20 enero 2018

100 CIMS - TURÓ DE L'ESCLETXA (Castellbell i el Vilar - Bages)


El 2017 ha sido un año horrible en lo que se refiere a montaña, en todo el año solamente he podido hacer dos salidas a lugares nuevos, la causa de todo, demasiado trabajo, acabar muy quemado de todo el trabajo que supuso Gorgs 2016, etc... así que me he propuesto que este año va a ser totalmente distinto, voy a recuperar mi ilusión por la montaña y quiero prepararme para conseguir el título de instructor de excursionismo, así que manos a la obra. Para empezar retomamos el reto de los 100 Cims con uno facilito y que está cerquita de casa, el Turó de l'Escletxa.


Nos desplazaremos hasta la comarca del Bages, y iremos a la localidad de Castellbell i el Vilar, allí tendremos que ir hasta el cementerio, donde empezaremos la ruta.


Dejamos el coche en un espacio que hay en la curva junto al cementerio de Castellbell i el Vilar.


Preparamos mochilas, perros, excursionistas y subimos por un camino delante del cementerio, justo en la curva.


Pasamos un puente por encima de las vías del tren.


A los pocos metros salimos a una carretera, apenas tiene tráfico, pero cabe la posibilidad de que venga algún coche, por lo que todavía no podemos soltar a los perros. Una vez en la carretera, pasamos un túnel que hay debajo de la autopista C-16.


Pasado el túnel, la carretera gira hacia la derecha, nosotros seguiremos rectos. Tenemos dos caminos, uno bastante ancho a nuestra izquierda, y un estrecho sendero que sale por la derecha, ahora iremos por el sendero, el camino de la izquierda es por donde regresaremos.


Una vez que estemos en el sendero ya podemos dejar libres a las fierecillas para que corran a sus anchas.


Una vez que empecemos a caminar por el sendero, hay que estar atentos, ya que a unos 200 metros hay un camino a la derecha poco pisoteado por el que tendremos que subir para continuar la ruta. En cuanto subamos por este camino para jabalíes y animales varios, tendremos que ir subiendo hacia nuestra derecha hasta dar con otro camino, este sí que está bien marcado. Al empezar este desvío puede ser un poco desesperante ya que no hay casi nada marcado y prácticamente el tramo hasta dar con el otro camino lo tendremos que abrir nosotros, pero solamente son unos 10 - 15 metros.


El camino al que salimos es estrechito, con mucha vegetación a ambos lados, no tiene gran desnivel aunque la subida es constante.


El camino de subida hace una curva de 180 grados y los jóvenes aprovechan para hacer una fita amontonando piedras, una forma de hacer saber a la gente que va por el buen camino.


Mertixell (Avellanita), Judit y Nico, con una fantástico fondo, la montaña de Montserrat.


Aunque poco marcado, el camino se intuye bastante bien, ahora nos dirigimos hacia las torres eléctricas.


Salimos al claro donde hay una enorme torre de alta tensión.


Ahora continuaremos por un caminito que sale por la parte derecha del claro.


Las nubes bajas se van disipando y Montserrat cada vez se ve mejor, realmente es una montaña mágica.


Seguimos subiendo a través de los arbustos.


El camino se suaviza y empieza a bajar un poco. Barbie y Maya se lo están pasando genial, como añoraban la montaña.



Llegamos a un cruce donde podemos continuar rectos o girar hacia la izquierda.


Los jóvenes se lo miran y no tienen claro hacia donde seguir, así que les doy el mapa y les indico donde estamos, justo al lado del cim, así que tenemos que ir ... hacia la izquierda.


Reconstruyen una pequeña fita que hay marcando el camino correcto.


Para que luego digan que yo nunca salgo en las fotos.


Desde el desvío hacia la izquierda hasta el cim hay muy poquito tramo, apenas unos 100 metros, y la primera en llegar ... Barbie!!


Turó de l'Escletxa, Castellbell i el Vilar, Bages.


Aprovechamos para desayunar en el cim y luego volvemos a la ruta continuando el camino por el que hemos subido. Tenemos que seguir rectos y bajar un trozo bastante lleno de vegetación hasta salir a otro camino mucho mas marcado, en este tramo de bajada el camino es prácticamente inexistente, está totalmente tapado por las plantas. Cuando hayamos salido al otro camino, giraremos hacia nuestra derecha.


Caminamos unos 200 metros por el camino al que salimos después de bajar del Turó de l'Escletxa y saldremos a una pista de tierra muy ancha, aquí tenemos que girar hacia nuestra izquierda. Hay que tener un poco de precaución porque los coches y las mountain bikes pueden circular por este tramo.


Meritxell (Avellanita) y Judit fundiéndose en un abrazo, que bonicas.


Esta parte de la ruta puede ser la más liosa en cuanto a desvíos a izquierda y derecha, ya que hay bastantes cruces con desvíos, así que atentos. A los 100 metros de salir a esta pista ancha encontraremos el primer cruce, aquí giraremos hacia nuestra derecha.


