Ya que estamos en invierno y como apetece hacer algún tipo de actividad en la nieve, y no somos muy aficionados al esquí, hoy vamos a probar las raquetas de nieve. Como nunca hemos hecho ninguna salida con ellas, hemos buscado algo muy fácil, y ya de paso un cim, así que subiremos al Mirador del Pla de Llet con raquetas de nieve, a ver que tal es la experiencia.
Para llegar a nuestro destino, tenemos que ir hasta la Estació d'Esquí Nórdic d'Arànser. Desde la N-230, tanto si venimos desde La Seu d'Urgell o desde Bellver de la Cerdanya, al llegar a la población de Martinet, entre el punto kilométrico 205 y 204, hay un desvío para ir a Lles de la Cerdanya, las estaciones de esquí también están señalizadas. Tomamos la LV-4036 y solo hemos de seguir subiendo por la carretera, tiene algún que otro tramo en mal estado, y en una media hora llegaremos a la estación de esquí.
La carretera termina justo al llegar a l'Estació d'Esquí Nòrdic d'Aransa, así que aparcaremos el coche en batería donde veamos un hueco.
Caminamos unos metros y llegamos a esta pequeña y familiar estación de esquí. Tiene restaurante, punto de información y un local donde alquilan material.
Tanto si queremos hacer esquí de fondo, o hacer uno o los dos circuitos de raquetas de nieve, hay que pasar por caja para sacar el forfait. El de raquetas de nieve cuesta 3,50 Euros.
Aquí los cinco valientes ... Sergio, Cristina, Adrià, Georgina y Ramón.
El inicio del circuito de raquetas de nieve para subir al Mirador del Pla de Llet, está a la izquierda de la carretera. Es muy fácil de ver.
Tras ir un rato por la pista de esquí de fondo, nos desviamos hacia la izquierda. Subiremos una pequeña cuesta para meternos en el bosque.
De vez en cuando, salimos a algún claro, donde podemos ver el rastro de algún animalillo del bosque. En la nieve, las pisadas se ven muy bien.
Atravesarmos un pequeño torrente que no se ha congelado, y por el que todavía corre el agua.
Un árbol que se ha caído, con un extraño fruto colgando jejeje.
El recorrido está muy bien señalizado, los árboles tienen marcas rojas pintadas en el tronco.
El recorrido de momento es bastante plano, pequeñas subidas y bajadas, todavía no nos ha hecho falta colocarnos las alzas de las raquetas.
La temperatura es de -5ºC, de vez en cuando nieva tímidamente, pero nos lo estamos pasando tan bien, que el frío es lo de menos.
Empezamos a subir, así que nos colocamos las alzas. Como hemos caminado bastante tramo sin necesidad de colocarlas, se ha acumulado un poco de hielo y se han bloqueado, así que hemos tenido que tirar un poco de agua y dar golpes al hielo con los bastones para poder colocarlas. Subir con ellas o no, se nota muchísimo.
Un palet que hace las funciones de puente para atravesar otro torrente. Supongo que cuando termine la temporada lo renovarán, ya que la madera acabará por pudrirse con tanta agua, nieve, hielo ...
Llaneamos otro tramo, así que toca quitarse las alzas. A partir de ahora va a ser bastante frecuente el tener que ponerlas y quitarlas. Merece la pena perder 5 o 10 segundos en colocarlas o quitarlas para progresar con comodidad.
Georgina y Cristina en cabeza, en una pequeña, pero pronunciada subida.
Aquí tenemos el ... subidón, son unos 10 minutos de subida non-stop, así que a tomárselo con calma. Es mejor subir despacio, pero con un ritmo constante a ir a muerte los primeros metros y acabar desfondado a mitad de la subida.
Prueba superada!!! El tramo más "duro" de toda la excursión ya está hecho, ahora la subida se suaviza muchísimo, sin apenas dificultad alguna.
Este pino presenta una perturbación, probablemente causada por fuerzas de la naturaleza, un rayo probablemente le cayó encima hace muchos años, y de ahí que tenga esta curiosa forma.
Si salimos del trazado marcado y vamos por nieve sin pisar, pese a llevar raquetas, nos hundiremos bastante.
Ramón, otro monitor de la FEEC con el que realizo esta actividad.
