Esta mañana aprovecharemos para hacer el Barranc de Viu de Llevata, un barranco divertido, pero en el que hemos de tener muchísimo cuidado si va muy cargado de agua.
Iremos hasta Senterada, y justo delante de Casa Leonardo, giramos a la
izquierda dirección Pont de Suert (N-260). Al cabo de unos 20 minutos y
casi 20 kilómetros de carretera con curvas en su parte final, llegamos a
la población de Viu de Llevata.
Al llegar a Viu de Llevata, veremos un pequeño cartel que nos indica el aparcamiento de bar. Lo gestiona un chico que vive en el pueblo y cobra dos euros por coche. La verdad es que tal y como están las cosas hoy en día, se agradece que te vigilen el coche mientras barranqueas tranquilamente, y lo mejor de todo, que luego al volver te puedes tomar unas cervecitas bien frescas.
Vaya equipo que nos hemos juntado.
Atravesamos el pueblo por la calle central y justo al terminar, veremos un camino que baja a mano izquierda, dirección al río.
Cuando lleguemos a la orilla tenemos buen sitio para cambiarnos y empezar el descenso.
A la entrada del barranco tenemos un panel de madera donde vemos la topografía del barranco. También nos indica que al final del mismo hay un punto para pedir socorro en caso necesario. Este tipo de información debería estar en todos los barrancos, que para algo se paga una licencia federativa.
Empezamos a bajar y como de costumbre en este barranco, el agua está bastante fría, menos mal que con el cachondeo que llevamos casi no nos damos cuenta, de momento jejeje.
Como hemos pillado el barranco con un buen nivel de agua, evitamos el primer rápel saltándolo, el agua está muy transparente y en la poza de recepción hay suficiente profundidad para saltar sin peligro.
Un salto o tobogán, podemos elegir entre lo que más nos apetezca.
Avanzamos y pasamos por debajo de un puente.
Como no está claro el salto, mejor un destrepe y así no nos lesionamos, que todavía nos queda mucho barranco.
Las instalaciones de este rápel han saltado, no sabemos si por una crecida o por los talibanes de los barrancos.
Un pasillo donde los rayos del sol y las sombras crean un bonito espectáculo para nuestros ojos.
Otro saltito, esto es un no parar.
Ahora nos quedamos sin agua, apenas nos llega al tobillo, pero seguro que unos metros más adelante volveremos a mojarnos del todo.
Dicho y hecho, chapuzón integral. El agua cada vez se nota como más fría., es lo que tiene un barranco tan acuático.
A remojarse otra vez.
El agua está totalmente cristalina, que suerte poder hacer un barranco entre semana.
Improvisando un tobogán donde el agua apenas llega a los tobillos jajaja.
Vaya juerga que llevan encima, disfrutando como enanos.
Ahora sí que toca rapelar, por suerte la instalación esté en perfecto estado.
El rápel no tiene mucha altura, entre tres y cuatro metros.
Pero como el agua tira con mucha fuerza, más vale asegurarnos y bajar con la cuerda.
Después de este primer rápel, el barranco se abre y nuestros invitados de hoy aprovechan para estirarse como lagartijas al sol, el agua está heladita.
El barranco se vuelve a estrechar y toca nadar otra vez.
Ya se divisa el final de estre tramo acuático.
Y para terminar estos pasillos acuaticos, un pequeño tobogán.
Un pequeño sapito tomando el sol, ver pero no tocar.
El cauce se abre completamente y tendremos que caminar unos 200 metros hasta volver a encontrar algo interesante.
A la derecha se puede ver un camino, una posible vía de escape en caso de necesidad.
Un pequeño cangrejo de río ibérico, lo mejor es no manipularlos, pero en caso de hacerlo, con mucho cuidado, que sus pequeñas pinzas nos pueden dar un buen pellizco. A diferencia de los cangrejos americanos, especie invasora, estos son mucho más pequeños y de color marrón.
Dejamos destrás nuestro el pesado tramo de caminar por el cauce y volvemos a meternos de lleno en el agua, un pequeño tobogán y a nadar de nuevo.
Unos cuantos resaltes seguidos unos de otros.
Aquí vemos las piruletas de otro rápel.
Como el barranco va sobrado de agua, hacemos un poco de oposición, avanzamos hasta donde podemos y saltamos a la poza de recepción.
De nuevo otra instalación de otro rápel que podemos evitar montar.
Nos acercamos hasta donde podemos y un buen impulso para acabar en el agua.
En este punto del barranco tenemos dos opciones, rapelar por la instalación que tenemos en la derecha o subir a una cornisa situada en la izquierda y dar un salto de unos 9 metros, lo que más nos apetezca.
Los que quieren saltar van con Adrià y los que prefieren rapelar, se quedan conmigo. Las piruletas están en perfectísimo estado.
El rápel es un poco resbaladizo, pero se baja bastante bien.
Aquí tenemos un tobogán que hace una S perfecta, aunque si lo preferimos se pueden montar cuerda y bajarlo rapelando, lo que más nos apetezca.
El barranco se abre y podemos optar entre ir por el cauce o por las piedras, las dos opciones nos van a llevar al mismo sitio. Eso sí, si vamos a ir por las piedras, mejor no acercarse para nada a mirar el cauce, resbalan muchísimo y podríamos caernos de la forma más tonta y acabar el barranco de muy mala manera.
El rápel del Tarzán. Para llegar a él, tendremos que montar un pasamanos desde más arriba y bajar justo hasta donde el agua hace un giro de 90º. En este punto tendremos que saltar a la poza de recepción saltando hacia nuestra derecha. Si no queremos bajar por ahí, se puede evitar haciendo un rápel volado por dentro de esta cavidad. La instalación la encontraremos un poco más arriba.
Último salto en las cristalinas agua que hoy nos hemos encontrado en el Viu de Llevata.
El último destrepe del barranco.
Y para terminar, el último rápel, donde comprobaremos en nuestras carnes toda la fuerza del agua de este barranco.
Adrià recogiendo las cuerdas del último rápel.
Una de las mejores cosas que tiene este barranco es un teléfono para pedir ayuda en caso de necesidad.
El camino de retorno se ve perfectamente y pondrá a pruebas nuestras piernas.
Tenemos unos 25 minutos de buena subida hasta llegar a la carretera, donde solo nos quedará subir otros 20 minutos hasta llegar a Viu de Llevata.
Y así termina la crónica de este precioso barranco. Aunque pueda parecernos un barranco sencillo y exento de peligros, no debemos subestimarlo nunca, ya que con caudal alto, es muy peligroso, por algo es uno de los barrancos donde más gente ha perdido la vida.
FOTOS
DESNIVEL
MAPA
TRACK GPS
Distancia Barranc de Viu de Llevata: 2 kilómetros 100 metros.
Desnivel Barranc de Viu de Llevata: 175 metros.
Aproximación Barranc de Viu de Llevata: 20 minutos.
Duración Barranc de Viu de Llevata: 3 horas 30 minutos.
Retorno Barranc de Viu de Llevata: 40 minutos.
Distancia total: 4 kilómetros 500 metros.
Desnivel total: 300 metros.
Duración total: 5 horas.
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