le doy una ojeada y al ver que para entrar hay que pasar por una gatera lo dejo para otra vez, así que la cierro y me vuelvo sobre mis pasos. Gemma y Judit se quedaron en el camino de subida con Barbie y Maya y tampoco se trata de hacerlas esperar mucho.
Vuelvo al camino principal con Gemma y Judit y seguimos subiendo.
Vamos a parar a un cruce donde continuamos por la derecha, hacia arriba.
Otro cruce donde iremos tanto por la izquierda como por la derecha, ¿y eso? Primero vamos a la derecha para ir hasta el mirador de la mina, y de vuelta seguiremos por la izquierda para llegar al cim.
Esta parte del camino es casi totalmente plana y está muy bien conservada.
Al final llegamos al mirador, desde donde se observa perfectamente lo que queda de la cinta transportadora. Una auténtica herida en el paisaje, digo yo, que ya que la pedrera está abandonada, podrían desmantelarla totalmente y no dejar este pegote en la montaña.
En la parte izquierda hay unas escaleras metálicas que bajan hasta la cinta transportadora, nosotros las vimos muy oxidadas, en muy mal estado y había mucha vegetación y basura en ellas, así que bajamos un poco y nos dimos media vuelta.
De vuelta al cruce, a mano derecha las vistas de Molins de Rei son muy buenas, la pega es que la barandilla está rota y alguien podría caerse si se acerca mucho.
Ya estamos de nuevo en el cruce así que ahora iremos por el camino de la izquierda.
La subida en esta parte tiene bastante pendiente, así que sin prisas, pero sin pausas.
Los pinos blancos nos dan un poco de sombra mientras subimos. En la última curva antes de subir la recta final hasta el cim, a mano izquierda hay un sendero que baja, es el camino de retorno a Santa Creu d'Olorda.
Ya casi lo hemos conseguido así que a por el cim!!!
Una torre de vigilancia con un jovencito pino blanco delante suyo, están a la derecha de la enorme cruz del Puig d'Olorda.
Cada torre ha sido bautizada con una de las letras del alfabeto fonético aeronáutico: Alfa, Bravo, Charlie, Delta, Echo, Foxtrot ... en otros cims que hemos hechos hemos visto la Torre G (Golf) en Sant Pere Màrtir, y la Torre M (Mike) en el Puig Madrona.
La inmensa cruz que corona el Puig d'Olorda nos sirve de improvisada mesa para tomarnos el desayuno.
Como hoy tenemos un día bastante despejado, a excepción de unas pequeñas nubes altas, las vistas son muy buenas.
Otro cim más a la saca, el Puig d'Olorda (436 metros).
Bajamos de nuevo por la recta de subida y al llegar a la curva seguimos por el sendero de bajada. Había una especie de fita con solo un par de piedras, Judit y yo la hemos reparado y de paso la hemos hecho crecer un poquitín, ahora es una señal en el camino hecha y derecha.
El sendero de bajada va por dentro de un precioso bosque en encinas.
Al principio, las bajadas tienen un poco de pendiente y al ser totalmente de tierra, conviene agarrarse en los árboles para no resbalar.
Luego la bajda se suaviza y tenemos piedras y raíces que nos hacen las funciones de escalones, facilitando mucho esta parte final del camino.
No podía faltar la foto de la parte humana de la familia, así que ¡¡selfie!!.
Esta es la parte de la ruta que nos gusta más, por en medio del bosque y donde podemos dejar sueltas a Barbie y Maya para que corran libres durante un rato.
Hay tramos en los que afloran las rocas calcareas de las que se obtenía el cemento.
Llegamos a la parte final del sendero así que atamos a las bichas, ya que saldremos a la carretera.
Giramos a la derecha hasta encontrar un tramo de la valla rota por donde se puede pasar tranquilamente.
Una última bajadita y ya estamos en el aparcamiento.
Como el cim ha sido bastante rápido, en dos horas nos lo hemos liquidado, damos una vuelta por la plaza y mirar los carteles informativos de la zona, así vemos unas cuantas rutas más que se pueden hacer.
La ermita románica de Santa Creu d'Olorda.
Y una foto con mi pequeña princesita para terminar este cim, corto y fácil, ideal para hacer en una mañanita.
FOTOS
DESNIVEL
MAPA
TRACK GPS
Distancia: 4 kilómetros.
Desnivel: 200 metros.
Duración: 2 horas.
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