sergiofarre: RASOS DE PEGUERA - RASOS DE DALT (Castellar del Riu

Esta noche ha vuelto a nevar de lo lindo y como hoy domingo no tenemos planes, vamos a hacer una escapada sorpresa a Rasos de Peguera para hacer otro recorrido con raquetas de nieve.

Para llegar a nuestro destino, tendremos que ir hasta Berga, desde allí seguir los carteles indicadores dirección a la Estació d'Esquí de Rasos de Peguera.

Hoy la carretera estaba con nieve y hielo un poco antes del Pas dels Lladres, así que ha tocado parar, poner las cadenas textiles y subir tranquilamente hasta la zona de aparcamiento del Coll del Sant Crist dels Rasos. Cuando hemos llegado arriba, solamente habían seis coches, menudo lujazo de día que vamos a tener. Mientras subíamos hemos visto bastantes coches derrapando en la nieve y el hielo por no llevar cadenas, dándose la vuelta como podían para marcharse a casa por no ser previsores, lo dicho, si vamos a la nieve siempre hay que llevar cadenas, que nunca se sabe como va a estar la carretera.

Gemma y Judit en el Sant Crist del Coll del Sant Crist dels Rasos.

Atravesamos la zona de aparcamiento que hay detrás del Sant Crist dels Rasos, ahora mismo totalmente vacía y accedemos a la zona de las pistas de esquí donde nos colocamos las raquetas de nieve y empezamos la ruta.

Esta ruta, como la de Rasos de Baix, no tiene ninguna señal que nos vaya guiando, así que o conocemos muy muy bien la zona, o gps con el track de la ruta, nosotros como somos de los segundos, llevamos gps. Empezamos la ruta pasando por la parte final de las pistas de esquí dirección hacia las estructuras del telesilla.

Siguiendo rectos, atravesamos una parte del bosque y cruzamos el Torrent de les Canals de Catllarí por donde mejor veamos.

Una vez pasado el torrent, toca subir unos 100 metros a través del bosque dirección norte, hasta que salgamos a un camino.

Cuando veamos el camino, giraremos hacia nuestra izquierda y avanzaremos en suave descenso durante unos 300 metros.

Cuando llevemos unos 250 metros por este camino, a nuestra izquierda veremos un cercado que delimita un pequeño lago que se forma por el agua que se acumula al fundirse la nieve, ahora está totalmente cubierto por la nieve.

Dejamos el lago a nuestra izquierda y seguimos por este camino durante otros 100 metros aproximadamente.

Llegó el momento de dejar el camino y empezar a subir.

Como indiqué al principio, no hay ninguna señalización que marque por donde hemos de abandonar la pista y girar para subir, ni cual es el mejor sitio para ascender, así que gps y a medida que subamos ir mirando por donde nos va a costar menos. Este tramo tiene unos 200 metros con un desnivel total de 50 metros.

La subida ha sido más fuerte de lo que pensábamos, pero poco a poco hemos llegado arriba sin problemas. Desde aquí se puede ver la pista principal de la estación, por donde tendremos que bajar al regreso.

Seguimos el ascenso, ahora con mucho menos desnivel que antes, y nos dirigimos hacia nuestra derecha para ir a buscar la Placeta del Rasos. A nuestra izquierda vemos esta enorme depresión circular. Tiene unos 40 metros de profundidad y gracias a la nieve vemos un perfecto rastro de jabalí que se dirige justo al centro. Nosotros no vamos a ir a comprobarlo, ya que las huellas solo son de ída, por lo que dejaremos tranquilo al bicho y seguiremos por nuestro camino.

Dejamos ese gran agujero a nuestra izquierda y seguimos subiendo. Las nuves van y viene a su antojo, la previsión para hoy es que puede llover o nevar a partir de las 14.00, aunque por como se tapa y se destapa el cielo ya veremos si aguantará tanto, nosotros por si acaso vamos preparados para lo que sea jejeje.

Judit subiendo por la Placeta dels Rasos. Es una pasada poder pasar por aquí sin encontrar huella alguna, menos mal que llevamos de todo para poder orientarnos; gps, mapa, brújula ...

Cuando llegamos a la parte más alta de la Placeta dels Rasos, hacemos un giro de 90 grados hacia nuestra derecha y vamos en busca de un camino. A nuestra izquierda encontramos un remolque de agua totalmente oxidado.

Por la derecha hay una construcción de cemento que primero pensé que era algún tipo de trampa para cazar animales, lo cual hizo que me acercara con cuidado no fuera que hubiera algún bichejo atrapado. Luego ví que era un comedero donde había restos de pasto para alimentar a los animales ahora que tan escasa va la comida en la zona.

Encontramos el "camino". No está indicado ni señalizado por ninguna parte, pero es evidente que se trata de un camino en condiciones. Además, en el mapa del Institut Cartogràfic de Catalunya aparece marcado, o sea que nos podemos fiar de él.

Gemma y Judit van subiendo poco a poco, pero me miran con cara de desconfianza, eso de ir por donde no hay ninguna señal, ni huellas de alguien que haya pasado antes con raquetas de nieve no les acaba de hacer mucha gracia.

Pero la aventura es la aventura!!! Pero una aventura controlada, sabiendo en todo momento por donde tenemos que ir. Yo miro sus caras y me lo paso pipa jejeje.

El camino sube haciendo zig zag y hay un par de sitios donde veremos bifurcaciones que nos pueden confundir y liarnos. Lo dicho, gps con su track.

Tenemos que dejar el camino y atravesar un tramo de unos 100 metros hasta salir a una zona totalmente despejada, Rasos de Dalt.

Se acabó el tramo de bosque y ya estamos en Rasos de Dalt.