De momento el grupo está encantado con la ruta, la subida les ha costado un poquitín al no estar acostumbrados a la montaña, pero aparte de eso les encanta, sobre todo ahora que el camino es todo bajada jejeje.


A unos 300 metros del último desvío encontramos otro cruce, el Collet dels Capellans, aquí giraremos hacia nuestra izquierda. Si hubiéramos hecho caso a la lógica, el camino que sigue por la derecha es el que se ve mejor y el más pisado, pero nosotros siempre vamos un poco a la contra jejeje.


A unos 400 metros del Collet de Capellans, otro cruce con dos opciones, subir hacia la derecha o bajar hacia la izquierda haciendo una curva de 180 grados.


Tenemos que hacer la curva de 180 grados y bajar por nuestra izquierda.


Este tramo apenas tiene unos 100 metros y es bastante abrupto.


Salimos a otro claro donde nuevamente hay varios cruces con múltiples opciones. Nosotros iremos siempre hacia la derecha en busca de las ruinas de Viladoms de Dalt.


A la que avanzamos un poquito ya podemos ver las ruinas de Viladoms de Dalt, nombre con el que se conoce el antiguo Mas Llevallol a partir de 1652, cuando fue adquirido por Pere Viladoms. Esto propició que el originario Mas Viladoms se llamara desde entonces Viladoms de Baix. A mediados del siglo XX hubo un proyecto para convertir el Mas Viladoms en un restaurante que no fructificó.


El Mas Viladoms tenía una ermita dedicada a la Mare de Déu de Montserrat, actualmente en un estado ruinoso y lamentable. Todavía se puede apreciar un poquito el color que tenían las pinturas de las paredes de la ermita.


Judit, Meritxell (Avellanita), Nico, Mónica, Bruce y Uma en lo que queda de la ermita.


El expolio al que ha sido sometido la ermita y la masía ha sido brutal. A principios de los 70 se encontró un pequeño tesoro en la masía vecina de Les Comes y el saqueo de la gente buscando monedas fue brutal, destruyeron paredes, techos y desaparecieron muchos objetos de la casa.


Una preciosa Rosa de los Vientos en lo queda del patio de la Masía de Viladoms de Dalt.


Aprovechamos para beber un poco de agua y seguimos con nuestro camino.


Volvemos a subir por el camino que bajamos para llegar hasta el Mas Viladoms y primero giraremos levemente hacia la derecha por la pista por donde pueden circular los coches y a los pocos metros iremos por un caminito que sale a la izquierda de la pista.


Este tramo es estrechito y con bastantes piedras sueltas, lo que impide que nos encontremos con ningún coche.


Poder ver Montserrat casi a lo largo de toda la ruta, es un regalo para nuestros ojos.


Mientras vamos bajando vemos un pequeño caminito que baja por al izquierda y va a parar al camino por el que estamos bajando ahora mismo, ahorrándonos así un tramo de unos 500 metros, Judit me pide si pueden ir por allí, tienen ganas de hacer un poco el cabra, confirmo en el mapa que saldremos al mismo sitio y les dejamos hacer un poco de off road, eso sí, se tienen que esperar a que lleguemos el resto del grupo en el punto donde han ido a parar. No tardamos ni diez minutos en dar con ellos.


A nuestra derecha tenemos el Rasot de Puig, un barranco que ahora está totalmente seco.


Una pequeña construcción medio abandonada, supongo que sería la caseta de algún pastor o payés de la zona.


En la ladera del Rasot del Puig se puede ver alguna que otra terraza construida para cultivar en la zona hace algún que otro año, ahora todo está sin ningún tipo de cultivo.


Judit y Barbie a la que pueden hacen un poco el cabra, hay que ver lo que les gusta corretear por la montaña.


A la que pasamos al otro lado del Rasot del Puig, la tierra se vuelve rojiza, una tierra arcillosa rica en hierro que adquiere ese color al oxidarse por entrar en contacto con la atmósfera.


Barbie se está poniendo de barro hasta las orejas jajajaja, hoy toca baño perruno al llegar a casa.


Pasamos junto a unos campos de cultivo a nuestra derecha y una especie de casa de color verde abandonada a nuestra izquierda, ya estamos llegando al final de la ruta.


Siguiendo el camino saldremos al inicio de la ruta donde fuimos por el senderito que salía hacia la derecha, ahora solamente tenemos que desandar lo andado, pasamos por el túnel que hay debajo de la C-16, atravesamos las vías del ferrocarril y saldremos justo delante del cementerio, donde tenemos aparcados los coches. Una ruta fácil y sencilla, teniendo en cuenta los cruces que hay a partir del Turó de l'Escletxa hasta Viladoms de Dalt, ideal para hacerla una mañanita fresca pero soleada y así conseguir otro "cromo" de los 100 Cims.





             

           FOTOS                            DESNIVEL                             MAPA                           TRACK GPS


Distancia: 7 kilómetros 600 metros
Desnivel: 310 metros
Duración: 3 horas 30 minutos


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