Como la primera excursión con raquetas de nieve fue un éxito, volvemos a repetir, pero esta vez, un poco más lejos, en Francia. Partimos desde el Coll de la Llosa, en La Llagonne, e iremos hasta el Coll de la Jacinta. Una excursión con raquetas de nieve de 7,5 kilómetros, y un desnivel acumulado de 320 metros, lo que me hace calificarla de nivel moderado.
Para llegar a nuestro punto de partida, si tomamos como referencia Puigcerdà, seguimos por la N-152 hasta llegar a la frontera con nuestro vecino país, Francia. Allí seguimos por la N-116, es la misma carretera, pero cambia de nombre al cambiar de país, luego atravesamos Saillagouse y La Llagonne. Poco después de dejar La Llagonne, ya vemos a mano derecha un cartel para ir a la estación de esquí nórdico del Coll de La Llosa.
Llegamos a la estación de esquí, y a pesar que la temperatura es de -5º, el día está despejado y luce un precioso sol. Hay un amplio aparcamiento y la estación tiene un pequeño restaurante y un local donde alquilar todo el material que necesitemos. Al ser una pista de carácter municipal, el acceso al circuito de raquetas es totalmente gratuito y, si no traemos raquetas de nieve, las podemos alquilar por un precio de 6 euros (febrero de 2015), lástima que no lo sabíamos y ya las llevábamos.
El primer reto para todos los participantes es ... ponerse las raquetas, así que los que tenemos un poco de experiencia en el tema, ayudamos a los noveles jejeje.
Justo en frente del cartel del Coll de la Llosa, empieza la pista de esquí nórdico, y a la izquierda el circuito para ir con las raquetas.
Foto del grupo: 14 excursionistas y 4 monitores de la FEEC. Cada uno de los monitores nos encargamos de 4 personas, la verdad es que la ratio es muy buena.
Inicialmente, la idea era llegar hasta el refugio del Coll del Torn, pero 12 kilómetros en raquetas de nieve, ida y vuelta, siendo la primera vez de algunos, es un poco excesivo, así que como meta, nos proponemos el Coll de la Jacinta y, dependiendo de como esté la gente físicamente, ya decidiremos si iremos más adelante o no.
Empezamos con una suave subidita, y de momento todos vamos en fila.
Y como no, poco tardamos en darnos el primer splatalazo, bueno, en realidad yo ayudé un poco a Begoña a caerse, luego ella, muy amablemente me devolvió el favor y me tiró a mí jajaja.
Aunque no lo parezca, nuestra pequeña espartana, Judit, va la primera del grupo. Para ser la primera vez que prueba a ir con raquetas de nieve, lo hace muy bien, parece que lo haya hecho toda la vida.
El circuito tiene subidas y bajadas, suaves pero constantes, así que hacemos una parada técnica de cinco minutos para descansar un poco e hidratarnos.
El Coll del Comall, un gran claro que encontramos en medio del circuito, estamos a 1873 metros, llevamos 40 minutos de ruta, y ya hemos hecho cerca de 1,5 kilómetros y la gente de momento responde, así que ... continuamos adelante!!!
Josep y Begoña en una bajada. Como son poco pronunciadas, no hace falta fijar las raquetas en la posición para una bajada más inclinada.
En este punto, el Coll del Comall, nos cruzamos con la pista de esquí nórdico, aunque nosotros seguiremos nuestro camino por la izquierda, el circuito de raquetas está muy bien señalizado.
Dejamos el Coll del Comall y volvemos a adentrarnos en el bosque.
Una de las cosas buenas que tiene la nieve es que los rastros de los animales se ven con mucha claridad.
Los más rápidos están muy adelantados, así que nos quedamos con los del final, que van más tranquilos.
Ahora hemos de ir por la pista de esquí nórdico,compartiendo nuestra ruta con los esquiadores, así que tal y como indican los carteles, vamos por el lado izquierdo para no molestarnos los unos a los otros. Ya solo nos quedan 4 kilómetros para llegar al refugio.
Al terminar el tramo que va por la pista de esquí, viene una subida bastante pronunciada, así que nos colocamos las alzas en las raquetas, y así conseguimos que la subida sea más suave.
Y como no, después de una subida ... una bajada.