Ahora tenemos que girar hacia nuestra izquierda para subir a la parte más alta de la ruta y llegar al cim.

Rasos de Dalt, 2077 metros de altura.

Gemma y Judit en el cim, contentas de haber llegado a la parte más alta de la ruta, pero eso no quiere decir que se hayan terminado las subidas, todavía nos queda la traca final.

Justo delante del cim de Rasos de Dalt, un camino baja entre los árboles, iremos por él.

Hay algún tramo en el que hay bastante inclinación y Gemma tiene algún que otro problemilla para bajar, yo le digo que tenga confianza en las raquetas que lleva, tienen unas cuchillas muy buenas que se clavan mucho en la nieve y facilitan mucho el descenso. Poco a poco va ganando confianza en el material y con muchos ánimos por parte nuestra consigue bajar todo a su ritmo y sin problemas.

Por delante nuestro aparece una enorme lengua blanca ... ellas no lo saben todavía, pero tenemos que subir por allí jejeje, me parece que cuando se lo diga me llevaré algún que otro bolazo de nieve.

Este camino de bajada está señalizado con marca amarillas ¡¡Aleluya!! La bajada tiene unos 300 metros y como dije anteriormente, el desnivel es considerable así que acabaremos con las piernas un pelín cargadas, si somos propensos a sufrir en las rodillas, a tomárselo con calma y mucho cuidado.

Se acabó la bajada y nos topamos con una señal de trafico en medio de la nieve? Pues va a ser que está oxidada a más no poder, mejor no tocarla no sea que pillemos el tétanos. A partir de aquí ya encontramos rastros de raquetas de nieve, ya hemos llegado a Rasos del Mig.

Giramos hacia nuestra derecha hasta llegar a Les Collades.

Judit y Gemma saliendo a la zona despejada de Rasos del Mig.

Me preguntan que hacia donde tenemos que seguir y les digo que de momento hay que seguir rectos hasta que lleguemos a la parte baja de la pista de esquí que vemos a nuestra izquierda, y que luego nos tocará subirla. No me llevé ningún bolazo de nieve pero las miradas ... casi se les caen los ojos juas juas juas.

Empezamos a subir por la pista de esquí. Nada más empezar nos tuvimos que poner más ropa de abrigo porque la pista era un tubo por el que bajaba un aire helado. Todavía nos quedan más capas de protección por si acaso el tiempo empeora más, ha empezado a nevar tímidamente.

La subida tiene unos 300 metros de distancia con un desnivel positivo de 65 metros, así que nos lo tomamos con calma pero sin pausa, vamos subiendo chino chano y hacemos una paradita de un minuto a mitad de la pista. Judit como no se cansa sube todo del tirón y nos espera arriba, es la ventaja que tiene tener los huesos huecos, no como nosotros dos jajajajaja.

Gemma a mitad de la subida, ánimo que todavía nos queda un poquitín. Los árboles en medio de la pista reflejan el abandondo de la estación, que lástima o ... que bien que así sigue todo bastante salvaje.

Cuando llegamos arriba Judit nos esperaba jugando con el teléfono. Digo yo que en vez de sacar la maquinita podría haberse entretenido en hacer un muñeco de nieve no? jejeje.

Una vez terminamos de subir la pista, llegamos a un gran claro, es Rasos de Baix, aquí es donde salimos cuando hicimos la anterior ruta con raquetas de nieve Rasos de Peguera - Rasos de Baix, a partir de aquí ya nos conocemos un poco el camino. De todas formas, hay que girar hacia la derecha para ir a encontrar la parte de arriba del telesilla de la pista principal de la estación.

Que felices que se ponen Judit y Gemma cuando se enteran que por fin se han terminado todas las subidas, como ya se conocen el camino saben que no las voy a liar más por hoy.

A lo lejos la Torreta del Enginyers y el Cogulló d'Estela.

Después de caminar unos 300 metros desde que salimos a Rasos de Baix llegamos al telesilla.

El cielo cada vez está más tapado y está nevando un poco, menos mal que ya estamos terminado la ruta.

Empezamos a bajar por la pista de esquí. Tenemos 800 metros de bajada, así que cuidado por donde vamos pisando, la parte de arriba es nieve compactada pero por dejajo es nieve polvo blandita, muy blandita, os lo puedo asegurar. Si caéis de cara no os haréis mucho daño, la nieve amortigua muchísimo jajajaja.

Cuando alcanzamos a ver la carretera se ve bastante despejada, ya no queda nada de la nieve y el hielo de esta mañana, supongo que o ha pasado la máquina quitanieves o se ha ido fundiendo a lo largo del día.

Gemma bajando sin prisa, pero sin pausa, ha sido la única de los tres que no ha probado la nieve.

Vaya vaya, parece que alguien se ha caído de cara en la nieve mientras bajaba a toda pastilla juas juas juas.

Cuando más nos acercamos al final van apareciendo más manchitas de colores en la nieve, humanoides lanzándose en trineo.

Llegamos al final de la pista y salimos por donde entramos para empezar la ruta, nos quitamos las raquetas y pasamos por el aparcamiento del Coll del Sant Crist hasta llegar a nuestro coche, dando así por finalizada la ruta. Una excursión con raquetas de nieve muy chula en la que tendremos que poner a prueba nuestras piernas en las subidas. En cuanto a orientarnos, tendremos que usar gps para no perdernos, a no ser que seamos unos cracks orientándonos con un mapa y una brújula, siempre es mejor llevar las dos cosas el mapa y el gps. En el aspecto físico, ruta sencilla con tramos moderados, en lo que se refiera a orientación ... difícil al no tener ninguna señalización, sobre todo en los lugares donde tenemos que abandonar los caminos principales y guiarnos a través del bosque, de ahí ser imprescindible el gps.