Volvemos a poner las alzas, es una subida suave, nada que ver con la anterior.
Hemos llegado al Coll de Dalt (2100 m.).
Desde el Coll de Dalt hasta el Coll de Queralt, iremos por fuera del bosque. El día está muy tapado, así que nos priva de disfrutar de las magníficas vistas que hay desde esta altura.
Justo cuando llegamos al Coll de Queralt (2030 m.) el viento empieza a soplar con fuerza y la sensación de frío se acentúa mucho, el termómetro del GPS marca -9ºC, así que nos ponemos la tercera capa, hasta ahora no nos ha hecho falta.
Ley de Murphy, cuando te acabes de abrigar, saldrá el sol jajajaja. Menos mal de las gafas de sol, si no, nos quemaríamos los ojos, el reflejo del sol en la nieve es terrible.
Otra Ley de Murphy, cuando salga el sol y después de ponerte la crema solar para no quemarte ... vendrá la niebla jajajaja. Vamos, que ni hecho a propósito. En menos de 15 segundos nos hemos visto envueltos por una espesísima niebla, tanto que apenas vemos más allá de 15 metros, así que saco el GPS para guiarnos a través de él.
Llegamos a La Troncada, donde dejamos la pista de esquí de fondo y nos desviamos a la derecha para adentrarnos nuevamente en el bosque. Aquí tenemos que pasar por encima de unas piedras, así que cuidado con las uñas delanteras de las raquetas de nieve. No conviene castigarlas muchos con suelos muy duros.
Esta zona es bastante sombría, los abetos están muy tupidos y no dejan pasar mucha luz.
No hay mucho tramo de bosque, y a medida que nos acercamos a nuestro destino, los árboles cada vez escasean más.
Al fondo está despejando, y la Serra de Salló empieza a asomarse entre los claros de las nubes.
El Bosc de Queralt con la Serra de Salló al fondo.
Conseguido!!!!! Hemos hecho nuestro primer cim con raquetas de nieve y ... ha sido una pasada!!!!
Aprovechamos el cim para quitarnos las raquetas, comer y ... pasar un buen rato haciendo el ganso.
Cuando las nubes nos lo permiten, podemos ver el Cadí.
20 minutos de parada y regresamos. El camino de vuelta es el mismo que hemos hecho para subir, es una ruta lineal, no circular.
Splatalazo!!! Eso por hacer una carrera con raquetas de nieve juas juas juas.
Otro divertido selfie del grupo.
Justo antes de salir a La Troncada, el sol sale con toda su fuerza ... a quitarse ropa de abrigo.
Una parada para disfrutar del paisaje, un pasada!!!
Las únicas huellas que vemos hasta el Coll de Queralt, son las nuestras de cuando subimos al cim.
Pasamos otra vez por el Coll de Dalt, esta vez sin nubes y con una visibilidad muy buena, aunque seguimos sin poder ver el Cadí.
Empezamos la baja fuerte, así que ponemos las raquetas en posición fija, para tener mayor control en el descenso.
Poco a poco y bajando en zig-zag, llegamos de nuevo a la zona del Prat Miró, pasando por zonas con grandes claros.
Los bastones son otro elemento indispensable para caminar con raquetas de nieve, nos servirán para tener mayor estabilidad, y descansar un poco las piernas.
El sol en la nieve, y los rincones oscuros entre los árboles, son un contraste muy bonito.
Una última subida.
Y la última bajada.
Ya estamos de nuevo en la pista de esquí de fondo, se acabó lo que se daba.
Ahora solo nos queda ir pegados al lateral de la pista para no molestar a los esquiadores y ... a por la próxima aventura.
Nos quitamos las raquetas, y aprovechando que hemos terminado antes de lo previsto, nos vamos a tomar algo calentito en la cafetería de la estación.
Una actividad muy fácil y divertida, a la vez que relajante. El caminar por el bosque totalmente nevado es una pasada. No obstante, hay que tener un poco de buena condición física para ir con las raquetas de nieve, ya que progresar con ellas es un poco cansado.
FOTOS
DESNIVEL
MAPA
TRACK GPS
Distancia: 8 kilómetros 500 metros..
Desnivel: 280 metros.
Duración: 4 horas.
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