Bajada con splatalazo incluído jajajaja, esta vez ha caído Gemma, aunque me parece que a estas alturas creo que todos nos hemos caído alguna vez jajajaja.
Judit y Gemma se lo están pasando muy bien, creo que ya hemos encontrado una actividad para hacer todos juntos en la nieve.
Ya estamos en el Coll de la Jacinta. El grupo de cola está bastante cansado, así que definitivamente, la idea de ir hasta el refugio queda descartada. Andaremos un poco más y cuando sean las 13.00 horas, pararemos a comer donde mejor veamos.
Dejamos el Coll de la Jacinta y volvemos a entrar en el bosque.
Y dejamos el bosque para volver a otra zona despejada. Judit, como siempre, la primera del grupo donde vaya.
Ahora subimos y ... splatalazo frontal!!! juas juas juas
Si no fuera por las raquetas, seguro que Ismael estaría hundido hasta la cintura, hay muchísima nieve.
Otra subida bastante pronunciada, cuando lleguemos arriba ... a comer, que hay hambre.
El equipo al completo.
Las vistas son espectaculares.
El sol calienta de lo lindo, y después del esfuerzo de la subida, el calor se nota bastante, así que algunos nos quedamos en manga corta.
Justo al llegar nuevamente a otro cruce con la pista de esquí, decidimos que es el momento de parar a comer, así que retrocedemos unos metros y buscamos una zona bastante ancha para comernos los bocadillos.
Después de comer, a volver!!! Ya solo nos quedan 3,6 kilómetros hasta el Coll de la Llosa.
Nos hemos quedado los últimos de todo el grupo, nos entretuvimos haciendo un muñeco de nieve, así que dejamos a Judit que marque nuestro ritmo, no tenemos prisa por llegar.
Selfie!!
Aunque el grupo nos lleva más de 10 minutos de ventaja, vamos alcanzando a los más rezagados, menudo ritmo que nos está marcando la peque.
De nuevo por el Coll de la Jacinta
Hemos tenido un mini accidente con la nieve de las ramas, así que paramos un momento a limpiarnos las gafas ¿quién habrá sido el que le ha dado con el palo a las ramas, para que nos caiga toda la nieve en la cabeza?
Después de una buena bajada, que a la ida fue una buena subida, pasamos nuevamente por el tramo de la pista de esquí, ahora toca ir por nuestra derecha.
Ahora lo que más abunda son las bajadas, todo lo contrario que a la ida, pero como son suaves, no hace falta bloquear las raquetas.
Parezco todo un profesional jejeje, pero ... los palos de color lila, como que no juas juas juas.
Ya solo nos queda un kilómetro para llegar al Coll de la Llosa. La vuelta se nos hace mucho menos pesada que la ida.
Dejamos atrás el Coll del Comall, ya queda muy poquito para acabar, Judit nos dice que está empezando a estar un poco cansada ¡¡menos mal!!, esta niña parece de otro planeta, menuda resistencia que tiene para sus 9 años.
Otro rastro que termina en un árbol ... de qué animal será? Puede que de una marta o una garduña.
Mires a donde mires, en toda la ruta, parece que estés metido dentro de la película Frozen, que paisajes más bellos.
Casi al llegar, nos cruzamos con un grupo bastante numeroso de personas que van al refugio del Coll del Torn, a pasar la noche.
Nuestra meta ya está a la vista, el refugio del Coll de la Llosa, donde nos espera un buen chocolate caliente.
Y ahora, lo prometido es deuda, no nos vamos a ir de aquí sin ...
Que Judit haga su primer muñeco de nieve!!! Sus ojos, dientes y botones, son piñas de las sequoias del Montseny, la nariz una zanahoria auténtica y una bufanda de Gemma lo tapa para que no pase frío jejeje.
Una excursión bastante tranquila, aunque más dura de lo que nos esperábamos, al tener tantas subidas y bajadas; el nivel de dificultad lo dejo en moderado, pero como íbamos sin prisa, y disfrutando del paisaje y de la actividad, casi ni lo hemos notado. Espero que el año que viene la volvamos a repetir y esta vez, consigamos llegar al refugio del Coll del Torn.
FOTOS
DESNIVEL
MAPA
TRACK GPS
Distancia: 7 kilómetros 500 metros kilómetros.
Desnivel: 240 metros.
Duración: 4 horas.
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